domingo, 29 de abril de 2018

Vergüenzas al aire

Más allá de la cerrada lucha que se avecina entre Ferrari y Mercedes para conquistar ambos campeonatos ( la más cerrada en la era híbrida, por fin) debemos, una vez más, centrarnos en lo que está ocurriendo en McLaren  (o lo que no termina de ocurrir según se mire).

Con el cambio de motorista tras tres años con demasiadas penas y ninguna gloria (salvo pequeños destellos de una buena evolución en 2016 que se evaporó con la pre-temporada  infernal de 2017) y demasiadas presiones externas e internas para "deshacerse" del que todos/as creíamos principal rémora para el equipo británico en su lucha por volver al lugar que le corresponde por palmarés...
resulta que el escenario que se presenta con tan sólo cuatro carreras disputadas y un motor Renault que nos vendieron como notablemente más rápido que el Honda (cuando la realidad es que andan muy parejos tanto en fiabilidad como rendimiento según datos de carrera) es el peor que podrían haberse imaginado en McLaren, proporcionalmente peor que nunca con un coche que ya tiene el estigma de fracaso encima.

Era evidente que para 2018 el esperadisimo salto cualitativo que McLaren tenia la obligación de dar carecía de red de seguridad como sí había tenido años atrás y no había lugar para la mediocridad, solo valían pasos firmes hacia delante con más prisa que pausa a ser posible. Por si ello no fuese suficiente y como si no hubiesen tenido ya bastantes lecciones de humildad, desde el propio equipo ( Boullier y Alonso) se ponían como techo alcanzar a Red Bull en un corto plazo durante el año, rozando la presuntuosidad y falta de respeto hacia equipos como el que les suministra los motores sin ir más lejos; Alonso decía cámara delante que ellos dejarían atrás a Renault rápidamente para alcanzar a Red Bull, en fin.
Pues bien, la realidad a día de hoy y recién terminado el GP de Azerbaiyán es que McLaren pasa por ser ya no el peor equipo con motor Renault con una obscena diferencia, sino el peor equipo de la parrilla, directamente, dados los medios y el potencial económico que se le presuponen con respecto a otros equipos como Sauber, Haas, Williams o Force India y que en tan sólo cuatro carreras ( me vuelvo a repetir sí, pero es necesario remarcarlo) todos ellos han sacado los colores a los de Woking en uno u otro circuito. Como dudoso colofón, esta última semana se ha conocido la destitución del responsable de diseño y desarrollo del MCL33, el monoplaza que devolvería al equipo a la senda correcta de una vez por todas... hasta que de nuevo se ha constatado con sólo 4 carreras que el MCL33 es un coche mediocre con un desequilibrio demencial entre downforce y drag  (carga aerodinámica vertical y resistencia al avance frente al viento) resumido a "grosso modo" que casi deja en segundo plano la potencia específica de la unidad de potencia dado que ésta se ve "capada" por lo anterior.
Básicamente las consecuencias de semejante despropósito son ya conocidas por todo el mundo, un coche sin ritmo en calificación, que le cuesta dar temperatura a los neumáticos y que sin una buena velocidad punta no le es posible pelear por posiciones con garantías.
Y mientras, Honda en Toro Rosso consiguiendo en cuatro carreras lo que en tres años no logró con McLaren: rozar el podio, conseguir fiabilidad y puntas de velocidad entre los mejores.

Después de tres años de echar mierda al constructor japonésy ensalzar el chasis propio alardeando de él como uno de los mejores de la parrilla, y de llegar a creérnoslo, con frases como "GP2 engine, GP2" o el más reciente e innecesario "we can fight" (luego a Gasly le ponen a parir por hacer lo mismo) las preguntas se antojan obvias: ¿quién fue el verdadero culpable del fracaso de aquella ilusionante asociación? y también: ¿a quién echamos ahora las culpas?
Por el momento el primer sacrificado es Tim Goss, el responsable técnico del actual monoplaza pero eso es tan solo un parche desesperado que no hace más que refrendar la sensación de que otro fracaso está en ciernes y el futuro próximo no parece ser mejor en consecuencia. 
Las ya obligatorias mejoras que tanto se han anunciado estas semanas desde el propio equipo ( no aprenden estos tipos)  para el GP de España y que se antojan como la última bala en la recámara para un equipo al borde del abismo absoluto, tienen ya una sombra de mediocridad muy grande con el precedente que se ha dado estos días y con la filtración acerca de que han tenido que alquilar el túnel de viento que aún posee Toyota en Alemania, todavía más.
Para meter un poco más el dedo en la herida, el siempre interesante de escuchar Flavio Briatore decía estas últimas horas que Alonso podría cambiar de aires a finales de año viendo lo lejos que están y lo más importante, que van a estar, de lograr podios, victorias o cualquier cosa que se acerque a ser competitivos ( pelear títulos parece de otra galaxia). Si el "tito" Briatore lo dice, será por algo, y yo me temo que en McLaren son plenamente conscientes de que este año vuelve a estar perdido porque si no no despides al tipo que dio forma al coche con cuatro carreras disputadas, y a Flavio se le ha "escapado"

