sábado, 24 de junio de 2017

Aquí estoy yo

Dejábamos el envidiable archipiélago canario con un regusto amargo, una mala sensación que nos hizo retroceder a épocas no muy lejanas pero sí muy olvidadas... hasta ahora, con la dichosa y ya archi-famosa válvula pop-off del Fiesta R5 de RMC que suele pilotar el vigente campeón del CERA.
Mi postura en torno a todo lo sucedido ya quedó bien clara, como claro ha quedado que pese a los "descuidos" de unos y la picaresca de otros no ha existido nada punible que enmascare el excelso nivel de conducción que Cristian García demuestra rally tras rally frente a todo aquel que "osa" compartir un tramo del CERA con él... mas alguno venido de otros lares como el ERC.
Tras esta nueva "exhibición" las voces que avalan un programa internacional del aragonés son ya muchas, y aquí en Afición al Motor venimos apoyándolo largamente incluso antes de que se quedara a las puertas de un retiro forzoso; por desgracia los padrinos de este país ya están cogidos y las otras vías son mucho más dolorosas en el bolsillo.
Obvio es también que Daniel Alonso y Roberto Méndez tienen planes y menos dinero para llevarlos acabo pero el hacer correr a Cristian en Navarra no fue por mero capricho y la prueba fue sobresaliente. No obstante, creo que la fórmula actual del JWRC podría merecer un esfuerzo dado su retorno y la posibilidad real de poder llevar un R5 en el WRC2 gracias a los méritos propios; Nil Solans ya nos lo está demostrando asi que ya sabéis, tod@s a comprar bicis de MMR porque este muchacho pide paso y el CERA con y sin R4, es un coto demasiado angosto; me gustaría ver a la nueva Federación tomando cartas en el asunto llegado el caso para con un piloto que no sé si acertadamente o no está siendo comparado con Dani Sordo en su época del CERA. Yo lo veo bueno en el sentido de que se está reconociendo su nivel, por lo demás es demasiando pronto.
Entrados en materia dura, como diría aquel, con los rallies gallegos en ciernes y con, estoy seguro, unas ganas locas por parte del aragonés de demostrar muchas cosas, el CERA se empieza a poner "serio".  Dejando ya atrás historietas de homologaciones, el Fiesta R5 de RMC  es el más antiguo del "parque" y no sabemos hasta qué punto cuenta con las últimas mejoras de M-Sport pero lo que sí demuestra es mejor puesta a punto que ningún otro del CERA, y eso en manos del piloto más en forma parece un handicap determinante, así de primeras.
En Ourense, con su alto kilometraje y sus habituales condiciones meteorológicas, los coches iban a demandar una muy metódica manutención... que no todos disfrutaron. A este respecto me sorprendió que el 208 T16 de Jose Antonio Suárez no diese muestras negativas aunque una vez más, la fogosidad mal administrada del asturiano diese al traste con ese buen hacer de su equipo.
Cada vez tengo menos esperanzas y afinidad por un piloto que tiene más imagen y padrinos que cualidades reales para llegar a cotas altas en los rallies (si usamos como ejemplo a Nil Solans o Pepe López lo tendremos más claro todavía). Lo confieso, no me gusta Jose Antonio Suárez, su manera de hablar me parece muy prepotente (aunque quizá no sea algo premeditado) y ya me he dado cuenta que después de ello acaba evidenciado por sus errores de conducción con excesiva asiduidad; a Ourense venía a pilotar como si de un test se tratara y va y se estrella con el rally casi terminado en vez de controlarse y pensar en los puntos que podría haber bloqueado en beneficio de Cristian García, su "compi" de estructura y que éste si hizo a la perfección en Navarra. 
 Menos mal que el aragonés no anda necesitado de favores de nadie y él solito se basta y se sobra para poner tierra de por medio con quien sea, "Cohetes" del ERC incluidos. El dato está bien claro: 6 scratch de 10 posibles y mientras unos penalizando por problemas de refrigeración, otros con problemas eléctricos... en fin que muy a cuento viene lo que decía antes: una buena puesta a punto es el primer paso a la victoria y al menos con Cristian, RMC lo está bordando.
Con este tema ví a Iván Ares un tanto llorón o quejicoso durante todo el rally, fruto quizá de la impotencia producida al ver que por mucho que lo intentas no puedes alcanzar a tu rival, con un coche más moderno además, aunque aquí ya entramos en temas como el dinero disponible para sacar adelante la temporada y por todos es sabido que el mejor piloto gallego de rallies no anda sobrado en absoluto. 
Lo interesante no obstante es que las diferencias de ritmo entre gallego y aragonés a pesar de los pesares son muy cortas, (y la de la general también con sólo diez puntos) lo que engrandece el campeonato todavía más y exige a éstos el cien por cien en cada tramo sin posibilidad de respiro... como ha podido sufrir "Cohete" esta vez.
Una pena que en esta lucha Surhayén Pernía parezca estar ya casi definitivamente excluido y cuyos motivos de no ser competitivo daría para mucho teniendo en cuenta que lleva el mismo coche que Ares. Sea por lo que sea, el cántabro no ha corrido a su nivel desde Córdoba.
Lo de Vallejo  nos da menos pena ( por edad más que nada) pero la crueldad con la que les está tratando la diosa fortuna es excesiva para un equipo que lo ha dado todo en el CERA y que ahora mismo se encuentran en el peor momento que les recuerdo, ánimo.

