martes, 29 de octubre de 2019

Tanak, ¿el campéon insatisfecho?

Apunto de terminar este 2019 en lo que se refiere al Mundial de Rallies, muchas son las cosas que se han ido sucediendo y/o desencadenando a los largo de estos meses hasta llegar a lo acaecido en la, por ahora, última edición del Rally RACC -Costa Daurada (y lo que queda de aquí a Australia).

Obviamente por encima de todo y de tod@s está el hecho de que tras quince años, la corona de pilotos y "copis" saldrá de Francia para ir a Estonia, país este con mínima tradición rallística (salvo Marko Martin) lo cual resulta muy enriquecedor para el certamen al mismo tiempo.
Ya el año pasado por ritmo y velocidad Ott tanak se hizo sobrado acreedor del título pero adoleció de otros intangibles que se lo impidieron (pinchazos inoportunos, fallos mecánicos, exceso de ímpetu incluso...) a pesar de lo cual parecía más que lógico que en este 2019 la compenetración que han logrado el reciente campeón y el Toyota Yaris WRC siguiese rindiendo excelsamente (ya ha ganado seis rallies por cuatro en 2018 y falta Australia).

Por todo ello, además de contar con el apoyo oficial de uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo, con un coche muy competitivo y superior al resto y con claras perspectivas de seguirlo siendo en el futuro más próximo (hasta 2022 que entre la normativa híbrida);
¿qué podría haber "empujado" a Tanak a "coquetear" con otras marcas?
A buen seguro que su salario habrá sido uno de los motivos (y de quién no) dado que su contrato con Toyota expiraba este año y las negociaciones parece que han estado estancadas hasta el punto de que el estonio llegó a negociar directamente con Japón quizá viendo que con Makinen no había trato.
Y aquí es donde la postura de Toyota (y de Makinen) resulta más que extraña; ¿tan altas eran las pretensiones de Tanak para que Toyota como fabricante no pueda satisfacerlas a sabiendas de lo que éste ha hecho y podría seguir haciendo para ellos?
¿Acaso creen que una dupla piloto-coche como la de Tanak y el Yaris es fácil de conseguir como para "despreciar" al estonio y creer que con cualquier otro piloto seguirán ganando tanto?

Pero no todo van a ser "palos" para los japoneses (y finlandeses); en mi humilde opinión creo que Tanak tiene muchas más posibilidades de equivocarse que de acertar si abandona Toyota (como parece seguro que hará)...desde el punto de vista deportivo (el económico e incluso el de las relaciones interpersonales es otro tema). 
Alcanzar el grado de conocimiento y confianza que tenía con el Yaris en otro coche (llamémosle Hyundai I20) es prácticamente imposible en un corto plazo y ello podría tirar por tierra el potencial alcanzado en los últimos dos años que le habria permitido casi seguro mantener esta superioridad y ganar los títulos de aquí a 2022. Sin olvidar que si bien Hyundai tiene dinero y medios, no han sido capaces de afinar todavía el I20 como sí lo está el Yaris "made in" Makinen.
No olvidemos tampoco que llegando a Hyundai Tanak se "igualaría" en montura con Neuville, quien conoce el coche (y el equipo) muy bien y ello le daría una ventaja inicial que antes no tenía, amén de que las mejoras que tuviera el I20 (quizá aconsejadas por el propio estonio viniendo del Yaris) las disfrutarían ambos.
En conclusión, sería un reto enorme y posiblemente innecesario pero si fue capaz de "volar" con el Fiesta (que puso en orden Ogier eso si) y con el Yaris, acabará volando también con el Hyundai pero...veremos cuándo y si llega al nivel que alcanzó en Toyota dado que el I20 nunca estuvo tan fino

sábado, 23 de marzo de 2019

México lindo

De nuevo con más retraso del deseado es hora ya de comentar y analizar lo acaecido en esas preciosas tierras mexicanas a una semana vista para el Rally de Córcega.
Tras la exhibición de Tanak en Suecia y la brecha conseguida frente a Ogier y Neuville en la general del Mundial, el reto estaba en el modo en que cada uno de los tres afrontaría una cita tan singular como lo ha sido siempre el Rally de México; uno por verse por primera vez abriendo pista y los otros por intentar aprovechar esa teórica desventaja. Con el rally terminado creo que el piloto de Toyota puede darse por satisfecho con un segundo puesto que tuvo que trabajarse lo suyo.

