jueves, 19 de febrero de 2015

Ogier contra todos

Desgraciadamente terminó ya el periplo invernal del Mundial de Rallies y la sensación que se me queda no es del todo buena pese a que, sobretodo en Suecia, la emoción y la igualdad estuvieron muy presentes hasta el último tramo de Varmullsasen. Y no es buena porque pese a que las diferencias que puedan existir entre unos coches u otros (es decir, entre los VW y el resto) pasan más desapercibidas que en ningún otro rally del campeonato, hemos tenido que esperar a que el capó mal cerrado del Polo de Ogier golpeara su parabrisas con la consiguiente pérdida de tiempo al golpear un talud y a partir de ahí pudieran "echársele encima" Andreas Mikkelsen y Thierry Neuville.


Ni la eliminación de los splits ni el todavía muy manido orden de salida pueden impedir que el bicampeón francés ponga tierra de por medio a las primeras de cambio como el que dice.  Sobre este último aspecto cabe decir que empieza a ser ya muy cansina y llorona la actitud del propio Ogier, el cual lejos de olvidar el tema y dedicarse a lo suyo, en cuanto tiene oportunidad  lanza una queja tras otra sobre una norma que si bien es cierto puede perjudicar al líder del campeonato y que seguramente se ideó pensando en él, creo no tiene ningún sentido a estas alturas obcecarse en ello y seguir erre que erre con el temita. El año pasado cuando se aprobó, Ogier tomó la decisión de seguir corriendo cuando hubo rumores de que se retiraría; no lo hizo y por ello ahora ya no es creíble cualquier queja al respecto. Parece que ha aprendido de su jefe Capito.
Y ya puestos, tampoco me parecen correctas las alusiones sobre un posible uso indebido de los splits por parte de algunos equipos que han echo algunos pilotos ( Daniel Sordo entre ellos); está claro que la actual generación de pilotos se crió con los splits y correr ahora sin ellos no va a ser fácil para algunos, pero me parece poco profesional "llorar" por ello.  En este sentido la FIA nunca ha dudado a la hora de aplicar la norma y sancionar en consecuencia (Ogier está advertido con 2 minutos de penalización por exceder el límite en reconocimientos) pero parece que algunos no tienen memoria.No me extrañan las declaraciones de gente como Walter Röhrl.
Como decía al principio, la sensación tras la prueba sueca, e incluso también Montecarlo, no es del todo buena pero tampoco mala completamente; algunos hechos invitan al optimismo a corto y medio plazo aunque como siempre depende  del prisma con que se mire. Yo desde luego prefiero mirarlo con el prisma positivo porque sino me va a dar un bajón tremendo el estar con sólo dos rallies disputados y ver que Ogier saca al segundo y tercero 23 puntos. Y más bajón todavía si la única alternativa al francés tiene que ser Jari-Matti Latvala (que lo ha sido los dos últimos años), cuya excursión a 500 metros de la meta en Torsby 2 a nadie sorprende. Mal, rematadamente mal ha empezado el año el finés, eterno aspirante a campeón, que si bien apuntaba mejores maneras que su compatriota Hirvonen, aún no ha podido igualar a éste en lo que a disputarse el título en el último rally se refiere y no creo que lo logre ya. Yo he perdido toda fe en él y para su desgracia, Andreas Mikkelsen amenaza seriamente con hacer tambalear su status de segundo piloto VW aparte de que los Hyundai se "vengan arriba" tras su rendimiento en Suecia.
Noruego y belga se antojan como las grandes bazas para dificultar a Ogier la triple corona. Algunos pensarán que si no hubiese sido por el dichoso capó no le habrían visto el pelo al francés en todo el rally pero no debemos olvidar que ambos corren con configuraciones de 2014 en sus respectivos coches salvo mejoras puntuales y aún así marcaron varios scratchs y lucharon de tú a tú con Ogier durante dos días. No quiero ser ventajista pero en Twitter dije que Mikkelsen podría ser el "tapado" del rally sueco y casi acierto de lleno. El campeón del IRC ha tardado en adaptarse al WRC pero ya en 2014 acabó bien y en 2015 ha empezado mejor. Veremos hasta donde llega  y si de verdad puede llegar a ser la alternativa que todos esperamos a Ogier; Latvala tiembla.