Ferrol nos viene dentro de dos semanas y la mitad del año también con dos pilotos luchando por el cetro nacional que por edad podrían dejar esta edición del CERA como una de las mejores, época GT aparte.
 Y hablando de GT´s, el regreso del pentacampeón alicantino (con retraso incluido como los buenos debido a la que ya es la actividad prohibida para los pilotos de rallies, el ciclismo) se antoja como el mayor aliciente de cara a esta segunda mitad de año con un nuevo coche y marca que va a competir directamente con los hasta ahora solitarios y muy tranquilos Swift R+. Un regreso basado en un programa que tiene buena pinta dadas sus miras a medio plazo pero que por edad del piloto me parece incongruente a pesar de que la imagen está ahí y eso un joven no lo tiene si exceptuamos a los que ya están ocupados en otros menesteres más ambiciosos que el CERA.
En cualquier caso bienvenido Fuster,  aunque un servidor no esperaba verle ya enfundado en un mono y mucho va a tener que correr, sea con el coche que sea, para estar en ritmos de scratch con semejantes pilotazos en frente; de momento nos divertiremos con las carreras que eche a los Suzuki y al Abarth de Muñiz. mientras llega ese otro "engendro" de Clio en configuración R4 que por desgracia puede que no veamos nunca dado el gran retraso que lleva su homologación. Y veremos cómo acaba el programa

jueves, 15 de junio de 2017

Cerdeña y sus cabreos


Dejando a un lado mi tardanza crónica en escribir (ya explicada en otras citas), cabe decir que este Rally de Italia- Sardegna ha sido de lo más jugoso dadas las expectativas creadas por las inercias de unos y otros; expectativas que han sido plenamente colmadas en una carrera cuya actual ubicación a mí al principio no me daba buenas vibraciones dado que se perdía un rally de asfalto óptimo (antaño mixto) pero que con los años ha conseguido una identidad propia en cierto modo y salvando las distancias similar a lo que era el Acrópolis, todavía añorado.

Sin duda que aún no siendo el único, el principal foco de atención estaba en cómo le iría a Citröen o quizá mejor dicho a su flamante nuevo piloto con ellos, dato este ni mucho menos baladí dado que pese a dejar claro que esta "colaboración" entre Mikkelsen y los galos no tenía una continuidad fija en el corto plazo lo cierto es que dudo mucho que Citröen permitiese al noruego "saltar" a otro equipo  después de haber "catado" el C3 en un rally entero con todo lo que ello supone; con un test la cosa es distinta. Sin embargo, lo que quizá si hubiese ocurrido es dejarle como probador y "contentarle" con algún otro rally con vistas a 2018. Pero no contaban con Meeke.