Después de perderse el shakedown por problemas en su Yaris (los cuales en México empiezan a ser ya una tradición para Toyota) el estonio se marcó de nuevo un rally sin tacha aguantando como pudo el hecho de ir limpiando pista para después empezar a recortar tiempo con los de arriba sin cometer errores (y aprovechando los ajenos) hasta quedar en la retaguardia de Ogier y seguir siendo líder del Mundial, lo que para Córcega le sitúa como máximo favorito a la victoria y sin duda es mi apuesta para ello.
Ogier salió de Suecia con la presión de estar a 16 puntos del liderato, algo nunca visto en los últimos tiempos, pero con la "tranquilidad" de saber que el salir tercero le daría chance de ponerse por delante de sus rivales directos...como así fue pero no sin sudores. Decir que en un rally donde hubo muchos problemas mecánicos los C3 aguantaron muy bien y eso no es fruto de la casualidad, ayudando sin duda a que Ogier lograra un triunfo que por momentos se tambaleó sobretodo por los pinchazos a los que todos estuvieron expuestos (y de los que esta vez Tanak se libró cuando otras veces sólo pinchaba él) y siendo el francés uno de tantos; pero en estas que Lappi tuvo una enajenación y al "comerse" una de izquierdas se quedó empanzado haciendo que neutralizaran el tramo y quién sabe si haciendo el mejor favor a su compañero de todo el año porque de haberse disputado el mismo con normalidad Ogier habría "palmado" del orden de minuto y pico. 

Y en estas que el tercero en discordia ahora es Thierry Neuville; el belga parece haber hecho examen de conciencia este invierno y lejos de buscar los límites (o quizá sobrepasarlos) parece preferir, sabiamente, ir acumulando puntos en espera de tiempos mejores en un año que todavía apenas ha empezado aunque también llegará un momento, no muy lejano, en el que tendrá que dar un paso adelante. No obstante es justo decir que la situación interna que vive Hyundai como equipo no es fácil de sobrellevar ( parece que en los tramos cada uno hace la guerra por su cuenta) o de intentar ignorar para seguir centrado en su enésimo "asalto" al título, con un coche que debe adaptarse a cuatro pilotos distintos (no como otros equipos léase Citröen o incluso M-Sport)y que a estas alturas parece que todavía ninguno está plenamente a gusto con él.
En México un tempranero pinchazo le condicionó toda la carrera ( en Hyundai no hay un Lappi) y mentalmente pareció afectarle, a sabiendas de sus declaraciones durante el fin de semana. De hecho, incluso en el PS se mostró discreto, como si no quisiera tentar su suerte de nuevo. Repito, no es mala estrategia.

En cuanto al resto y después de tres rallies disputados creo que ya se pueden ir sacando algunas conclusiones en tanto en cuanto a la situación que se le presenta a más de uno. 
De entre todos se pueden resaltar tres nombres: Lappi, Latvala y Suninen.

Los tres fineses, lejos de esa gran tradición de "finlandeses voladores" que copan la historia del WRC, atraviesan momentos de incertidumbre cada uno a su nivel e incluso con el asiento en el aire.
El recién llegado a Citröen parece haber entrado en una peligrosa espiral de mediocridad, muy lejos en rendimiento de lo que pocos años atrás parecía poder demostrar, ganando el ERC y el WRC2 además de deslumbrar en sus primeras carreras con el Yaris WRC y su victoria en Finlandia 2017.
Gestas como esa hoy en día parecen muy lejos de su alcance y tras un 2018 sin pena ni gloria 
(en Toyota no lloraron mucho por su marcha), el 2019 ya lo lleva cuesta arriba con dos pifias en tres rallies y un segundo puesto entre medias logrado más por casualidad que otra cosa.

El "veterano" Jari Matti parece por desgracia condenado a ser la eterna promesa que cada vez tiene menos fuerza... y de seguir por esta senda de infortunios y errores no forzados  quién sabe si no será este su último año en un WRC. De un 2017 esperanzador pasó a un 2018 ensombrecido por Tanak y el 2019 ya se le ha puesto más gris que otra cosa al buen finés. Como Lappi, acumula ya dos infortunios en tres rallies (uno por culpa del coche sí) pero las sensaciones son bastante regulares estando claramente por detrás en rendimiento de un Kris Meeke (de Tanak ni hablamos) quien parece haber adoptado la estrategia de Neuville, y parece que también le está funcionando.
El nor-irlandés parece haber encontrado con Makinen el" amor y cariño" que le negaron en Citröen y de momento los puntos que está aportando al equipo nipón son sustanciosos y dejan a Latvala en evidencia.

Y de Teemu Suninen pues algo más de lo mismo; el último "producto" de la cantera M-Sport parece estar en un momento clave de su hasta ahora corta carrera en el Mundial, el momento en que debe recapacitar, no sin ayuda, y tener claro lo que se le pide y lo que es capaz de hacer.
Tras un 2018 de aprendizaje, el 2019 era (y aún puede serlo) su año de consolidación sin grandes alardes, de momento, salvo en rallies muy propicios ( Finlandia, Suecia, o similares). 
Lo malo es que quizá el joven Suninen quiera dar zancadas en vez de pasitos cortos y fiables, a sabiendas de que M-Sport no cuenta con la estructura ni presupuesto de los equipos oficiales y los coches no se arreglan o sustituyen con la misma facilidad y rapidez. Por ello es que tres pifias en tres rallies son inasumibles se mire por donde se mire por mucho que en Suecia demostrara una velocidad extrema que tampoco se tradujo en nada finalmente.
Elfyn Evans en cambio si parece haber asimilado y entendido su nuevo rol y los resultados de Suecia y México, tan sorprendentes como oportunos compensan los borrones del finés y ayudan a paliar esta época de transición en el actual campeón del mundo de marcas. Parece que al final si se le pegó algo de Ogier del año pasado.

