domingo, 25 de febrero de 2018

Por un puñado de puntos


Es una pena que tras cuatro días de tramos disputados el mayor y casi único poso que ha quedado de la edición 2018 del Rally de Suecia haya sido la enésima demostración de mal perdedor y falta de ética deportiva y/o profesionalidad de "Messie" Bocazas, también conocido como Sebastien Ogier.

Eclipsadas han quedado otras evidencias mucho más interesantes sin duda como el bautismo de Craig Breen sobre el hielo suecos, que junto al que tuvo en Finlandia años atrás, debería auparle a un status mejor del que disfruta ahora en Citröen así como de la tan esperada muestra de fiabilidad que por fin ha enseñado Thierry Neuville ( aunque la librada del Colin´s Crest ya es histórica) y que puede marcar definitivamente la carrera de un piloto que hasta ahora no pasaba de ser tan rápido como volátil para convertirle en campeón del mundo... quizá ya este mismo año (cualquiera menos Ogier)


El BUENO: Neuville         EL FEO: M-Sport        EL MALO: Ogier


Acabada ya la "temporada invernal" del WRC podríamos hacer las primeras valoraciones acerca de lo que nos han demostrado equipos y pilotos hasta ahora, algunas de las cuales ya se veían venir desde Diciembre cuando se conocieron las formaciones de cada equipo; para empezar, M-Sport no ha podido tener peor momento para recuperar el apoyo oficial de Ford  por mucho que sean el equipo a batir este año; de hecho ya eran el equipo más débil antes de empezar Montecarlo... y eso Ogier es el primero que lo sabe y en parte la maniobra en el PS de Suecia viene originada por ello.

No hace falta ser un genio para ver que con el "salto" de  Tanak a Toyota, Ogier se ha quedado con el "culo al aire" literalmente puesto que ahora todos los puntos que él no sea capaz de obtener irán directamente a sus rivales por el título (no veo a Evans y ni mucho menos a Suninen capaces de contener a nadie) y eso en 2017 con Tanak (e incluso nunca antes en su carrera) le había sucedido, lo cual sin duda debe ponerle nervioso porque por primera vez teme relmente que le hagan hincar rodilla, algo que a su némesis Loeb nunca pudieron hacerle y seguro que también le escocerá.

Dicho esto, somos much@s los que  ya estamos hartos (aunque también hay otr@s que haga lo que haga Ogier le venerarán por siempre, es lo que tiene el fanatismo) y pensamos que un pentacampeón mundial debe estar por encima de actitudes lloronas e hipócritas como las que se empeña en demostrar el francés cada vez que las cosas no salen como él quiere ( y ya van muchos años) y que le están llevando a ser el campeón con menos carisma de cuantos ha habido, por no decir que ya hay quien le desprecia por su falta de consideración y respeto a sus compañeros de profesión.
No es de recibo y ni mucho menos profesional quejarse de una normativa solamente cuando te perjudica y poco menos que hacerse el mártir por una situación puntual como la de Suecia este año que por otro lado era perfectamente previsible máxime habiendo ganado en Montecarlo. Si esta vez abrir pista te perjudica, pues te jodes, asi de claro.
Si no hubiese habido nieve ( como ha pasado algunos años) el salir primero le habría beneficiado brutalmente y habría ganado de calle porque los que hubiesen salido detrás se habrían quedado sin clavos a las primeras de cambio al no quedar más que barro en los tramos; seguro que entonces el "señor" Ogier estaría muy feliz de ganar un rally más y encarrilar su liderato.  Ni tampoco le oí lamentarse de que a él en Montecarlo los aficionados le salvaran el culo por una metedura de pata algo absurda por su parte  y a otros pilotos no. Lo dicho, cinismo en estado puro.
Por ello también estoy contento de que halla pilotos y co-pilotos que tengan los bemoles de replicar al francés sin tapujos como hicieron los propios Neuville y Gilsoul a través de RRSS o hace pocos años también Paddon.  Otros en cambio parecen querer seguir la senda del cinismo y el lloriqueo como Tanak, quien por momentos pareció un "mini-yo" de Ogier con tanta queja por abrir pista y culpar también a los vehículos del Rally de Históricos por romper los tramos, cuando sólo hicieron ocho de los 19 que tenía el rutómetro mundialista. Justo es decir no obstante que después el estonio pidió disculpas pero espero no se convierta en habitual esta manera de actuar.
Y tampoco me gustó en absoluto la complicidad de que disfrutó Ogier para trampear el PS desde la cúpula de su equipo, es decir, de Malcolm Wilson quién quizá haya sido contagiado por esa actitud de Ogier y al haber saboreado por fin las mieles de los títulos ya no le importe perder valores por el camino para seguir optando a ellos.
Muchos han hablado estos días de que antaño eran habituales estas conductas para ganar ventaja en tramos posteriores y tienen razón, pero hay una diferencia: entonces todos lo hacían y se sabía por todos cúando se iba a hacer, lo que al final no perjudicaba a nadie ya que se sabía lo que iba a ocurrir.
Lo que Ogier ha hecho es una maniobra rastrera y traicionera en el último tramo para lograr ilegítimamente un puñado de puntos engañando a los demás pilotos y pitorreándose de ellos en vez de asumir la realidad y centrarse en su estrategia de cara a México.

Otros también dicen que Ogier no ha hecho trampas y que ha aprovechado un vacío en la normativa; falso. Sí ha hecho trampa porque ha sido penalizado, otra cosa es que no le hayan penalizado también por la intención final de esa estrategia y precisamente eso es lo que la FIA debe corregir.