Mi teoría de que todo iba a depender de lo que hiciese el nor-irlandés ha resultado acertada ( tampoco es que fuese algo difícil) y la decepción en la cúpula dirigente francesa ya no se ha podido disimular.
Cuando me enteré de que iban a quitar a Meeke para poner a Mikkelsen en Polonia, creí que la orden había venido de muy arriba, por encima de Matton, pero leyendo y escuchando las declaraciones de éste parece claro que él ha sido el impulsor y ejecutor; claramente enojado y si apuramos, traicionado por la confianza depositada en el "alocado" Meeke  (y para nada recompensada) como primer piloto en un proyecto tan importante para Citröen como era volver al WRC con un coche nuevo y sin reparar en gastos para ponerlo a su gusto ( al de Meeke) dado su status. Pero ni por esas.
Muchos parecían estar esperando este momento para criticar duramente a Citröen por su controvertida elección de pilotos y así lo han hecho pero yo sigo creyendo que fue una elección lógica, como lógica ha sido esta determinación de ponerle freno a tanta incompetencia.
Lo siento por Meeke porque es el perfecto "buenazo", pero cuando un trabajador no cumple las expectativas y hay tanto en juego lo raro es que no le sustituyan y en Citröen ya hay precedentes. Esto es un aviso a navegantes y Craig Breen debiera espabilarse porque empieza a encadenar algunos golpes feos y/o inoportunos como el que tuvo esta vez al caer en un salto y romper el cambio cuando nadie más lo sufrió. Como decía, algo feo.
Muy triste por tanto que un Mikkelsen a medio gas ( como mucho y con un coche al gusto de otros) fuese el mejor del equipo quedando octavo; demasiado para cualquiera.
Veremos ahora cómo Mikkelsen se siente y pilota en este nuevo status que se le viene encima. Meeke ha fracasado por mucho que se le intente justificar y esto quedará en su debe para los restos y si hasta ahora todo dependía de lo que el británico hiciese,  desde
ahora en Citröen todo dependerá de lo que haga el noruego.

Y del cabreo de Yves Matton para con su top driver pasamos al "vecino" de éstos en la comunidad de los infortunios ( por deméritos propios lease) que no es otro que Hyundai. Los coreanos han pasado en seis meses de ser el equipo a batir a una "comparsa" que demuestra en cada rally una manera distinta de derrochar un potencial que sin duda está ahí pero que no consiguen materializar en nada.
Lo malo, como ya vengo diciendo hace tiempo, es que este mal lo vienen arrastrando desde hace años y puede que debamos hablar ya de incompetencia, empezando sin duda por los pilotos. Esos pilotos que como ahora en Cerdeña se han quedado bien a gusto maldiciendo (con razón) cuando el coche se venía abajo o rozando la sobre-actuación al tener una cámara delante. Eso unos, porque el tercero en discordia, Paddon para más señas, no tiene perdón de Dios en un rally que debía ser su vuelta al camino que parecía tener hasta el Montecarlo dichoso... hasta que nunca sabremos cómo lo perdió todo quien sabe si para quedar marcado. Desde luego que fácil no va a ser recuperarse de esto y lo que está pasando en Citröen ( con "baile" de pilotos) muy bien podría estar pasando en Hyundai quienes parecen tener una rivalidad absurda por ver quién puede meter la pata más veces, si el departamento técnico por no ser capaces de tener un coche fiable (en cuyo proceso también están involucrados los pilotos) o los mismos pilotos por no aprovechar las veces en las que el coche va como debe, ocasiones que no han sido pocas tampoco (curioso escuchar a Nandan criticar a Sordo por perder el segundo puesto con Ogier en el PS de Córcega). Muy pobre bagaje el logrado hasta ahora con dos victorias (y en el debe sobretodo me quedo con lo perdido en Cerdeña).

Un bagaje inversamente proporcional a lo que significa para M-Sport haber logrado tres victorias y... (con lo de Evans en Argentina) quienes aún y con esas no están tampoco en una situación idílica.
Porque algo ocurre con Ogier, pilar maestro en el que se sujeta todo el "tinglado" ( llámese tinglado a la posibilidad de que Ford se implique de nuevo oficialmente con el "Wilson Team") .