Y por si estos tres fuesen pocos, aún queda Mikkelsen. Un piloto el noruego que de nuevo en México alardeó de su falta de suerte, falta de ritmo...o todo a la vez. El hecho de "comerte" una piedra y abandonar por ello puede ser asumible pero viniendo de donde viene el noruego y en la situación que estaba de pelearle el liderato a Ogier para variar, pues duele un poco más si cabe
No había más que ver la carita de Andrea Adamo, quien casi seguidamente vio también como el otro Hyundai de Sordo se paraba en un enlace cuando también peleaba con Ogier el Viernes.

Y precisamente Dani Sordo pasa por ser uno de los pilotos en mejor momento, (y eso que no corría en el WRC desde el RACC) junto a su amigo Kris Meeke; del nor-irlandés ya hemos visto que en este periodo de adaptación al Yaris está rindiendo a la altura de lo que precisamente se le puede exigir, que es no chocar y sumar puntos, (¿un nuevo Meeke?; Suninen debiera fijarse en esto.
El piloto cántabro salió bastante bien parado el año pasado en el desafío que supuso correr el Barum Rally y estas pasadas semanas en el Rally de Castelo Branco Hyundai le puso otro "examen" que el español aprobó como debe ser, con poderío y con ritmo de Mundial muy por encima del resto.
En  México siguió demostrando ese excelente ritmo ( y del que nos alegramos mucho) pero una vez más le faltó ese algo que año tras año le impide plasmarlo en resultados y mientras Hyundai sigue "desperdiciando" ocasiones.

En otro orden de cosas y un año más, la carrera centroamericana demostró que por dificultad del rutómetro y sobretodo por implicación social merece un hueco en el calendario del WRC  (no tanto por la inscripción que rayó lo lamentable con sólo 15 equipos en la meta, un mal perpetuado y que requiere de una reflexión inmediata)
Y cierto es también que tal y como se está poniendo de caro el permanecer en el Mundial (con Kenia y Japón esperando para 2019) cualquier detalle debe ser cuidado.
Que el tramo urbano de Guanajuato tuviera que cancelarse por una rampa artificial mal colocada no es de recibo, arruinando todo el espectáculo que supuso la inauguración de la prueba como tampoco lo fue que los accesos a las fincas por las que discurren algunos tramos estuvieran cerradas y Mikkelsen en este caso tuviera que ir abriéndolas (algo que ya ha pasado años anteriores).


En una semana el Mundial llegará a Córcega para correr uno de los más emblemáticos rallies de siempre y de nuevo Loeb volverá a subirse al I20, en esperemos mejores condiciones y sensaciones que en los otros dos rallies anteriores. Curiosamente por pilotos Hyundai se presenta en la isla corsa como el máximo favorito con tres especialistas consumados sobre asfalto pero es el coche el que hasta ahora se ha mostrado como el menos reglado on tarmac. Me temo que en condiciones normales la victoria será coto cerrado de Tanak y Ogier cuyos coches son los mejores en estos momentos.

domingo, 3 de marzo de 2019

La lógica se impuso en Suecia

Con el Rally de México a menos de una semana las sensaciones que nos dejó Suecia fueron bastante esperanzadoras después de todo y a pesar de la poca nieve y hielo que, cada vez con mayor frecuencia, es más difícil tener en un rally que se supone invernal (en épocas pasadas hubo años escasos del manto elemento pero últimamente es ya casi la tónica habitual,¿el cambio climático?)
 Al menos esta vez (y viendo lo mal que se gestionó el tema en 2018 donde para variar si hubo nieve) se autorizaron más neumáticos a los pilotos en previsión de que éstos pudiesen perder clavos con tanto barro como acabó surgiendo amén de cancelar varias pasadas de los Históricos (donde venció por cierto Petter Solberg, siendo ya casi tradición) para evitar en lo posible un mayor "trillado" de los mismos.

Pero lo cierto es que ni con dichas medidas se puso "capear el temporal" (nunca mejor dicho) y desde muy pronto el hándicap de unos tramos faltos de hielo (el poco que hubo perdía consistencia a marchas forzadas con unas temperaturas demasiado elevadas) condicionó el transcurso del rally e incluso parte de su resultado final.
Y es que si en condiciones óptimas los neumáticos de clavos permiten un agarre más que impresionante, la pérdida de los mismos implica todo lo contrario y en esas que más de uno se las vio "muy putas"; Marcus Gronholm se encontró un coche "desconocido" en un hábitat más
desconocido todavía y ya sólo mantenerse en la línea correcta le era casi imposible. Una lástima que todo un bicampeón  y cinco veces ganador aquí haya pasado como un "bufón" (dicho con todo el respeto). Ojalá que el "gusanillo" le vuelva a picar para volver digamos que en... Finlandia?