De nuevo me surge otra pregunta: ¿cómo ha podido llegar McLaren a esta situación de sonambulismo perpetuo? Recuerdo entrevistas a Alonso en el "despegue" de la asociación anglo-japonesa cuando hablaba del equipo técnico de Honda y que éste era joven e inexperto pero que juntos crecerían mucho, etc, etc. Seguramente aquellos ingenieros, diseñadores... ofrecieron vías nuevas a tomar a sus socios europeos que éstos desecharon y los primeros se verían contrariados y así podría haber empezado a gestarse el fracaso de recelo y reproches mutuos, encontrándonos con un coche peleado entre el chasis y el motor. Cosa que en Faenza no ha ocurrido y obvio es que parecen haberse amoldado ellos a los japoneses que al revés, como si parecía suceder con McLaren. 
Desde luego algo de eso hubo de haber porque no es posible de otro modo que a las primeras de cambio el Toro Rosso haya encajado el motor nipón como un guante y el MCL33 parezca que lleva uno de GP2, ahora sí ( aunque realmente sea por otros aspectos).
De nuevo la comparación más equitativa la encontramos entre los tres equipos con el motor francés y por mucho McLaren sale perdiendo cuando por medios, al menos económicos, está por encima.
Es entonces un problema de falta de talento en su personal técnico? Un problema de actitud o jerarquías dentro del equipo con organigramas o planes de actuación poco eficaces que podrían "capar" el talento individual?  Una mala gestión de recursos en general tanto humanos como técnicos.

Para empezar, la tremenda inestabilidad acaecida en las altas estructuras del equipo con la disputa por su accionariado entre Ron Dennis y los inversores de los Emiratos ha podido perjudicar a la hora de nombrar personal técnico responsable de tomar decisiones a medio plazo que son las que van dando forma a los resultados en la pista, es decir, las decisiones tomadas ahora, se verán reflejadas quizá un año después o dos. Posiblemente en McLaren han habido demasiadas personas dando órdenes y hacia caminos diferentes. Ahora está Zack Brown y me temo que ha empezado la casa por el tejado, queriendo contentar y retener a un Fernando Alonso que hasta ahora se ha venido "contentando" ante tanta mediocridad con la Indy, Daitona, el WEC, Le Mans... pero este era el año de cambiar el rumbo y el año está ya perdido de nuevo. Alcanzar a Red Bull parece un sueño de una noche de verano y Renault poco a poco va separándose más.
Recuerdo también no hace mucho que Alonso hablaba de McLaren como el mejor equipo donde correr en los próximos años para ser campeón, frases que se nos quedaron grabadas como vaticinios de un tiempo mejor. Seguramente llegará un día en que McLaren vuelva a su sino porque los ciclos, buenos y malos, tienen un fin ( Ferrari lo tuvo muy recientemente) pero Alonso también lo tiene como piloto de F1 y si Briatore" ha soltado la liebre" será por algo. 
De nuevo no obstante, me surge otra pregunta: ¿en qué equipo puede encajar Alonso para disputar el título de modo inmediato? Yo, sinceramente, no le veo a día de hoy y teniendo en cuenta finales de contrato y renovaciones pendientes de otros pilotos, ni en Mercedes, ni en Ferrari, ni en Red Bull por supuesto. 

sábado, 14 de abril de 2018

Ogier contra todos...