No recuerdo haber visto a "Messie" Bocazas tan desilusionado sin circunstancias externas a las que echar la culpa (orden de salida, polvo, etc) y quizá sea porque éstas no están fuera sino dentro del equipo. El Fiesta no parece que vaya mal pero quizá no vaya bien para Ogier y eso es suficiente para que todos tiemblen en Cumbría. Cierto que el galo venía de ganar en Portugal pero la falta de feeling con el coche es notoria porque venir de ganar y acabar quinto ahora a tres minutos del ganador da que pensar junto al hecho de que Ogier en los últimos tres rallies se ha quedado fuera del podio en dos Ojito al tema.
En cambio el que si que sonríe es Tanak, (justo lo que no parece abundar ahora entre los pilotos del Mundial). Un año ha pasado desde aquel pinchazo cruel en Polonia y en alguna ocasión ha  rondado la victoria, incluso sin tener a su equipo totalmente volcado en la causa, pero parece como ya dije otras veces, que el estonio va a vender cara su pleitesia al tetracampeón  y con esta victoria y su acercamiento en la general del campeonato la cosa promete. Veremos a ver si esta victoria supone un cambio de inercias que ya se veía barruntar dada la consistencia deuno y otro con el, supuestamente, mismo coche. Por el momento la sensación es que Tanak está mucho más a gusto que Ogier.

Y entre tanto disgusto y cabreo nos queda Toyota y por supuesto Nil Solans. No puedo dejar pasar la ocasión de felicitar al piloto catalán quien sin disponer de padrinos (como disponen otros) poco a poco ha conseguido un buen programa en el JWRC con un coche que no se rompe como sí lo hacía el de otros años atrás y es así como el talento, si lo hay, sale a relucir. Con dos victorias parciales ya podremos verle en un R5 en 2018 pero creo que el campeonato tiene ya sus nombre escrito.
El año pasado deprisa y corriendo ( nunca mejor dicho) en el CERA demostró mucho en escasos kilómetros frente al "intocable" R4 de RMC y ahora en el JWRC el coche parece que se le queda pequeño. Debido a no disponer de "mecenas" parece que pasa más desapercibido pero este chico ha demostrado más que otros en mucho menos tiempo y con menos medios. Otro talento que no puede perderse.

Y de talento sigue la cosa porque antes mencionaba a Toyota y es a los "japoneses voladores" a los que igual les ha tocado la lotería de fichar "inconscientemente" a un talento de los que estábamos esperando porque si bien en Portugal Esapekka Lappi no dijo ni enseñó mucho, en Cerdeña ya ha empezado a coger ritmo con cuatro scratch y un cuarto puesto final, que deja al Yaris como el coche mejor proyectado en el futuro más próximo... cuando menos se les esperaba después de haber sufrido bastante en todas las citas sobre tierra hasta la fecha. Tener los tres coches en el top 6 no es fácil en este año tan competido, más aún cuando Hanninen está de por medio y en un rally traicionero como Cerdeña, con tanta roca acechando tras el polvo arenoso de las primeras capas superficiales (lo que habla bien de los pilotos por haber hilado fino en las trazadas). Latvala lo sufrió en su piel con Ostberg pero algún iluminado ( el director del rally) decidió que no había sido para tanto y no le devolvieron tiempo cuando estaba en la lucha por el rally. De todos modos, ojito a Toyota que puede haber encontrado el camino correcto en la mejora de un Yaris (que ya estaba bien parido) y en estos dos próximos rallies pueden decir mucho; en Finlandia con Latvala y esa carga aerodinámica del Yaris les pongo de favoritos sin olvidar ni mucho menos a Lappi, quien junto a Mikkelsen van a concentrar la mayor parte de los focos mediáticos. He aquí el problema de mandar esos famosos mensajes, que en el rally siguiente te van a esperar a ver cuántos mensajes más sigues mandando... y es ahí donde se ve la madera de campeón. En algunos casos como Elfyn Evans, es obvio que fueron circunstancias muy concretas las que ayudaron a rendir tan excelsamente, igual que se ha visto con Tanak, en sentido inverso y positivo para él.