El otro "vejete" que debutaba con coche nuevo era Loeb...y la verdad es que también pasó sin pena ni gloria ciertamente; víctima de exactamente lo mismo que Gronholm el galo estuvo desaparecido en combate durante todo el rally y eso no es buena señal para nadie.

Cabe decir que finés y francés pudieron padecer más que otros la escasez de hielo dada su posición de salida a diferencia de los Tanak, Neuville u Ogier y para muestra un botón: alguien oyó quejarse al de Citröen? No verdad? pues todo dicho queda. No dudo que con un rally bien nevado ambos "vejetes" habrían dicho mucho más. 
Por contra los que sí tuvieron bastante que decir hasta que errores no forzados (fruto en parte también de la escasez de nieve) les privaron de un premio mayor, fueron los dos pilotos de M-Sport.
Los chicos de Richard Millener corrieron sobre el barro sueco mejor de lo que cabía esperar demostrando que el Fiesta WRC sigue siendo competitivo aún sin la "pasta" de Red Bull.
Suninen volvió a demostrar después de un tiempo el talento que le vio Malcolm Wilson en su día ( y que parece costarle enseñar) y aguantó a Tanak casi un día entero; lástima de su abandono final. Como lástima fue la pérdida del podio por parte de un Evans al que seguramente el pisar barro le vino bien para destaparse también después de un tiempo "en la sombra". Un podio para M-SPORT dado su status actual habría sido casi una victoria. Una auténtica pena, y una auténtica vergüenza que Ford Performance siga aprovechándose de estos destellos para promocionarlos en RRSS como si fuesen suyos.

Volviendo a Loeb, la pena por él es que su precipitada llegada a Hyundai habiendo corrido el Dakar le está pasando evidente factura y su deseado programa parcial ahora juega en su contra dado que lo que precisamente necesita en estos momentos es correr todo lo posible para encontrarle el punto al I20.
A ningún campeón le gusta pasar por un mero figurante y a Loeb se le ve molesto por su rendimiento hasta la fecha con los coreanos como es normal siendo el más campeón de todos.
Se le avecina un buen desafío al galo en esta segunda etapa en el WRC y también a Hyundai (como si no tuvieran ya suficientes). Sin duda un gran aliciente para seguir de cerca este año y de cuyo resultado, para bien o para mal, puede haber consecuencias, como que perdamos antes de tiempo al mismo "Seb".


TOYOTA RULES

En el otro lado, el de las buenas noticias, tenemos a Toyota una vez más. El equipo de Makinen es ahora mismo el más fuerte del campeonato, con el mejor coche y el piloto más veloz (que no el mejor...aún). Ya lo fueron durante buena parte del 2018 y ahora vuelven a refrendarlo con hechos como lo son el liderar las clasificaciones de marcas y pilotos. Tanak contuvo su efervescencia por fin (y después de cuatro rallies encadenando "pifias") para seguir demostrando que por talento (que no cabeza todavía) puede "destronar" a Ogier. Una vez más el estonio parece estar dos escalones por encima del resto en velocidad y ritmo, y lo más impresionante es que alcanzar ese nivel de pilotaje no supone para el estonio ir descontrolado sino todo lo contrario, parece ser algo natural; talento puro.
No obstante en Suecia y aunque haya poca o nada de nieve, Toyota se siente como en casa en lo que a set up general del Yaris se refiere (motor, suspensiones, electrónica, aerodinámica...) y en cambio México representa todo lo contrario por lo que el reto de estonio y japo-finlandeses para salir exitosos de allí se presenta importante. Será crucial como siempre el estado de los tramos y el tiempo que pueda hacer dado que en seco caben dos escenarios: que Tanak barra pista y "palme" tiempo o que se quede mucho polvo en suspensión y sean los demás los que lo "palmen".
Con lluvia ( algo poco probable) ya se sabe que el que abre pista sale ganando; y luego veremos cómo se gestionan las gomas en los largos bucles y tramos mexicanos.

Tanak lidera no solo el campeonato, también a su equipo y es por algo; la pifia si, pero gana y mucho.
Latvala por ejemplo sigue en su bucle de inoportunos errores no forzados y de nuevo perdió una más que probable victoria por un error estúpido dada su experiencia ( ya sabemos que es el que más tiene de todos los tiempos) y en dos rallies el "alocado" Meeke ya le saca el doble de puntos; correcto hasta el momento el nor-irlandés al que se le ve por ahora relajado y contento en la conducción de Yaris,
unque sí tuvo la velocidad para conseguir el salto más largo en el Colin Crest; muy apropiado.