Finalmente, otros también abogan por volver al tramo de calificación para elegir el orden de salida el día siguiente; bien, eso ya es algo subjetivo e incluso podría ser bueno mediáticamente hablando pero en mi opinión creo que "obligar" al líder del campeonato a salir primero el primer día de competición es bastante justo dado que a veces beneficia y otras perjudica pero es que los rallies son así señores, impredecibles, a veces injustos e incluso crueles pero por ello nos gustan tanto y son especiales.
Aquí no hay sitio para llorones .

domingo, 11 de febrero de 2018

Un Montecarlo agitado ( 2ª parte)

Con el Rally de Suecia a menos de una semana vista ( y con algo más de retraso del deseado) es hora de analizar lo acontecido en el "Monte". En plena mini-temporada invernal del WRC la temporada 2018 (valga la redundancia) nos presentó semanas atrás la primera evolución de estos fantásticos coches, puras obras de artesanía ( o ingeniería) los cuales tras un año entero de rodaje y conocimiento por parte de sus respectivos responsables de desarrollo ( y pilotos), prometen ser ahora incluso mejores.

Dicho esto y tras alabar en todas las lenguas posibles el cambio de normativa por parte de la Comisión de Rallies de la FIA que permitió "engendrar estos "Gr.B del siglo XXI" quizá y sólo quizá el "señor" Jarmo Mahonen y su equipo creyeron oportuno compensar ese gran acierto con una metedura de pata a la altura; sí, estoy refiriéndome a esa manía persecutoria y repentina que han alimentado desde la propia FIA para hacernos creer que es imprescindible "cargarse" el formato actual de los rallies porque son demasiado largos ( según ellos claro) tanto en kilometraje total (cronometrado) como en distancia de muchos de sus tramos; reconozco que mi primera impresión cuando me enteré de tal cosa fue pura náusea y después me vino enseguida a la cabeza cuál podría ser el interés oculto por el cual alguien ( la Comisión de Rallies en este caso) querría derrumbar su propia casa ahora que ésta luce como hacía mucho no lo hacía. Siempre existe un interés al que el común de los mortales no tenemos acceso y tiempo después acaba saliendo a la luz, como en el caso de la prohibición de los Gr.B.

Pero por si esto no fuese suficiente y hubiese quedado como un desvarío sin recorrido, no ha habido unanimidad en los equipos para rechazar tal locura ( Tomi Makinen por ejemplo) y eso ya me preocupa más porque parece ser que uno de los principales motivos (sino el único) es el simple hecho de ampliar el calendario de 13 a quizá 16 ó 17 rallies, lo cual claro con el formato actual sería imposible de realizar. Con esta ampliación  se daría cabida a las nuevas peticiones para albergar un rally mundialista ( Chile, África, Japón...) pero está bien claro que lo que les mueve a ello, tanto a FIA como quizá a algún jefe de equipo) es el tener más ingresos a repartir por publicidad, televisión, retorno de imagen, etc y eso al final es más dinero y ventas en versiones de calle, el fin último de todo fabricante de coches. El problema es que no parece importarles desvirtuar un campeonato que varias veces estuvo en la cumbre del Motorsport ( y las mismas veces lo arruinaron) y que como ahora vuelve a resurgir casi como en sus mejores épocas, quieren "estrujarlo" hasta que no quede un euro suelto sin pararse a pensar que los aficionados que el WRC tiene por el mundo entero queremos tramos de 35, 40 o 50 kilómetros y no por limitarlos a 20 ó 25 ganarán más audiencia televisiva y en cambio sí la perderán a borbotones. En vez de cegarse con planes de futuro intangibles debieran cuidar mucho mejor cosas más "terrenales" tales como el buen funcionamiento de la página web oficial del campeonato en su formato de tiempos online y clasificaciones porque en Montecarlo funcionó de pena (aspecto este muy ligado al cambio de empresa encargada de los trackings y cronometrajes que viene a sustituir a la española Sit y que ha tenido un estreno indigno de una campeonato mundial), o mejor dicho, no funcionó directamente.
Tampoco parece muy lógica la nueva oferta de retransmisiones en directo vía internet de todos lo tramos que más bien era una tomadura de pelo por su funcionamiento lamentable; con éste modus operandi pretenden captar más audiencias y seguidores? Mal camino llevan.

Me preocupa que los responsables del devenir de nuestro querido Mundial no sepan gestionar el éxito que tanto ha costado conseguir y espero que con la incorporación reciente de Yves Matton como Director de Rallies se olviden de querer mutar el WRC a una especie de copia mala del Mundial de Rallycros y acabemos volviendo a una nueva época oscura y decadente.

En este sentido yo lo que haría por ejemplo es aumentar a catorce los rallies a correr cada año y dejar dos o tres como reservas para entrar al año siguiente en sustitución de los tres que peor nota global saquen y así motivar a cada promotor a dar lo mejor de sí mismos, algo así como lo que ha ocurrido este año con Polonia y Turquía pero a poder ser fuera de Europa porque creo hay suficientes carreras ya en el viejo continente; parece que Japón sería esa nueva incorporación en un formato cien por cien sobre asfalto, cosa bien pensaba puesto que un rally más en alquitrán equipararía mejor la distribución tierra-asfalto global.
Veremos cómo nos acaban sorprendiendo, miedo da.