sábado, 27 de mayo de 2017

Rally de Portugal...

..."the place where rally legends are made"; palabra de Tommi Makinen.
No he podido evitar el citar esta frase promocional del rally luso dicha por el team boss de Toyota con ese acento tan suyo, quien junto a Carlos Sainz y Michèle Mouton han protagonizado una muy acertada promoción de esta la quincuagésima edición con exhibición incluida del "Matador" dado su trigésimo aniversario desde que debutara  en el WRC en estas mismas tierras. Lo que no me ha parecido tan bien es que fuese Luis Moya y no Antonio Boto el que le acompañase a la derecha con el 208 T16 pero bueno, supongo que Moya "vende" mejor que Don Antonio.

Treinta años son muchos pero como ocurre cada vez que vemos a nuestro bicampeón rememorando sus días de gloria, una sensación de vacío nos invade cuando "saltamos" desde esos años a los actuales en los que apenas nadie ha podido aspirar si quiera a lo que él logró... y seguimos esperando.

El caso es que entre tanta efeméride se disputó la sexta entrega del campeonato vigente y las conclusiones a las que llegamos terminado Argentina se siguen confirmando para mal de muchos.
Lo malo es que si se confirma la mejoría mostrada por Ogier en los tramos norteños de Portugal para los rallies venideros, podemos ir despidiéndonos de la disputa por el título ya que como venimos diciendo, aún a pesar de contar M-Sport con uno de los coches menos desarrollados todavía, es el único equipo con dos pilotos en condiciones de ganar rallies y a la vez, los que mejor rendimiento sacan del mismo. Básicamente es la misma tónica de estos meses pero con la salvedad de que dentro del equipo de Malcoml Wilson se está gestando un posible conflicto de intereses que ya veremos cómo termina. Desde luego que si yo fuera Wilson y después de años de penurias contara por fin con el mejor piloto en mi equipo no dudaría un momento en priorizar a éste frente a cualquier otro; y desde luego que el pensamiento de Ogier no puede ser más obvio en este sentido dadas las condiciones en las que ha recalado en el equipo británico  (que son algo así como darle todo lo que pida o me voy) y sus propios antecedentes.
La cuestión es si Ott Tanak asumirá el rol que se le viene encima sin dar un poco de guerra primero.
En su día Ogier tuvo que claudicar frente a Loeb no sin antes sacar de quicio a todo el equipo Citröen pero ahora Ogier es Loeb y tengo ganas de ver su actitud cuando Tanak se muestre rebelde llegado el caso.
De momento el primer indicio promete porque el estonio salió envalentonado el sábado para poner tierra de por medio con su "team mate" principal y ello le costó caro; las "malas lenguas" hablan de que flotaban en el ambiente del hospitality de M-Sport las temidas órdenes de equipo y Tanak quiso zanjarlo a golpe de acelerador. Por lo dicho antes, no dudo un momento en que así fuese.
Mal momento ha escogido el estonio para hacerse un hueco en el Mundial aunque cierto es que tiempo ha tenido y no lo aprovechó entonces. Ahora el escenario que se le presenta es complicado hasta el extremo pero me da que no va a hincar su rodilla tan sumisamente como hicieron otros, también en Citróen por cierto.
Dicho lo cual también debo reconocer el buen hacer del tetracampeón francés cuando, una vez más, los llamados a discutirle el título no lo hicieron a pesar de que una vez más empezaron todos muy fuerte Dani Sordo incluido. Buen rally del cántabro en el lugar que se le supone, es decir, inmediatamente por detrás de los tres primeros para aprovecharse de posibles problemas ajenos (o meteduras de pata en este caso mayoritarias). Poco más se le puede pedir salvo un poco más de regularidad (sobretodo corriendo en tierra)  y no lograr un buen resultado para después perderse en los tres siguientes rallies; aparte de una actitud ciertamente prepotente y/o engreída al respecto de participar con el I20 R5 en algún rally del CERA para seguir evolucionando el carreras-cliente coreano. Que Sordo se niegue a ello cuando sus dos compañeros de equipo sí lo han hecho o van a hacerlo me parece fuera de lugar muy al contrario de cómo se mostró en el pasado cuando corría en otros equipos. Estos aires de grandeza le habrían venido mejor entonces que ahora.
Y por alusiones es el turno de Citröen, que sigue sin dar pie con bola. Si M-Sport fuese el yin, los galos serían el yang claramente. Posiblemente cuentan con el mejor coche hasta ahora pero es indudable que sus pilotos, no son los más dotados para llevarlo como es debido. Craig Breen necesita tiempo y Kris Meeke un psicólogo que le haga enderezarse o aceptar sus limitaciones para que los demás hagan lo que tengan que hacer. Yo opino que la presión es la que le impide dar lo mejor de sí porque ritmo y velocidad tiene pero la espiral negativa en la que ha entrado tiene mala salida, y a su edad más. Obvio es que la paciencia se le ha debido agotar a algún "mandamás" de Citröen, (alguien por encima de Yves Matton imagino) cuando Andreas Mikkelsen va a sustituir a Lefebvre en Cerdeña ( otro que arruina coches a ritmo frenético). Y es que tanto va el cántaro a al fuente que al final se rompe y el bombazo que supone ver al noruego con el C3 no tiene otro motivo que la falta de resultados de Meeke, frente a lo cual le ha tocado pagar el pato al joven galo ( no iba a ser Al-Qassimi el que se iba a quedar sin coche cuando es quien pone la pasta).
De lo que haga Meeke a partir de ahora depende el futuro de mucha gente, (más que lo que pueda demostrar Mikkelsen incluso):  el mismo Mikkelsen, Lefebvre, el propio Matton, Ogier (si el Fiesta no le acaba de convencer)... o incluso Hyundai dado que ya tantearon al noruego hace bien poquito, aunque yo si fuera Nandan me centraría más en poner el coche bien a punto de una vez por todas a mis pilotos antes que jugar al despiste. Tanto Sordo como Neuville ( éste empeorado con el mal comportamiento de Latvala) se quejaron de nuevo de no tener el mejor set up y ya es demasiado reiterado el tema para pretender ganar a Ogier, que sin tener el suyo en plenitud va como va. Hasta Paddon sufrió devaneos de tipo eléctrico cuando mejor ritmo tenía y peleaba por la cabeza.
Así nos pasa a todos, que seguimos esperando a ver quién le pone el cascabel al gato y el campeonato lleva ya la mitad del calendario con un sólo aspirante de los tres que podrían haber hecho algo con opciones reales, que no matemáticas, de ser campeón. Yo lo veo muy difícil.

Al final, los únicos que parecen al margen del "huracán" Meeke son los Toyota que siguen a los suyo, quizá un poco más estancados con un debutante Lappi algo soso en su primera aparición con el Yaris, y un Latvala que por primera vez tuvo un despiste. Makinen se muestra encantado y eso nos tranquiliza, como si todo fuese según sus cálculos y además ya habla de construir un Yaris R5; les esperaremos entonces para 2018. Que se vayan rodando.

Para todo lo demás nos quedamos con el excepcional ambiente de los tramos lusos y con Fafe en concreto, cuyos saltos son patrimonio del WRC. Disfruté como un niño viéndolos por televisión y me río del Rallycross cuando lo venden como puro espectáculo. A mi no me engañan desde luego.


No hay comentarios:

Publicar un comentario