Lo dije en su día y sigo diciéndolo, el fracaso de Hyundai en estos dos últimos años tras la retirada de VW para ser campeón de marcas lo van a arrastrar mucho tiempo más porque el empuje de Toyota es cada vez mayor y más consistente. Ni en 2017 ni 2018 fueron capaces de aprovechar la menor competencia inmiscuidos en conflictos internos acerca de un coche con defectos que no se acaban de pulir y malas decisiones tomadas desde su dirección deportiva que han acabado con Michel Nandan en la calle como cabía esperar con tantos desaciertos. 
La llegada de Loeb les abrió posibilidades inesperadas para bien... pero también para mal porque se vieron en tesituras con las que no esperaban "lidiar" y de nuevo volvieron a estrellarse.
Quitar a Sordo en Montecarlo y dejar a Mikkelsen fue a todas luces un error que no se sabe muy bien por qué se cometió si dos meses después eres capaz de revertir la situación de cara a Córcega.
Los puntos que podría haber conseguido el español en el principado ya no van a volver, como tampoco los que perdió Mikkelsen en el que se supone su hábitat natural al quedarse fuera del podio.
Con Loeb en proceso de conocimiento, tan solo Neuville está respondiendo como debe para aportar puntos al equipo y evidentemente no es suficiente. El belga parece haber superado su bajón de 2018 y con dos podios de momento está demostrando estar bastante calmado y se mantiene al acecho... a pesar de que en Suecia a punto estuvo de imitar a Ogier y quedarse tirado Correcto el belga por ahora

En dos rallies ya son 31 puntos los que le saca Toyota y veremos cuántos son de aquí a Argentina.
Al menos en México y Cócega Dani Sordo aportará seguramente un buen puñado, de ahí en adelante de nuevo será Andrea Adamo el que tenga que decidir quién corre y quién no; por el momento parece que algo han aprendido del pasado reciente.

El podio que perdió Mikkelsen fue el mismo que ganó Lappi para Citröen; las cosas de las carreras.
El finés la pifió en Montecarlo y le faltó un pelo para repetir en Suecia con una librada brutal. Quizá las gafas que llevaba puestas ex-profeso para ver mejor en la nieve muy al estilo de Timo Salonen le dieron la suerte necesaria para terminar segundo y hacer olvidar a Pierre Budar la chapa que ya han invertido en él. 
Al menos y con mucha o poca chapa de por medio, Lappi estuvo en el papel que se le pide en Citröen, sobretodo cuando Ogier no está ya en juego y que es ni más ni menos que bloquear los mayores puntos posibles a sus rivales. Justo lo que Mikkelsen sigue sin ser capaz de hacer.


LOS SOLANS, ESPERANZA ESPAÑOLA Y EL WRC2 Pro

Mucho se suele hablar en el mundo de los rallies de estar en el momento oportuno en el sitio adecuado y esto bien podría aplicarse al menor e los Solans. El joven Jan pasa por ser el abanderado de ee nuevo proyecto llamado Rally Team Spain y por el cual hemos estado muchos años esperando.
Más allá de los motivos por los cuales a Efrén Llarena se le haya mantenido en el ERC y a Solans se le haya promocionado al JWRC, el caso es que el talento parece estar servido viendo su rendimiento en Suecia sobre una superficie desconocida y cambiante para él y sin haber tenido una preparación muy prolífica en test.
Esperar resultados en forma de una victoria final sería desmedido aunque no imposible pero no dudo que pueda haber más de una victoria parcial y quién sabe si este muchacho pueda ser el relevo que tanto llevamos esprando para Dani Sordo, allí donde otros por diversos motivos no pudieron llegar o mejor dicho apenas acercarse. Gran culpa de ello obviamente estaba en la inexistencia de un programa de apoyo como el que actualemente tenemos en la RFEA; los Yeray Lemes, Pepe López, "Cohete" Suárez, habrían podido aprovecharlo muy bien.

Y si Jan apunta maneras, su hermano Nil ya es más que una realidad aunque hasta ahora tan sólo haya podido demostrarlo en contadas ocasiones, por no decir que sólo en una ( el RACC DE 2018 a pesar de un inoportuno pinchazo)
Ya sabemos lo que ocurrió el año pasado y por suerte en M-Sport supieron ver que Nil tiene algo y para este 2019 aunque no en modo oficial como sí está Gus Greensmith , el catalán dispondrá de la estructura de Cumbría para demostrar que con unas gomas decentes y un coche bien mantenido puede estar muy arriba. Deseando estamos de verlo refrendado en hechos consumados para quién sabe si adguir en 2020 un volante en el WRC2 Pro, una nueva categoría que se está revelando como un enorme acierto para que las marcas "exhiban" las bondades de sus R5 a la potencial clientela sin menoscabo de poder luchar al mismo tiempo por un campeonato reconocido y de prestigio.
Visto lo visto en estos dos rallies parece que la lucha a tres bandas con Ford, Citröen y Skoda promete ser interesante como casi nunca antes se vio en la categoría menor del WRC.
Muy interesante también se presenta el duelo Ostberg- Rovanpera ( con permiso de Greensmith), estando ya el casi imberbe finés más experimentado con el Fabia frente a un "degradado" Ostberg al que no se le puede negar su capacidad de adaptación a las circunstancias.

