sábado, 20 de mayo de 2017

Mirando a la Indy

Anteriormente ya comenté mi parecer en torno a la decisión de Mclaren y Alonso para que el mismo bicampeón participase en las 500 Millas. Tal y como se están desarrollando los acontecimientos en las últimas semanas con una fiebre y/ o seguimiento inusitados (cuya cúspide mediática tendrá lugar mañana desde las 18 horas de España) creo que no iba mal encaminado en lo que concierne a las intenciones que perseguía el equipo anglo-sajón con todo esto que no es más que una estrategia de marketing a gran escala en la que todos van a salir ganando... y de paso embalsamar el desastre del departamento de F1.

Y cuando digo que todos van a salir ganando me refiero primeramente a Fernando Alonso.
Es muy posible que gracias a esta "aventura americana" podamos seguir viendo al piloto asturiano en activo algún año más del previsto en caso de no haberla emprendido (acción de la que renegaba Ron Dennis). El afrontar un proyecto profesional de semejante envergadura del cual es posible cualquier final, incluso la victoria por qué no (a diferencia de lo que ocurre con el equipo de F1) se antoja en mi opinión como un by-pass  esencial para que el flujo competitivo de Alonso no se colapse definitivamente tras la mayor de las decepciones que me temo ha debido afrontar en este año 2017 donde tantas expectativas había depositadas más allá de que sus gustos pasen por disputar este tipo de carreras cuando lo normal en pilotos de F1 es obviarlas, como más de uno se ha encargado de menospreciar e incluso criticar la decisión del astur gratuitamente.
Quizá todos esos que critican debieran fijarse en el revuelo que el bicampeón español ha levantado entre los medios y aficionados norteamericanos con el desembarco exprés en "su" carrera, por no hablar de los del resto del mundo ( lo cual también le vendrá muy bien para reencontrarse con sigo mismo en un entorno de presión mediática, digamos, positivo y del que ahora no dispone en F1).
 Podrá ganar o quedar muy atrás (seguramente lo segundo) pero sólo los pilotos más carismáticos y reconocidos montan un "circo" de semejante calibre.

(Rusia)


EL BUENO:  Bottas                EL FEO: Massa               EL MALO:  Honda


Al hilo de esto parece que una nueva era se abre ante todos con la llegada del grupo Liberty Media al "Gran Circo". Hace poco leí una entrevista de Chase Carey y se podían entrever sus intenciones renovadoras para una competición que ha ido evolucionando enormemente en la técnica de sus coches pero que en otros muchos aspectos se ha mantenido anclada en el pasado. Por ejemplo su "comprensión" para con Alonso en su "excursión" a la Indy.
Parece que lo de cobrar cánones multimillonarios por albergar GGPP sin respetar circuitos clásicos, a riesgo de tener carreras insípidas y con las gradas vacías es cosa de antes y las intenciones de hacer circuitos urbanos en Nueva York o Londres encajan a la perfección con el glamour y la apertura de fronteras que deben caracterizar a la F1 y no el encasillamiento en políticas que sólo buscan llenarse los bolsillos con promotores y derechos televisivos.
Las primeras medidas ya han tomado forma y las hemos empezado a ver en Montmeló con las entrevistas a pie de pista y otras tantas que en su conjunto buscan una "humanización" y modernización muy necesarias. A mí por el momento me gustan casi todas las ideas y los equipos tendrán también que cambiar sus mentalidades porque estamos en un momento de renovación total.

Y esa renovación ha llegado también ,y por suerte, a las carreras de cada fin de semana.
En este intervalo de tiempo dos han sido los GGPP acaecidos y toca resumir un poco ambos.
Muy a cuento de las renovaciones, parece que Mercedes está sufriendo una metamorfosis después de tres años de vivir de las rentas, y como equipo competitivo que son, la están solventando con éxito.
Se habla de que Ferrari ha dado un gran paso hacia delante, y cierto debe ser, pero parece que el acercamiento entre alemanes e italianos viene dado por un rediseño de todo el tren posterior del W08 a última hora, y que explicaría la mala degradación que sufren con determinados compuestos.
El motor sigue siendo tan bueno como siempre y se ve en calificación, pero en carrera son vulnerables como nunca antes y a eso han tenido que acostumbrarse. De momento el que está pagando ese cambio de mentalidad es Bottas (como era de esperar) y su victoria en Sochi no esconde su status, el cual se ha visto evidenciado en Barcelona ya veremos si para los restos.

