miércoles, 19 de mayo de 2021

Rally de Portugal: "Hyundai en aprietos"

 A escasas 24 horas para que comience la cuarta cita del campeonato, la emoción se palpa en el ambiente porque Portugal es uno de esos rallies clásicos que gustan a tod@s y además la "cosa" empieza a estar un poco "malita" para Hyundai ya a estas alturas.

Ambos títulos, pilotos y marcas, empiezan a estar a una distancia que se acerca a lo peligroso para los coreanos (todo marcha para Latvala en cambio) y personalmente, lo más extraño es ver todavía a Ott Tanak más perdido que otra cosa con el I20 WRC después de unos cuantos rallies y sus respectivos test; el estonio arriesgó con su salida de Toyota y salvo dos victorias muy puntuales en su tierra natal y en el pasado Artic Rally (ambos rallies muy particulares en tanto en cuanto a sus características) el campéon de 2019 ha perdido mucho brillo que se ganó a pulso con las exhibiciones que hacía a bordo del Yaris ( la leyenda negra sobre lo complicado de poner a punto el Hyundai cobra más fuerza).

El "colmo" para el estonio ha sido el reciente rally de Croacia, un rally de asfalto por cierto espléndido con unas carreteras sinuosas y técnicas y saltos brutales, donde en ningún momento estuvo si quiera a la altura de Neuville (y ya no hablemos de los Toyota) rodando en tierra de nadie todo el fin de semana y "dejando aus anchas" a la flota de Yaris que siguen mandando con claridad.

Desde luego parece que el cambio a las Pirelli no les ha sentado bien a los I20 o no consiguen entender el desgaste de las gomas italianas en el equipo coreano a diferencia de los japoneses de Toyota dado lo bien que corre el Yaris sobre asfalto (veremos sobre la tierra lusa). El único se se salvó de la quema fue Thierry Neuville quien se mantuvo en la pelea hasta el final (ayudado también por el rocambolesco accidente de Ogier en el enlace dominical y sus consecuencias) en la que posiblemente haya sido una de sus mejores actuaciones viendo donde estaban sus compañeros; parece claro que el I20 sigue a remolque del Yaris ( o un poco más aún si cabe) y ojito con el Ford Fiesta que si tuviesen un piloto top en M-Sport quizá daría más guerra todavía a los Hyundai.

El coche de Richard Millener ha dado un pequeño salto y junto a ese nuevo talento surgido, cómo no, de Francia llamado Adrien Formaux ( a costa de un Teemu Suninen que la cagó bastante en Montecarlo) parece que vuelven a cobrar fuerzas y a llamar la atención; se lo merecen.

Como decía, en Croacia el I20 estuvo demasiado lejos como para que duerman bien en Hyundai y Andrea Adamo tiene trabajo por delante, y mucho. Con otros tres rallies por correr sobre alquitrán (Ypres, Cataluña y Japón) deben ponerse las pilas todos, equipo técnico y pìlotos, léase sobretodo Tanak y un Craig Breen que volvió a desaprovechar otra oportunidad pasando sin pena ni gloria por un rally que bien podría haber corrido Dani Sordo y en el que el irlandés no demostró nada de nada intercalado entre Formaux y un Katsuta que se marcó dos scratch ( bastante más de lo que hizo Breen) y que progresa adecuadamente, veremos cuál es su tope.

Hablando de talentos, en el Artic Rally  de Finlandia coincidieron por primera vez a bordo de un WRC, Kalle Rovanpera y Oliver Solberg. Noruego y finés nos ofrecieron un anticipo simbólico de lo que puede ser el Mundial en pocos años, una lucha entre nórdicos como hace tiempo no se ve. Y eclipsado  por ambos estuvo un muy correcto Takamoto Katsuta que como decía, cada vez va mejor en diferentes superficies y aún tiene 28 años (por 26 de Formaux).

El hijo de Petter cuajó un debút correcto sin pretensiones y esperemos verle más veces este año además de con el R5. El hijo de Harri lo bordó, con una segunda posición final y un liderato en el campeonato que supone un hito nunca visto antes dada su edad. Poco le duró la alegría porque en la primera especial de Croacia se fue barranco abajo como en los "mejores tiempos" de Colin McRae.

Quizá le venga bien para mantener los pies en el suelo y seguir con la cabeza agachada y el culo apretado ( aunque Ogier casi se salió justo en la misma curva). Fue una pena por otro lado para ver hasta dónde llegaba el imberbe finés sobre asfalto, si es más como Makinen o como Kankkunen. Desde luego los que se alegraron fueron los Hyundai porque podría haber sido un triplete de Toyota.

Y es que da gusto ver cómo corre el Yaris, el coche de moda tanto en el WRC como en la calle con su versión GR recién lanzada al mercado y que lo está petando. Elfyn Evans volvió a "probar suerte" para desbancar a su jefe de filas en otro "face to face" entre galés y francés... y de nuevo el británico sucumbió a la presión. Tras un fin de semana cuasi perfecto llegó el Power Stage y una pequeña "excursión" le hizo perder el rally por escasas décimas frente a un Ogier con el coche medio roto por un extraño accidente en carreteras abiertas que le ha costado una seria advertencia de la FIA.