...Y ni por esas. Terminado el "Rally de las 10.000 curvas" también conocido como Tour de Corse, varias cosas nos empiezan a quedar claras en el devenir del Mundial 2018... y no para bien me temo.
A pesar de que aún hay muchos que siguen abanderando esa casposa teoría de que los rallies de Montecarlo, Suecia o México no son reflejos reales de dónde está cada equipo y /o piloto
(profesionales de los medios incluidos) como si en las demás pruebas no hubiese características singulares (Córcega con tanta curva no debiera contar tampoco, o Australia, España...) y los puntos no contasen igual, creo que el aviso a navegantes de Ogier y M-Sport es más que interesante y ahora mismo pasan por ser la dupla más en forma del campeonato sin duda.

En 2017, con el coche recién fabricado y en sus primeras fases de desarrollo más la llegada a última hora de Ogier al equipo se vio durante casi todo el año como piloto, máquina y entorno no estaban afinados los unos con los otros y sobretodo los infortunios ajenos fueron los que pusieron en bandeja ambos títulos para francés y británicos. A principios de año hablé de la enorme pérdida que suponía para M-Sport (y para Ogier) la marcha de Tanak a Toyota y de que el pentacampeón podría verse más vulnerable que nunca; bien , eso era en Enero porque ahora en Abril la cosas parecen muy distintas gracias a una "puesta a punto" más que buena de todo el equipo para con su piloto estrella y en tanto en cuanto a poner el coche a su gusto; no hay más que ver la cara de Ogier al acabar los tramos, lo dice todo (también habla a las claras el hecho de que Neuville este año va mucho mejor que el pasado y sin embargo la sensación es igual o peor que entonces).
Durante 2017 el Fiesta no pasaba de ser el tercer coche sino el cuarto por rendimiento general pero a día de hoy es, quizá junto al C3, el mejor WRC; esto es fruto de todo el buen hacer de muchas personas tras todo un 2017 de "aprendizaje" (y sin duda también al apoyo más directo de Ford) y los resultados no se pueden negar porque son demoledores en la persona de Elfyn Evans sin ir más lejos. quién podría pensar que el galés haría sudar sangre a un especialista como Sordo o incluso Mikkelsen, "estrenando" copiloto además? Pues porque el coche tenia un set up excelso.


Con este escenario la lógica, como decía al principio, no nos depara buenas noticias en lo que a la lucha por el título se refiere porque si el año pasado con un Ogier "desacoplado"  y entre pitos y flautas no hubo manera de batirle, ahora que se muestra en plena armonía con el coche y el equipo más díficil va a ser todavía porque el salto de nivel técnico y de conducción de la competencia va a tener que ser mayor y viendo cómo está esa competencia... "la cosa está muy malita" .

 A este respecto uno no puede evitar hacerse preguntas: por qué si M-Sport ha mejorado tanto los demás equipos oficiales ( Citröen se salva en esto, pero no en lo que a pilotos atañe) siguen demostrando tener el coche con el pie cambiado tan exageradamente?
 (Cierto es no obstante que todas las marcas han mejorado mucho la fiabilidad mecánica porque apenas están habiendo abandonos en ese sentido)

Y con esto apunto directamente a Hyundai (aunque Toyota va de la mano) que de nuevo volvió a desaprovechar una muy buena oportunidad tanto para desmarcarse en el título de Marcas como para acercarse en el de pilotos ya que como decía antes, Ogier se encuentra, en teoría claro, con una desventaja de tres a uno frente al equipo coreano que, también en teoría, dispone de tres pilotos top en asfalto. Y aquí es donde volvemos a las andadas con los coreanos y su ya demasiado larga lista de incompetencias ( algún día intentaré recapitularlas todas).

Esta vez parece que el origen de que sus tres pilotos perdieran segundos por todos lados fue una mala configuración del set up de los tres coches (mira que es difícil cuando cada piloto tiene sus preferencias propias) por no se sabe muy bien qué motivo pero podría estar relacionado con una mala elección a la hora de escoger el tramo de test previos al rally, lo cual no es ni medio normal en un equipo oficial y más aún sin ser un coche nuevo contando con todo un año de recopilación de datos en todas las superficies; lo dicho, imagen pésima del equipo.