Mucho que esperar de nuevo de otro rally del WRC 2017, muchos pilotos con cosas que decir y esperemos que no vuelva a ser protagonista el tema de la velocidad media de los coches ahora que volvemos a rallies propensos a correr de lo lindo. Que sean los pilotos los que digan hasta cuanto, y los demás preocupémonos de situarnos bien en los tramos.

sábado, 3 de junio de 2017

Ni por esas

Hace como dos semanas todos los focos del track motorsport estaban focalizados, valga la redundancia, en un sólo lugar: Indianápolis. Las expectativas no podían estar más arriba, el "rookie" Alonso había dejado estupendas sensaciones en todos los test y en las clasificaciones, el Mclaren-Andretti Honda parecía plenamente competitivo... todo el plan trazado en pos de recuperar crédito, prestigio, patrocinadores... iba según lo previsto o incluso mejor viendo cómo rendía el bicampeón en carrera, (teniendo en cuenta que nunca sabremos qué esperaban ellos mismos realmente) liderando durante más de veinte giros, usando los rebufos como un veterano más (con librada incluida en un momento dado), manteniéndose al "acecho" en cada relanzada y pit stop, por primera vez en casi tres años el motor Honda pasaba totalmente desapercibido ( aunque ya había dado avisos en otros coches) y la victoria era una opción real.

Pero entonces llegó el fatídico momento y ni siquiera por una sola carrera el motor japonés respetó el extraordinario momento de forma por el que pasa Alonso (y que irremisiblemente se desperdicia semana tras semana, año tras año y no sólo ahora con Honda). Con sólo haber completado la carrera el éxito habría estado asegurado pero ni por esas. El remedio ha sido peor que la enfermedad y por mucho que halla quien diga que Alonso sale reforzado por su excelso debut en una disciplina tan diferente (el asturiano lleva saliendo reforzado por su pilotaje desde 2015 ya), al final el fracaso de su motorista lo condena todo y lógicamente ya pocos consuelos quedan por no decir ninguno.
Este era el plan de emergencia y no ha dado resultado. Honda no es competitiva ni en F1 ni en Indicar, con hasta tres roturas de motor en estas 500 Millas, quizá debiera Mclaren montar un "chevy"

Y en estas que unas horas antes se celebraba un irremediablemente eclipsado GP de Mónaco a pesar de los intentos de Lewis Hamilton por atraer la atención mediática para sí dejando por los suelos a la Indycar y a los que corren en ella mostrando su peor cara, esa que a much@s gusta y que sin duda alimenta el "negocio" pero indigna de un tricampeón como es el británico. No sé si sería el karma, el destino o qué, pero la boca-chancla de la que hizo gala fue castigada todo el fin de semana desde los libres hasta la bandera de cuadros. Dicen que cuando uno escupe hacia arriba le acaba cayendo encima y a Lewis " boca-chancla" Hamilton le pringó pero a base de bien su propio escupitajo y yo que me alegro. Después y para rematar un orgullo ya bastante herido tras su peor fin de semana en años, el zas en toda la boca de Tony Kanaan (cuyo parecido con Vin Diesel es bastante razonable) no pudo ser más oportuno ni más "dañino" ; se echan de menos tipos en F1 que reprochen así.

Muy en lo cierto está el brasileño porque lo de estos años atrás era un certamen de dos coches en el que todos los demás se limitaban poco menos que a apostar qué Mercedes ganaría cada fin de semana
Obvio es que eso ya no se da pero el daño que ha sufrido Mercedes parece desproporcionado cualitativamente y por la rapidez en que se ha producido. Obviando que Rosberg es mucho mejor piloto que Bottas, el problema de base parece estar en la mal rendimiento que el W08 obtiene de los Pirelli actuales, algo que no se daba en Stuttgart desde sus inicios en 2010, lo que unido a la hasta ahora crónica mala gestión de las estrategias desde el muro pues produce en conjunto un bajón de rendimiento importante en según que trazados, siendo Mónaco uno de los propensos a enfatizar esas carencias.
Todavía no estoy seguro de cómo Hamilton con semejante coche pudo quedarse fuera de la Q3 como tampoco es muy normal que Bottas perdiera el podio a poco se se sepa leer la carrera; una carrera que a falta de adelantamientos por la idiosincrasia de su trazado más la dificultad que entrañan para ello los nuevos coches ( y los que osaron intentarlo acabaron malamente como Button o Pérez) nos dejaron en cambio una "guerra" de estrategias que también tiene su encanto pese a que algunos no sepan disfrutarlo, y que pese a todo, también es F1 en estado puro.
En estas lides normalmente Red Bull suele sacar tajada y le "levantó" el podio a Mercedes con toda justicia, sacrificando a Verstappen en el intento el cual salió "tocado" de un circuito donde las manos y el chasis hablan más que el motor; parece que la chispa del holandés está mojada.