Por cierto, dónde demonios está Hyundai? Cómo es posible que la marca coreana no tenga un programa oficial en el WRC2 Pro? No se dan cuenta de la desventaja que ello supone para potenciar su R5? Estos son los errores a los que me refiero cuando hablo de las malas decisiones que toman.


lunes, 11 de febrero de 2019

Desde el "Monte" para Suecia

Con las miras ya puestas en un Rally de Suecia que comienza en poco más de 72 horas dejamos atrás un Montecarlo menos nevado que otros años pero con el mismo resultado de los últimos seis, es decir, Ogier en los más alto. Quién ha visto y quién ve ahora a Citröen que tan solo con un rally han dado un giro de 180 grados para volver al lugar en el que les puso aquel al que despidieron con poco más que un gracias y adiós (cuanta ingratitud).

Poco parece ya importar en la marca del doble chevrón el contar con sólo dos coches y tener prácticamente imposible el título de marcas cuando en tus filas tienes a un auténtico filón en muchos sentidos como Ogier; esta situación me retrotrae a otros épocas en el equipo galo, las de construir proyectos en torno a una figura consolidada y centrar todo el esfuerzo y atención en ella dejando el otro coche en manos de un piloto más o menos competitivo pero cuya trayectoria se verá irremediablemente eclipsada, cuando no estancada , por el primero. Y si encima ese "segundón" comete errores como el que tuvo Lappi en su mismo estreno pues para qué queremos más ( echaron y humillaron a Meeke por "alocado" y veremos cómo termina el finés por quien no penaron mucho de dejar escapar en Toyota).

Tras la marcha de Carlos Sainz, Citröen ha "triturado" piloto tras piloto desde Duval, pasando por Sordo, Hirvonen,Meeke...y ahora casi con total seguridad al ex de Toyota.
No puedo evitar preguntarme si el hecho de tener sólo dos coches no haya sido fruto de una estrategia buscada de cara a centralizar todo el esfuerzo en desarrollar más y mejor el C3 para Ogier.

Y es que al hexacampeón ciertamente da gusto verle pilotar por los tramos monegascos porque aglutina en sí mismo todo lo que a los demás parece faltarles... temple, lectura de la situación,elección de gomas, fortuna en momentos decisivos ( la librada que tuvo este año me recordó a una en Suecia con el Polo años atrás por espectacular)... Loeb aparte. Unos por unas cosas y otros por otras ninguno al final es capaz  de imponerse de una vez por todas y un año más el galo comienza con ventaja tangible y moral importándole muy poco que de cara a Suecia sus opciones de victoria sean poco menos que nulas por el hecho de abrir pista el primer día (aunque otros años no le impidió tampoco ganar) y porque la competencia promete ser particularmente feroz este año;
aparte de Neuville, que ya sabemos puede ser muy rápido sobre nieve y hielo, la escuadra que Makinen va a poner en liza es de auténtico lujo. Si Tanak es capaz de sostener ese ímpetu desmedido que de nuevo en Montecarlo le costó una más que probable nueva victoria, desde luego que se llevará el rally de calle porque su ritmo sigue siendo el mejor del Mundial como ya lo era el año pasado pero es que además a Jari Matti Latvala este rally se le da especialmente bien (4 victorias) y no olvidemos que precisamente en la prueba sueca se convertirá en el piloto con más rallies disputados en la historia del WRC adelantando a Carlos Sainz (a quien ya igualó en el "Monte") y ese plus debiera darle un punto más de garra para conseguir la quinta.
Pero es que por si no fuese suficiente todavía para contrarrestar a Ogier, en Toyota han "sacado del asilo" a un tal Marcus Grönholm para que se de unas vueltas con el que es hoy por hoy el mejor coche del Mundial y por mucho que el bicampeón finés tenga ya 51 "castañas" ostenta 5 victorias en tierras suecas y mucho ojito con él porque para pelear el podio yo creo que si que va a estar.

Y otro "abuelete" que precisamente se peleaba con Grönholm hace una década y que también va a estar con muchas ganas tras su acelerado estreno en Montecarlo (donde todavia ostenta el récord de victorias con un WRC no olvidemos con 7) con la que ahora es su nueva marca es Loeb.
 El nonacampeón, como depredador de victorias que es no acabó contento el "Monte" dadas las especiales circunstancias previas a su llegada al rally monegasco y sin apenas conocer el I20 y de cara Suecia y con unas pocas sesiones más de test sin duda que a igualdad de gomas ( léase clavos) me da que también va a estorbar y mucho los puestos de podio...sino más

Por lo que la cosa queda asi de cara a Suecia: tenemos entre Ogier, los tres Toyota escandinavos y los Hyundai de Neuville y Loeb nada menos que a seis pilotos con opciones de podio y/o victoria, y tres campeones el mundo intercalados entre ellos, se puede pedir más? Casi no.