A Toyota le ocurrió algo bastante similar pero en este caso fueron más capaces de reconducir la situación y terminar de manera mucho más decorosa el rally, sin duda ayudados por una dupla de pilotos como son Tanak y Lappi que pasan por ser los que mejor presente y futuro tienen (Makinen debe estar frotándose las manos). Entre ambos marcaron siete de los doce scratch posibles de todo el rally y aunque desgraciadamente para "destronar" a Ogier este año no les va a llegar, (salvo que Tanak vuele literalmente para neutralizar los 39 puntos que le separan del francés empezando en Argentina), tanto estonio como finés "apestan" a campeones del mundo a medio plazo. Es más, como desgraciadamente parece, en el momento en que Ogier se retire sin haber sido batido, ambos pilotos de Toyota se me antojan como sucesores directos y serán ellos los que lleven la voz cantante.


Un nuevo ciclo del WRC será ese en el que ya no esté Ogier y en el que de seguir, Latvala será ya tan sólo un buen piloto que pudo pero que no supo ser campeón. El año pasado parecía el de su segunda juventud y una nueva oportunidad para lograr el título que parecía venirle por inercia años atrás junto a un equipo hecho para él pero no sabemos si la llegada de Tanak al equipo ha sido el único motivo para que vuelva a diluirse como antaño; ahora mismo esa es la sensación, no se encuentra y no sé si volverá a encontrarse a tiempo.

Y los que siguen sin encontrarse, más bien lo contrario, son los de Citröen. Se fue Yves Matton pero parece que las malas estrategias de actuación siguen presentes ahora con la batuta en manos de Pierre Budar. Teniendo como tienen un coche de lo mejorcito del campeonato (a pesar de todo lo dicho sobre su desarrollo con Meeke al que poco menos que lo criminalizaron cuando se ha demostrado finalmente que al menos en asfalto, estaba muy bien hecho) siguen sin saber por dónde tirar en lo que a pilotos se refiere y parece que su único plan a corto-medio plazo (a largo plazo ya mejor ni hablar) pasa por sacar del "asilo" a un Loeb que si bien parece mantener su nivel casi intacto (salvo errores obvios por falta de ritmo como el de Córcega), ni de lejos puede ser la punta de lanza para un proyecto de años vista porque su tiempo simplemente ya pasó; una cosa es "utilizarle" como imán mediático para una serie de rallies y otra rezarle a la virgen de Lourdes para que al nonacampeón le apetezca volver al WRC a tiempo completo con sus 44 castañas encima, olvidándote de que tienes otros dos coches más que ocupar si es que quieres ganar el título de Marcas claro, cosa que a día de hoy parece que les importa bien poco.

En lo que se refiere a Meeke, a estas alturas ya sabemos lo que puede dar de sí el buen nor-irlandés, es decir, tres pifias por cada buena actuación pero como segundo piloto aún puede ser competitivo para una marca. Donde realmente Citröen debiera centrarse es en encontrar ese piloto insignia que ahora pasa por un joven talento, que haberlos haylos, empezando por el que ya tienen en nómina.
Craig Breen es un "producto" cien por cien PSA ganador de la WRC Academy ( la Júnior), corriendo el ERC (con pérdida trágica de su copiloto) y el SWRC con buenos resultados hasta la fecha en el WRC donde con muy poca confianza real ha demostrado merecer mucho más de lo que le han dado... y ahi sigue, "marginado" con 28 años cuando debiera estar corriendo todo lo posible para saber si de verdad tiene nivel para ser un top driver. De verdad es incompatible "rescatar" a Loeb y darle a Breen un coche más que ganado? Para Al-Khasimi si que hay coche cada vez que le apetece "jugar"a ser piloto. Espero que el irlandés se dé cuenta que el tiempo pasa y hay otras marcas para ofrecerse.
Si les resulta difícil dar confianza a un piloto de la casa, cómo van a dársela por ejemplo a un Pontus Tidemand?  Así les va.

Y no podemos obviar tampoco la segunda aparición de Nil Solans y Miki Ibáñez con el Fiesta R5 de M-Sport desgraciadamente para mal porque una vez más nos quedamos con las ganas de ver los tiempos del catalán frente a lo mejor de la categoría por un más que evidente mal mantenimiento de su coche... y van dos veces ya con México. Si esta va a ser la tónica el resto del año más valdría dejarlo aquí y ahora porque esto más que un premio por ganar un campeonato es un castigo ( muy parecido a lo de Pepe López y Suárez con Peugeot).

No puedo dejar de acordarme de lo que le pasó a Dani Solá en su día también con M-Sport y su a priori, interesante programa con un Focus WRC "pata negra", eso sí, sin test ni ostias. Vamos, casi lo que le está pasando a Solans.