Thierry Neuville es el otro tapado, más aún que Mikkelsen, que nos alegró la carrera. Es el primer rally que le veo al belga en plan "campeón", haciendo honor a su rol de primer piloto de un equipo oficial que por fin empieza a dar muestras de evolución real (con un set up en Suecia plenamente satisfactorio como se vio en el Colin Crest),repito con el coche de 2014 (y siendo más feo que pegar a un padre).
Al belga le ha ocurrido como al noruego de VW en cierto modo. Ambos tuvieron un 2014 dubitativo por distintos motivos pero acabaron bien y han empezado mejor. Los Hyundai hicieron un buen Montecarlo, el mejor de su vida para Neuville, y en Suecia ambos coches cogieron puntos valiosos para, por qué no, pensar en el campeonato de marcas. De momento los coreanos ya están adelantando por la derecha y sin intermitentes a M-Sport ( sin ser equipo oficial) y a DS/Citröen que no parecen saber muy bien hacia dónde ir. Tras un 2014 con muchas más sombras que luces y anunciar a bombo y platillo que en 2015 el DS3 tendría grandes mejoras, tuvo que venir el "viejo" Loeb para demostrar que el coche sigue teniendo nivel porque en manos de Ostberg y Meeke las dudas son totales.
Si Latvala me ha hecho perder toda fe en él, con Mads Ostberg nunca la tuve y nunca la tendré. Jamás ha estado el noruego en disposición de ganar un rally del Mundial excepto en Suecia 2011 y Portugal 2012 gracias al cagadón de los entonces Ford oficiales de los amigos Latvala y Solberg.
Con el DS3 aún no ha demostrado nada y este pasado Suecia para más inri va y pincha con el nuevo neumático que Michelin llevó al rally nórdico mejorado precisamente para no pinchar si aparecía barro en las segundas pasadas. De traca vamos. Y Cris Meeke  no es que vaya mejor, perdido en la inmensidad de la nieve y hielo suecos, acabó el rally a 4 minutos de la cabeza.
Hasta ahora Citröen se ha dejado llevar y ha podido ocultar la falta de nivel de sus pilotos porque eran los primeros tras los "intocables" VW pero Hyundai ya está a su nivel y/o en fase de superarlos; hasta M-Sport con los enigmáticos Evans y Tanak les han superado tanto en Montecarlo como en Suecia. Si el compromiso de Citröen con el WRC se mantiene a medio-largo plazo ya pueden espabilar cambiando sus pilotos para 2016 porque Toyota también juega pese a no correr aún los rallies y puede que el que no esté espabilado se quede sin pilotos para estar arriba, aunque eso a algunos no les suponga mucho cambio.


A todo esto Dani Sordo no compareció en el rally escandinavo por una absurda caída montando en bicicleta y que en su día yo catalogué de irresponsable, al igual que con otros pilotos que en su momento se lesionaron haciendo cosas que no debían ( Sainz, Latvala, Loeb,...) Aunque mira tú por donde al final el no correr en Suecia al español le ha venido "de perilla" viendo el nivel que ha demostrado tener Neuville sobre nieve, un elemento en el cual Sordo jamás ha estado cómodo. Incluso su sustituto Hayden Paddon estuvo a un buen nivel y eso no son buenas noticias para el cántabro, el cual tiene ante sí un gran reto más difícil de lo que muchos pensábamos si como parece Thierry Neuville "eclosiona" su nivel de pilotaje para estar con los VW; mucho me temo que de ser así Sordo se verá superado sistemáticamente por el belga.




En otros escasos quince días empieza la tercera prueba en México,a su vez primer rally sobre tierra de una serie de seis ( hasta Alemania en Agosto) y aunque la altitud supone un hándicap será mucho más difícil ver a un RRC marcar scratchs. Fue un gustazo ver un I20 luchar al segundo con los Polo, volveremos a verlo próximamente? Podrá Robert Kúbica aguantar tres días sin salirse?










                        CLASIFICACIÓN:
 
                                                             1º Ogier           53 p.
                                                             2º Mikkelsen   30 "
                                                             3º Neuville      30 "
                                                             4º Latvala        19 "

martes, 3 de febrero de 2015

Japón marca tendencia

Dicen los expertos que la economía es cíclica, con períodos de bonanza y crecimiento y otros más regresivos o críticos en los que no se hace otra cosa que suprimir casi todo lo que se consideraba imprescindible cuando todo era de color de rosa. Viendo cómo resurgen los programas deportivos de fabricantes japoneses tan importantes como Honda y Toyota no queda otra que dar esta teoría por buena.; entre otras cosas porque cuando ambos constructores abandonaron sus respectivos programas en la Fórmula 1, el principal motivo aludido fue la recesión económica global por la que se atravesaba. Incluso en el Mundial de Rallies otra marca japonesa como Subaru (también Ford) dijo bye bye por la misma causa dejando tras de sí un hueco en el Mundial que hasta el día de hoy no se ha ocupado. Puede que con el regreso de Toyota y toda la historia que ésta tiene en el WRC ese hueco por fin se rellene (con todos los respetos a Hyundai) ya que Subaru no tiene visos de volver ( ni siquiera tiene un modelo del segmento B) y Mitsubishi, la otra leyenda japonesa, menos todavía.




Pero no es momento de lamentarse por los que se fueron sino de alegrarse por los que han regresado.
Toyota y Honda, Honda y Toyota. Dos de los más grandes fabricantes de automóviles del mundo no podían estar un minuto más sin representación en las dos principales especialidades del motorsport.
Y vuelven por la puerta grande, con la seriedad y dedicación que sólo los japoneses saben hacer ( y de la que deberíamos aprender los occidentales) para reverdecer viejos laureles que, en el caso de Honda, fueron como motorista hacia McLaren.



 El reto no puede ser mayor para un constructor recién llegado a la F1 más tecnológica y con una competencia abrumadora ( Red Bull y Renault prometen ser muy competitivos ahora que los franceses motorizan a los austríacos en exclusiva) que le va a poner las cosas muy muy difíciles para igualar los ocho títulos que lograron 25 años atrás; para empezar la limitación en los cambios del motor supondrá un lastre con respecto a los demás equipos.
Pero el escenario, lejos de desanimarles, les ha impulsado hasta el punto de que se han llevado por delante la mala relación entre Ron Dennis y Fernando Alonso, dando a éste mucho poder en el equipo británico, proporcionalmente más que al propio Dennis. Algo tiene Alonso que a los japoneses siempre les ha atraído, recordemos que Toyota en su día le extendió un cheque en blanco, y si después de cinco años comiéndose los mocos en Ferrari fue siempre la primera opción de Honda será porque los "japos" ven más allá.




Sin embargo aquí es donde surgen las dudas y las preguntas sobre las verdaderas intenciones del asturiano; "coronado" por Honda como abanderado de su retorno a la F1, de verdad  los japoneses le habrían encumbrado tanto si Alonso sólo estuviera con ellos transitoriamente para recalar en Mercedes como se nos ha "vendido" desde tantos sitios? Sería capaz Alonso de "desgastarse" tanto durante un año para poner a punto el McLaren, que luego conducirían otros, sabiendo que al año siguiente iría a Mercedes? Consentiría Mercedes que Alonso "ayudara" a la competencia si de verdad fuese a ir con ellos en 2016?
La respuesta a estas y otras preguntas creo que es un no rotundo. Entre otras cosas porque la admiración que Alonso siente por el país del sol naciente chocaría totalmente con la espantada que significaría irse a Mercedes un año después. Quiero pensar esto.
De momento el salto cualitativo que deben dar en McLaren-Honda se antoja gigantesco si de verdad pretenden ganar carreras este mismo año; en ello están y tienen diez meses para cumplir sus expectativas.