La vida se basa en ciclos y el de Mercedes está en el ocaso por lo visto ( lo que se buscaba por otro lado) dejando por fin paso a una Ferrari que no veíamos desde los tiempos del "Kaiser"en los que éste y Barrichello "jugaban" al despiste para terminar en el orden que la lógica dictaba. Entonces tenían coche para ello, y ahora lo vuelven a tener, junto a una "marioneta"  o "liebre" que se "preste" al juego del despiste. Ese "fulano" no es otro que Raikkonen el cual a estas alturas debiera saber cuál es su rol en vez de poner el morro torcido en el podio y entrevistas. Esta Ferrari se echaba de menos y es la Ferarri que habríamos querido ver con Alonso pero no hubo ocasión. Ahora parece que han vuelto para quedarse (que Vettel haga el ganso en el podio es un buen síntoma) y es entonces cuando uno se da cuenta que la Scudería tiene algo especial que ningún otro equipo destila, esperemos que Liberty Media se dé cuenta de ello y no les retiren el plus de antigüedad.

Tras todo esto, cabe resaltar por supuesto la buena carrera de Carlos Sainz  en las mismas circunstancias en que por ejemplo Verstappen salió "escocido" con un coche sensiblemente mejor. Es el cuento que se repite, el madrileño tiene manos para mucho más que estar en un equipo satélite y eso lo saben hasta en la Indy; la buena noticia es que el fin de esta etapa es cuestión de meses y hasta con un Haas podría subir al cajón en algún GP. Los americanos han brillado en el circuito más mediático del año y dada precisamente su condición es mucho. Cierto que sus coche goza de muchos beneficios italianos pero esa ha sido su acierto mayor y se les debe reconocer. Hoy por hoy son la alternativa a los seis "intocables", alternativa que Williams nunca debió abandonar pero que ya ni de lejos alcanza. Su bagaje es poco mejor que Mclaren o Sauber y sus pilotos, por viejos o por falta de muchas cosas, entre ellas sangre y cabeza, ( Stroll sigue sin demostrar nada) no dan el nivel mínimo; qué pena de historia por el sumidero.
 Como por el sumidero se fue Mclaren en esta su peor carrera de Mónaco como equipo en muchos muchos años, sino de la historia. Sin el haz de luz que significa tener a Alonso al volante (esta vez se ha visto como nunca que en verdad el asturiano da un plus inestimable en muchos sentidos)  el rendimiento en carrera ha sido más que indigno. Cuando el coche no fallaba eran los pilotos los que no daban una a derechas y aquí no sé a quién reprochar más cosas si a Vandoorne por no demostrar si quiera algo ( sólo lo hizo en Q2 y va y la jode después) o a Button por su falta de sangre fría como veterano que es ( y campeón también si, aunque no lo parezca ya). Vaya suplencia que hizo el británico, mucha tontería con mearse en el asiento (esta coña con Alonso por radio fue lo más positivo en tres días para el equipo) pero al final acaba estampando a Wehrlein, abandonando él mismo y sancionado por la FIA hasta en la Superlicencia.

Entre Indy 500 y F1 con menos de 24 horas de intervalo, Honda acumuló cinco abandonos como motorista, demasiados fracasos como para que una mera evolución de la unidad de potencia en el MCL32 (que tampoco veremos en Canadá) lo vaya a mejorar o a encubrir, y esta sí que sí parece la última oportunidad real para cambiar el rumbo... o mantener a Alonso; el bicampeón sin duda es el núcleo alrededor del cual giraba el proyecto de la unión entre británicos y japoneses, sin él, cuál será el rumbo? Quién se atreverá a liderar un proyecto fracasado en cuatro años? Se retirará Honda?