Algun@s diréis que existen más pilotos aparte de estos y tenéis razón pero... en serio creéis que los Meeke, Lappi o Mikkelsen están en condiciones de aguantar tres días on fire sobre nieve a todas esas bestias pardas? Yo diría que no.

Ya se vio en Montecarlo de lo que son capaces a dia de hoy y la verdad no hay novedad en el frente; elecciones de gomas aparte, escandinavos y nor-irlandés están algunos escalones por debajo de los demás, que en el caso del noruego de Hyundai llega ya al sonrojo. El noruego ha perdido ya toda credibilidad y lo sucedido en Montecarlo no es más que otro ejemplo de cómo siguen haciendo mal las cosas en Hyundai si de verdad es cierto que no hay ningún resquicio legal en forma de cláusula en su contrato que les permita quitarlo de en medio a favor de otro piloto ( Sordo en este caso) que ha demostrado al menos mucha más consistencia en todo el año pasado con la mitad de rallies, y particularmente en Montecarlo con un currículum muy sustancioso.
Herencia de Nandan?


sábado, 19 de enero de 2019

El Dakar, Toyota...y Alonso

Un nuevo año cumplido y un nuevo año por disfrutar...empezando por el Rally Dakar como "aperitivo" del que se antoja como uno de los más emocionantes Rallies de Montecarlo de todos los tiempos, histórico sin miedo a exagerar porque el piloto con más títulos mundiales va a estrenarse por primera vez con una marca distinta a su "querida" Citröen desde 2002, año de su debut en el Mundial.
Estamos a menos de una semana para que comience una temporada histórica en el WRC y por ello ni tan siquiera a la ceremonia del podio final del Dakar pudieron asistir Loeb y Elena, priorizando su primera toma de contacto real con el Hyundai I20 a una muy prescindible celebración para "festejar" un tercer puesto en la carrera sudamericana que sin duda habría sido más agrio que dulce.

Como aficionados al motor que somos y más aún por los lazos que unen al Mundial de Rallies con el Dakar en los últimos tiempos, es menester comentar lo que ha dado de esta controvertida edición recién concluida.
 No pocas fueron las voces que se alzaron, primero cuando saltaron los rumores sobre las negativas de Chile, Argentina o Bolivia para albergar la carrera y después con la publicación del recorrido final elegido, íntegramente en Perú y con desierto casi en su totalidad.

Como consecuencia de dicha decisión, tomada "in extremis", se redujeron las etapas a diez...y ahora sabemos por qué; de hecho me atrevo a decir que incluso diez han sido demasiadas viendo cómo se han tenido que recorrer los mismos trayectos en diferentes jornadas y cómo muchos participantes se han quejado de ello por la pérdida del factor aventura como consecuencia...roadbook aparte.
Dicho elemento esencial ha sido también foco de críticas por los que tienen más capacidad para juzgarlo porque son los que tienen que seguirlo "a pies juntillas" día tras día y si éstos (en motos, coches...) dicen que está mal hecho hasta el punto de poner en riesgo su integridad fisica...será por algo; y no debieran algunas voces autorizadas limitarse a "tapar el culo" a sus ex-compañeros aludiendo a la falta de opciones y tiempo como excusas para presentar un elemento tan esencial a los profesionales y amateurs que tanto dinero arriesgan (el de los sponsors y el suyo propio).

Con semejantes conclusiones, habría sido mejor cancelar la carrera este año?
  • Comercial y publicitariamente hablando no claro, sobretodo para la marca Dakar (o mejor dicho ASO, quien la organiza y tiene sus derechos de explotación) dado que la no celebración sería vista como una incapacidad evidente como organizadores y podría ser muy negativo en el futuro para con otras carreras de similar naturaleza.
  • Desde el punto de vista deportivo sería más discutible y quizá sí podría haber sido coherente no correr dadas las condiciones encontradas que han desvirtuado notablemente el formato original de la carrera, el cual no se basa única y exclusivamente en la dureza.
También han habido voces que han celebrado este formato con no pocas etapas con mismo comienzo y final en las que los equipos de asistencia se veían beneficiados por no tener que hacer kilometrajes desmedidos para llegar al siguiente campamento día tras día; y es entonces cuando a éstos habría que recordarles que el Dakar es precisamente eso,ya que la aventura que se busca y exige en esta carrera viene irremediablemente dada por avanzar un día tras otro sobre nuevos territorios; para todo lo demás ya existen otras competiciones.

Quizá el problema venga por la excesiva profesionalización que algunos equipos privados (con soporte de fábrica) y otros equipos oficiales con propios departamentos de competición han ido añadiendo a lo que un día fue una carrera cien por cien amateur. Hoy en día son auténticas caravanas las que "persiguen" a los coches de los equipos prioritarios con cientos de kilos en repuestos ( por no hablar de los hospitalities que parecen sacados casi del WRC) y quizá eso es lo que tendría que ser acotado.

Con la "esperanza" de retornar a su origen africano a menos de un lustro vista y a pesar de lo dicho anteriormente, esta controvertida edición dakariana nos ha deparado emoción y sorpresas después de todo.


TOYOTA Y SU TRIPLE CORONA

Con el adiós de Peugeot, parecía que los años de dominación por parte de un solo equipo habían terminado ( y por si acaso, en ASO se encargaron de prohibir por reglamentación el exitoso 5008DKR Maxi)  y he aquí que a lo mejor está por llegar otra dominación... proveniente del más extremo oriente ( y no sólo en términos deportivos). Con un formato basado en el desierto, la confrontación buggy vs 4x4 se ha hecho interesante con los Mini y el Peugeot privado de Loeb (ganador en 2017) por un lado y los Mini "clásicos" y los Toyota por el otro.
Mucho se hablaba de que los 4x4 no tendrían mucho que hacer en las dunas y parece que, tanto por lo visto este año como el pasado, no es del todo cierto y realmente influye más la fiabilidad mecánica que el rendimiento puro y la velocidad, amén del talento que pueda aportar el piloto en cuestión.

En este sentido, varias son las voces que abogan por una unificación en tanto en cuanto a los coches permitidos y en concreto a prohibir los buggies...sinceramente no sé muy bien por qué dado que ya está más que comprobado que éstos no son determinantes en las dunas como parecía y en cambio si representan un estímulo de cara a la competitividad y al espectáculo.

Con un planteamiento de la "vieja escuela" en su vehículo ( motor atmosférico V8 de gasolina y 4x4)
Toyota y su equipo satélite llevan apostando fuerte y desarrollando un coche que lleva ya dos años en condiciones de ganar y si en 2018 fallos mecánicos les impidieron dar más guerra a Peugeot, en este 2019 se ha visto que con un coche fiable y robusto el desierto y sus dunas no han podido frenarles.
Yo sinceramente pensaba que Loeb sería un rival temible por coche ( aunque el mismo Loeb admitió que las unidades de 2016 y 17 tenían defectos de forma que sólo se solucionaron con el ya prohibido Maxi) y también por ritmo y velocidad, factores estos que quizá por edad o por puro talento son notablemente mayores en el francés que en el resto, Sainz incluido. 
Como digo, el francés parecía ser el mayor enemigo de Toyota dado que los Mini de Sainz, Després y Peterhansel estaban muy justos de kilometraje previo y sinceramente, Nani Roma tiene bastante menos nivel al volante.

Por ello fue lógico comprobar que enseguida la dupla Loeb-Elena demostrara un altísimo ritmo y de no mediar fallos mecánicos ni del roadbook, la pelea con Al-Attiyah habría sido antológica y con éste corriendo al cien por cien los diez días el resultado bien podría haber sido distinto...o incluso mejor porque ganar con una exigencia hasta el final se saborea y sobretodo se "vende" mucho mejor.

Y he aquí que lo logrado por Toyota en este 2019 pasará a la historia del automovilismo mal que le pase a unos cuantos que ya han intentado echar por tierra una triple corona ganada a base de buen trabajo y no por falta de competencia como esos malintencionados intentan socavar. El hecho de triunfar en modalidades tan dispares entre sí es sobrada muestra de su capacidad como fabricante y devuelve a las marcas japonesas al más alto nivel mundial después de unos cuantos años sombríos para éstas, y más ahora con la errática travesía que sigue sin enderezar Honda en la F1.

Y la cosa no termina aquí, porque además de ese inédito triplete y del que a nivel personal haya podido conseguir Al-Attiyah con esta su tercera victoria con un tercer coche distinto, tenemos la figura de Fernando Alonso "planeando" en la sombra un posible desembarco en los raids que más que posiblemente será una realidad en cuestión de meses con el construrtor japonés y el qatarí como instructor de lujo. 
Durante las últimas semanas se ha venido hablando casi igualmente del transcurrir de la carrera sudamericana que del cúando y cómo sería esa introducción a los raids del bicampeón español de F1.
Y es que si hay algo que se le deba reconocer al piloto asturiano es la imagen que tiene y la repercusión que genera con lo que sea que quiera hacer o decir; por los intangibles de la vida, el estar en el momento adecuado en el sitio oportuno...Toyota fue la marca elegida por el español para su asalto a Le-Mans y como el hambre por explorar del asturiano sigue sin estar saciada y Toyota tiene más "juguetes" para probar pues el negocio está servido ( por lo visto en el salón de Detroit con el nuevo Supra, parece que la unión entre japoneses y español es a todos los niveles).
Además de tener ya pactado un plan para probar y correr con el Hilux con vistas al Dakar de 2020, el asturiano ha mostrado interés en subirse al Yaris WRC, con lo que ello podría significar en todos los aspectos que podamos imaginar, de imagen, impacto mediático, publicitario, etc etc.
Obviamente, el que un día de estos veamos a Alonso en un rally competitivo es una quimera por diferentes motivos pero el mero hecho de que se hable de ello es ya oro puro.