TOYOTA Y EL WRC

Hay un refrán que dice "zapatero a tus zapatos" y Toyota parece haberse dado cuenta de cuál es su oficio tras dieciséis años. A principios del siglo XXI anunciaron su incorporación a la F1 olvidando todo lo que habían conseguido en los rallies, que fue mucho, aparte de por la cantidad (4 títulos de pilotos y 3 de marcas), por ser la única competencia de la por entonces casi imbatible Lancia y por ser el primer constructor no europeo, oriental, japonés o como queramos decirlo en ser campeón del mundo. Pero la repercusión mediática y de marketing que significaba la F1 no era comparable a la del WRC por mucho romanticismo que queramos ponerle y Toyota "sucumbió a sus encantos.
Tras siete años de infortunios y de dilapidar toda su buena reputación competitiva cerraron el chiringuito y hasta el año pasado no dejaron entrever sus intenciones.




Toyota abandonó el WRC en 1999 siendo campeón de marcas y ahora, tres lustros después, anuncian su regreso para regocijo de todos. El Mundial podría tener cinco equipos oficiales, lo que a mí me parece una cifra más que suficiente para tener un campeonato atractivo para todo y para todos. Hay quien dice que la perfección estaría en llegar a las ocho que hubo antaño en los años 2000 pero creo que es excesivo para una especialidad en la que el que no gana no se lleva nada si lo comparamos con la F1 por ejemplo. Cinco equipos oficiales garantizan diez coches punteros más otros cinco eventuales, lo que sería perfecto si hubiese suficientes pilotos como para luchar al scratch.





Y aquí surge una paradoja que nadie podría haber imaginado y es que a día de hoy contando a Toyota, no hay pilotos suficientes para tanto volante. Hace no demasiado tiempo eran los pilotos los que tenían que "emigrar" al IRC porque era inviable hacerse un hueco en el Mundial, y en España tenemos el caso por ejemplo de Daniel Solá. Sin duda esta falta de mano de obra es fruto de los años en que coincidieron la escalada tecnológica de los coches con la falta de equipos oficiales y la nula mediatización del certamen. Ahora le ha tocado a Toyota padecer ese "mal" y no lo va a tener fácil para convencer a los pocos pilotos consagrados que hay ahora en escena con un programa tan a largo plazo y sin ninguna garantía de éxito. No olvidemos que los coches han cambiado muchísimo desde 1999 y si para Honda volver a la F1 es un reto bestial y delicado a la vez, no lo es menos para Toyota.
Un segundo fracaso para ellos tras el de la F1 sería muy duro y el primer paso para el éxito exige rodearse de un grupo de profesionales con experiencia en el actual Mundial, en todos los campos, desde relaciones públicas hasta pilotos de test, y por lo que se sabe de momento, no van muy bien encaminados. Con todos los respetos de los tres pilotos de pruebas confirmados ninguno parece ser el idóneo para evolucionar un WRC actual. Sebastian Lindhom tiene 54 "castañas" y su currículum mundialista es casi nulo; Eric Camilli es un francés de 28 años que no ha corrido con un WRC 1.6 en su vida; tan solo Stephan Sarrazin tiene un bagaje en el Mundial que merezca ser tenido en cuenta y eso que sólo corrió rallies puntuales con Subaru en 2005 y 2006 ( casi nada). Sarrazin ha estado testeando el Yaris durante 2014 pero una cosa es echar a andar un prototipo y otra es ir recopilando datos sobre suspensión, mapeados del motor, etc, etc y para avanzar de verdad.




Espero que de aquí a no muchos meses halla novedades en lo que al equipo de desarrollo se refiere porque sino me temo que el proyecto podría morir antes de nacer.
Se rumorea que Tommi Makinen habría sido tentando pero ha dado calabazas al parecer; ya llevan dos rechazos, este de Makinen y el de Dani Sordo. El prólogo de esta secuela no es muy halagüeño.