Así las cosas Ogier encarrila claramente el octavo título con sólo tres rallies disputados y cuya mayor amenaza a día de hoy es un Elfyn Evans que ya ha salido escaldado dos veces desde lo de Monza.

Por ello lo que suceda en Portugal estos dias puede ser, como antaño, una buena medida de lo que veamos en próximos rallies; Hyundai desde luego sigue en la cuerda floja.


FOTOGRAFIAS: SoyMotor.com

miércoles, 12 de mayo de 2021

Normativa WRC Vol. I . Montecarlo 1997 "el nacimiento"

 Como comentaba en el último artículo del pasado "Monte", ante la inminente desaparición de la normativa WRC en escasos 7 meses, me parece muy adecuado echar la vista atrás y recordar las ediciones más interesantes de estos coches de carreras que han estado activos durante nada menos que 15 años (con variaciones si, que iremos explicando) y como no, el mejor escenario es sin duda el Rally de Montecarlo.

Como reza el título, el año 1997 vio nacer a estos vehículos que sustituían a la reglamentación del Grupo A, vigente desde 1987 (tras abolir el inolvidable Grupo B). Los WRC fueron ideados para abaratar todavía más los costes ( "pelea" que como se ve siempre ha sido el caballo de batalla en las carreras)  que suponian para las marcas crear un coche adecuado para el Mundial, y que con el Grupo A significaba invertir muchisimo dinero en fabricar primero un coche de calle en no menos de 2500 unidades a partir del cual su homólogo del Mundial debía compartir invariablemente numerosos componentes.

Todos conocemos y nos congratulamos de los coches que nacieron fruto de aquello pero las marcas perdían dinero por todos lados y no todas tenían la capacidad de invertir lo suficiente por lo que con los WRC esa exigencia de tener un coche de calle tan "especial" desapareció y para correr el Mundial desde 1997 sólo bastaba con hacerlo con un modelo cuya producción tuviese como mínimo una cantidad de 25000 unidades, (algo muy asequible para cualquier fabricante) y a partir de ahi la libertad era total para añadirle tracción integral, turbocompresor (a un motor de 2 litros), suspensión, etc etc siempre dentro de un marco reglamentario.

Como veremos en siguientes entregas, la idea principal que se perseguía con esta nueva normativa de atraer más fabricantes al Mundial de Rallies fue sobradamente conseguida y sin duda significó alcanzar otra edad de oro en la historia del Mundial.

En el Montecarlo de 1997 no obstante tan solo aparecieron dos coches bajo la nueva reglamentación , el Ford Escort WRC y el Subaru Impreza WRC a pesar de que entonces tambíen Mitsubishi corría a tiempo completo teniendo en sus filas al vigente campeón de entonces, un "tal" Tommi Makinen quien en 1996 ganó su primera corona con una superioridad total (como casi tod@s sabéis ya, Mitsubishi mantuvo el Lancer Evolution de Gr. A hasta el año 2001)

En Ford estaban entonces Carlos Sainz como piloto estrella y Armin Schwarz como segundo (durante el año se incorporaría Juha Kankkunen) mientras que en Subaru estaban Colin McRae y Piero Liatti.

En Mitsubishi estaba Makinen y un todavía cuasi desconocido Richard Burns quienes corrían con el Lancer en su cuarta evolución.

Aparte de los tres equipos oficiales también corrieron diversas unidades de los todavía recientes Gr.A como algún Escort Cosworth ( en manos de Didier Auriol), Celica GT4 ST205 o Lancer Evo III.

Aquel año se utilizó el trazado del circuito del GP de F1 para el primer tramo cronometrado lo que dio mucho brillo al rally monegasco ya que aquellos WRC eran muy vistosos e impactantes.

El rally lo acabó ganando Piero Liatti quien en principio no estaba en las apuestas como favorito ( y es que nunca volvió a conseguir victoria alguna en el Mundial) pero ya se sabe que Montecarlo es una lotería por sus condiciones cambiantes y la enorme dificultad para elegir el neumático más adecuado o mejor dicho, el menos malo. Decir también que entonces las opciones a elegir para la monta de gomas era amplísima, nada que ver con lo que se permite hoy en día y aún así el retallarlos estaba a la orden del día.

Segundo fue Carlos Sainz y tercero Makinen; McRae no terminó. Durante aquella temporada el Evo IV de Makinen se reveló superior a ambos WRC;  el Escort adoleció de falta de potencia y cierta fragilidad mecánica y el Subaru a pesar de ganar el título de marcas no tuvo regularidad en manos de Colin con seis abandonos en 14 rallies... a pesar de lo cual terminó a tan sólo 1 punto de Makinen a final de año: tremendo.


Las bases del éxito que vino pocos años después estaban sentadas; en sucesivos meses fueron apareciendo más coches del WRC como el Toyota Corolla, Seat Córdoba, Peugeot 206, Skoda Octavia...de los que hablaremos en siguientes entregas.