Tras la soporífera carrera de Rusia y la sorprendente ausencia de Hamilton en el podio (casi tan sorpresiva como la presencia de Raikkonen en él) afrontábamos la llegada a Europa como la primera renovación técnica de todos los equipos (o de los que pudieran); todo un clásico.
Y si en Sochi la sorpresa estuvo en el podio por quien no estuvo en él, en Barcelona la liebre saltó en la sesión de calificación de nuevo con ese loco asturiano. No sé si alguien apostaría en algún sitio a que el astur entraría en la Q3 con semejantes antecedentes de no correr apenas en los libres y abandonar en la warm lap de Rusia pero de hacerlo, debieran hacerle un monumento por semejante acto de fe.

He de decir a modo de apunte que me resulta muy cansino el narcisismo en el que caen muchos medios españoles resaltando las excelencias de una carrera muy bien hecha pero que nunca tendrá el carisma de otras a pesar del bombo que se le da, sobretodo con el tema de las asistencias como si tuvieran que justificarse con alguien o algo.

(España)


EL BUENO: Alonso                EL FEO: Massa                EL MALO: Bottas

Y en lo que concierne a Mclaren/Honda tres cuartos de lo mismo para con el asturiano porque el momento de hacer una gesta de ese nivel no podía haber sido mejor en plena víspera de las 500 Millas y con tanto foco sobre ellos. Esos titulares sobre desafiar a la lógica no tienen precio.
Desde luego y con el camino recorrido en estos tres años, ni Mclaren ni Honda podrán compensar a Alonso por tanto sinsabor por mucho que le hagan un coche perfecto en 2018, que está por ver si lo hacen y si él permanece con ellos.
La Alonsomanía volvió a nacer como en los buenos tiempos y la "chupada" de cámara que tuvo Mclaren gracias a ello, como decía,no tiene precio ni se lo merecen.
Y aún pudo ser mayor la histeria si Felipe Massa no se hubiese metido por medio (vaya dos carreras lleva el brasileño, que no corre nada pero estorbar si lo hace bien) pero quizá habría sido demasiado y entre esto y la pifia de Vandoorne con Massa también (no había otro) puso las cosas en su sitio.
Ver como Sauber logra puntuar. (con penalización si, pero lo hicieron) con un motor de 2016 es para sonrojarse siendo Mclaren.

Del resto hubo también mucho aunque el "eclipse" Alonso los nublara por momentos.
La pelea Vettel-Hamilton tuvo un nuevo capítulo y bien que nos lo pasamos. Estos días he visto la película Rush y no pude evitar la comparación entre aquellos Hunt, Lauda y los actuales pìlotos germano-ingleses. Son épocas dispares, mucho, pero creo que eran más puros aquellos piques dado el escenario en que se corría, mil veces más peligroso y con coches mil veces más sencillos.

El caso es que Hamilton venía con una cuenta pendiente y de no haber sido por acontecimientos ajenos, no habría ganado la carrera.  Debiera el tricampeón hacerse mirar las salidas desde parado porque ya van unas pocas en las que le roban la cartera y no siempre su "fiel" escudero Bottas estará ahí para hacerle un tapón a Vettel, o un Massa de turno.para estorbar al ser doblado.
 Decepcionante el finés que la pringó en la salida y luego no pudo contener a Vettel como hubioera debido hacerlo; junto a su paisano de Ferrari, están tirando por la borda el buen nombre de los pilotos nórdicos. Debiera Bottas reponerse la carrera de San Marino cuando Alonso contuvo a un Schumacher desatado.
Gracias a lo poco que hizo éste y a la buena decisión de Mercedes para con la estrategia en la monta de neumáticos (la cual al final si fue importante porque la temperatura subió al final) pudimos ver varias disputas a la victoria, y por ende, divertirnos. No todas las carreras pueden ser así pero cuando hay más de un contendiente, la emoción está en el aire y no de vacaciones.
Aún así veo a Ferrari con desventaja porque Bottas pese a estar como está, es mucho más rentable que Raikkonen y la jugada de equipo de esta semana podría repetirse dado que en el horizonte no hay más coches que puedan inmiscuirse en los primeros puestos. Ese factor podría ser clave en una lucha cerrada a cuatro coches
Y aquí es donde echamos de menos a Red Bull. Qué ocurre con ellos? Acaso es todo achacable al motor de Renault? Hay algo más detrás de ese pobre bagaje? Creo que el podio de Ricciardo ha sido el más agrio de la escudería austríaca dada la diferencia tan grande con los dos primeros.
Viendo como van los Toro Rosso con ,en teoría, mismo motor es posible que el origen de todos los males estén ahí pero en un circuito de carga alta como el de Montmeló y estar tan lejos de la cabeza hace indicar que hay algo más entorpeciendo. Mónaco nos sacará de dudas.
Mientras tanto los Ricciardo, el chico maravillas Verstappen y los pobres Kvyat y Sainz seguirán sufriendo más que otra cosa. Qué podría hacer el madrileño con el Williams de Stroll o el Haas de Magnussen? Pregunta retórica por supuesto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario