viernes, 5 de mayo de 2017

El número uno

De nuevo he de pedir disculpas por mi tardanza en publicar los artículos que tan fielmente leéis, pero actualmente mi tiempo para escribir está reducido al máximo por lo que mucho me temo que en un medio plazo no podré publicar con la premura que debiera.

El caso es que el Mundial de Rallies volvía a cambiar de superficie para encarar el que se antoja como sector determinante, de aquí a Agosto, a correr sobre tierra. Una tierra que en cada uno de los cinco rallies donde se corre tiene sus propias particularidades (factor este que dejará muy claro el sitio de cada uno y de cada marca) empezando por la de Argentina.
Dejamos Córcega con la sensación de que Ogier parecía ser más superior que nunca frente a sus rivales a pesar de ser más "accesible" que nunca y con la expectativa de ver si de una vez por todas alguno de los aspirantes podía prevalecer sobre sus propias enajenaciones. En ello estuvieron y parece que algunos lo hicieron para bien y la mayoría para mal.

 En lo que atañe a la superficie de los tramos propiamente dicha, debo decir que no me gustaron nada las quejas de más de un top driver acerca de la excesiva dureza de los mismos... como si éstos fueran nuevos y no se supiese que hay vados que atravesar y piedras que esquivar (el que pueda) Estos comentarios no parecen de recibo para pilotos de este nivel (me recuerdan a los de F1 cuando se pone a llover) y debieran saber que si los tramos están de un modo u otro es causa directa de las inclemencias climatológicas o del paso de los propios coches, lo cual es parte inherente al WRC; unos rallies serán más duros, como éste de Argentina o Cerdeña, y otros más , digamos, aerodinámicos pero es que señores esto es el Mundial y hay que correr en todos lados (si se quejan por esto en Kenia les da un infarto).
Aunque quizá lo que sí habría que estudiar es permitir un cambio de paquete aerodinámico menos expuesto para rallies de tierra, o al menos, dar la opción de hacerlo, ya que ello conllevaría un gasto extra de simulación, fabricación,test, etc  que deba ser estudiado por las marcas; de cualquier modo  tampoco es de recibo que los coches vayan "desguazándose" poco a apoco por los tramos y para colmo la gente se lleve esas piezas a su casa y los pilotos después rogando por que se las devuelvan.

Dicho esto hay mucho de lo que hablar, empezando por el sorprendente Evans que hasta la fecha no había dado ninguna muestra apenas de poder algún día estar donde estuvo en este rally y de buenas a primeras casi consigue su primera victoria al más puro estilo de Tanak el año pasado en Polonia.
Es evidente que las gomas Dmack han sido un factor determinante en semejante metamorfosis pero si bien lo fueron sobretodo el primer día, ayudadas por las desgracias ajenas que no fueron pocas y de las que incluso Mads Ostberg se benefició (cuando le vi segundo me daba la risa), para el resto del rally entraban en juego otros baremos como el psicológico para manejar una ventaja de nada menos que 1 minuto largo frente al inmediato perseguidor y esa era la cuestión decisiva a comprobar (más la posibilidad de sumar un quinto ganador distinto, algo insólito en el Mundial)
Cómo soportaría la presión el británico de verse en una situación tan favorable, así, casi "sin querer".
Y por lo visto desde entonces hasta el Power Stage la nota que hay que darle al "imberbe" Evans es alta, bastante alta. Cierto que tuvo algún pinchazo y perdió algunas piezas de fibra que condicionaban el coche (reprochables a errores quizá) pero también tuvo trascendentes problemas mecánicos que aparte de mermarle segundos, también le mermaban el coco y aún así estuvo jugandoselo todo hasta el último metro.
No puedo evitar pensar que al mismo tiempo que el Fiesta Dmack disfruta y disfrutará de una evidente ventaja en estos rallies (hasta que Michelin mejore sus gomas, tema que merece un estudio) también parece que ostenta una especie de mal fario porque tanto ahora Evans como Tanak en 2016 perdieron una victoria clara de un modo dramático, en especial el estonio que estuvo más dominador de principio a fin. Halla o no maldición, de aquí a Finlandia los focos van a estar muy centrados en este coche y ese también va a ser otro factor añadido con el que Evans va a tener que convivir; veremos cómo lo lleva.

Como igualmente van a centrarse desde ahora en el auto-proclamado (por méritos propios) y ya sin ninguna duda, piloto número uno de Hyundai. Ese es Thierry Neuville, que con una remontada tan genial  como sorprendente (poco menos que al nivel de ver a Evans tan arriba) después de "palmar" un minuto el viernes creo, y lo dije en Twitter, se ha redimido totalmente de sus meteduras de pata en Montecarlo y Suecia, comenzando desde ahora un nuevo campeonato para él y para Hyundai... con matices. Digo con matices porque aún da la sensación de que Ogier sin hacer nada (o mejor dicho cometiendo errores y más de uno), como ha ocurrido en Argentina (rally que tiene atravesado sin duda, más aún sin haber cogido puntos de marca si quiera ni subido al podio) consigue mantenerse más líder todavía y el que venga otro a recortarle distancia está por ver; ese es uno de los deberes que tiene el belga para Portugal porque me temo que no hay otro en disposición de hacerlo en un corto plazo y las alturas de campeonato es lo que piden, no valen medios plazos ya. Qué ha cambiado ene stos dos últimos rallies en la cabeza del belga? Desde luego de cabeza es porque el ritmo lo tenía desde Enero. Sea como fuere parece que la lucidez le ha llegado a tiempo de hacer algo grande.
El otro matiz atañe al campeonato de marcas y ahí Hyundai es donde tiene el mayor problema. Ahora que parecen tener a su number one definido y a punto (no sin disgustos) lo que parecía era su punto más fuerte ahora se tambalea como nunca. Ni Paddon ni Sordo están finos y como los motivos de ello no están nada claros, las soluciones lo están menos aún. A principio de año, antes de Montecarlo, se decía que este debía ser el año de la marca coreana con la tripleta de pilotos que atesoraba, todos ellos asentados en el equipo y en el campeonato pero a estas alturas M-Sport les está meneando en un rally tras otro... y eso que Ogier está como está.  No me extraña nada que hallan subido a Mikkelsen al I20 porque necesitan un revulsivo (aunque reconozco que me sorprendió bastante); se dice ahora que sólo fue por cuestiones logísticas el hecho de subir al noruego al coche... pero eso no se lo cree nadie y aparte de por tantear al mismo piloto de paso ponen en alerta a los que tienen en nómina, los cuales seguro no se alegraron demasiado de ese test.
También se dice ahora que de ficharle, Mikkelesen no correría hasta 2018 y habría cuatro I20, cosa que yo veo como un gasto excesivo e innecesario a no ser que sea parte de una estrategia de marketing como fabricante. Por si acaso, tanto neozelandés como español debieran enderezarse más pronto que tarde.

Porque "novias" no le están faltando al ex- de VW y tampoco es Hyundai quien le podría necesitar con más urgencia tampoco (de ahí mi sorpresa habiendo ya conversado con todos como se ha dicho); Citröen y Toyota andan parejos en lo que a carencias se refiere aunque yo diría que los franceses algo más que los nipones, sobretodo por lo que respecta a su número uno respectivo, y porque repito de nuevo que Lappi aún está por estrenarse con el Yaris.
Latvala el hombre creo que no ha hecho un campeonato tan bueno y con menos errores en su vida, y sólo el Yaris y su debilidad con altas temperaturas le ha impedido tener más puntos. Por cierto que es una pena que el buen rendimiento neto alcanzado por el equipo de Makinen en tan poco tiempo sea ensombrecido por esa falta de puesta a punto en rallies con mucha demanda de refrigeración en motor... y diferenciales, los cuales ya están haciendo de las suyas a ingenieros y pilotos por su "laboriosa" tarea a la hora de encontrar un set up idóneo. Este año como se veía venir, dicho factor puede ser relevante y Toyota lo está sufriendo; el reto para ellos es solucionarlo lo antes posible.
Mientras Toyota encuentra su camino, el Mundial sigue su curso y como decía antes, la cosa va más con Kris Meeke, que sigue saltando de héroe a villano rally tras rally o jugando con fuego, que también nos sirve. El que salta mucho puede lesionarse y el que juega con fuego puede quemarse.
Meeke está muy cercano a quemarse pero el que seguramente estará ya quemado es Yves Matton.
Que tus dos pilotos se "coman" la misma piedra y ambos arruinen su rally por ello es para tomarse un Lexatin. Por cierto que Craig Breen fue la primera vez que le vi flojear ya que tiene ante sí la opción de su vida para hacerse un hueco en un gran equipo con un excelso vehículo y con un "jefe de filas" tan irregular la ocasión la pintan calva pero si la pringas igual que él... debe subir su nivel pronto.
 No sé si será por unas malas notas, por un exceso de fogosidad cuando no toca o por no afinar las trazadas o por mala pata pero cosas de estas quedan feas  y también es aplicable a los pilotos de Hyundai que la pifiaron donde nadie más lo hizo. Quitando a Meeke, la mayor decepción del año está siendo Paddon sin duda, dada su progresión años atrás; de Sordo por mi parte poco queda ya por esperar. No tengo duda que su mejor pilotaje ya pasó.

Al final, un rally más que se celebra y nos queda la misma sensación: sin tener el mejor coche, seguramente de los menos buenos, M-Sport está poco a poco acaparando el título de marcas, (entre otros por un Tanak desconocido, la mejor sorpresa sin duda) y de seguir esta tónica a Hyundai no le va a servir sólo con Neuville. Tambien porque si a los regulares Ogier y Tanak se les va a sumar en tierra Evans, ya son tres contra uno como el que dice.
 Citröen y Toyota ya no cuentan, creo yo, y no es criticable porque fue su decisión tener los pilotos que tienen y confiarles sus coches; de hecho es a los pilotos a los que hay que criticar y en concreto el más decepcionante es Meeke sin ninguna duda porque coche tiene de sobra.
 El estigma de segundón planea sobre su cabeza.

Y en cuanto al tema organizativo, sólo una cosa se ha de criticar no tanto al promotor sino a la gente que con su mejor intención (debemos suponerlo) se acerca a los tramos para dar ambiente y colorido a un rally histórico; sin embargo ello no debe ser a cualquier precio y no se deben olvidar nunca las normas básicas de seguridad. La época de abrirse en abanico al paso de los coches y dejarles un paso mínimo quedó ya muy atrás en el tiempo por mucha diversión que provoque. La suspensión de la prueba entera estuvo en el aire por ello; más cabeza apara el 2018, que hay cola para entrar en el calendario.

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