Cuando VW anunció el fichaje de Ogier en el ya lejano 2012 y se vio el despliegue de medios que los alemanes mostraron para poner a punto el Polo, quien más quien menos sospecharía que el dominio hasta entonces de Citröen lo heredaría VW (sobretodo si Loeb se retiraba como ya dejaba entrever); lo que seguro nadie esperaría es la exultante superioridad que la marca alemana iba a infligir sobre la competencia que lejos de recortar terreno, lo va perdiendo un poquito más en cada rally.
Desde esta reflexión me cuesta más todavía entender que Jost Capito sea uno de los abanderados de la estupidez esa de las famosas eliminatorias para 2015, como si ya estuvieran hartos de victorias cuando ni siquiera han igualado el palmarés de Subaru o Mitsubishi ( los rallies consecutivos no tienen ni de lejos el caché de un título mundial).
Solamente en dos rallies de siete un piloto no Volkswagen ha podido llegar a la segunda posición final, y seis han sido los dobletes de los alemanes si no tengo mal la cuenta. Con estas estadísticas la siguiente pregunta que me hago es si les es rentable a las otras marcas hincar la rodilla rally tras rally perdiendo imagen de cara al público, que lo hay, aunque la repercusión no sea la que debiera.
A M-Sport yo creo que el no poder luchar por victorias no les preocupa como antaño cuando tenían la responsabilidad de ser equipo oficial de Ford y su filosofía es la de un equipo de carreras puro y duro, esto es, fabricar coches para pilotos y preparadores privados y con las ventas y mantenimientos de esos coches financiar el equipo del Mundial que ahora no necesita resultados inmediatos y puede permitirse el dar oportunidad a jóvenes talentos por si a medio plazo metamorfosean a un potencial campeón. Y en esas siguen, con Elfyn Evans en pleno proceso de aprendizaje sin presión alguna (el año que viene será distinto), buscando el equilibrio entre velocidad y consistencia.
Citröen es otro cantar porque supuestamente dinero tienen de sobra con un patrocinador como Abu-Dhabi pero nada más hace presagiar que quieran revertir la situación con respecto a VW a corto plazo; y eso como equipo oficial deja mucho que desear. Por decirlo de alguna manera están en un estado catatónico. Una señal de que su interés por el WRC sigue latente sería poner en liza un tercer DS3 con alguno de los jóvenes franceses que vienen pisando fuerte y que podrían meter presión positiva a Ostberg y Meeke. Ese joven talento podría ser perfectamente Chardonnet, seguido de Stéphane Lefevbre, aunque éste quizá esté menos cocido. Me resulta difícil creer que para un patrocinador como Abu-Dhabi lograr algunos podios contados sea suficiente, al igual que para el propio grupo PSA.
Y aquí está Hyundai, recién llegada al Mundial en una situación nada fácil con el poderío que VW demuestra actualmente. Ellos saben que pasan por ser la alternativa a los alemanes en 2015 pero siguen mostrando más dudas que ilusiones de cara al año que viene con innumerables problemas mecánicos y una discutible plantilla de pilotos probadores y titulares. Como estamos de esta manera nos tenemos que agarrar a un clavo ardiendo y ese clavo son los dos podios logrados por Neuville más algún que otro scratch puntual. Esperemos que el verdadero programa de test comience con el nacimiento del I20 2015 que está a punto de ver la luz.
También merece comentario la situación de Toyota, los cuales no quieren admitir oficialmente su retorno al WRC pero no les importa filtrar imágenes y vídeos del Yaris en lo que parecen sesiones de test como Dios manda, y en los mismos tramos por los que corrieron en Cerdeña el mes pasado. Podría ser una buena señal el hecho de que ya se sientan preparados para comparar tiempos en un escenario real con el resto de WRCs. En cualquier caso es todo muy confuso aún.
Con este escenario Dani Sordo se limita a correr con Loeb en meras exhibicones y hasta dentro de dos meses no le veremos el pelo. Y Bouffier siendo probador de Hyundai ha corrido en Polonia con un Fiesta; que alguien me lo explique.
Otro dato que me ha resultado interesante es el que concierne a las notas de los pilotos para con los tramos polaco-lituanos. Se ha notado que no se corriera aquí desde 2009 y a más de uno se le han visto las vergüenzas en este aspecto. Los pocos que se han salvado han sido Mikkelsen, Ogier y Neuville. El resto han tenido problemas que les han costado caros. Entre esos problemas me quedo con los de Hanninen que a punto estuvo de pasarle como a Hirvonen y salirle el Hyundai ardiendo por culpa del gripaje de las pinzas de freno. Pobre Juho, para un rally donde estaba dando la cara...
Y como decía antes, aparte de Hyundai que se mantiene estable dentro de su irregularidad, los Ford y Citröen siguen nadando en la miseria, ni siquiera Kúbica encontró la inspiración por ser su debut como piloto top en su tierra natal. Mas bien la pringó sin casi dar tiempo a tener la mínima ilusión sobre él. En el lado contrario estuvo un Of Tanak que se llevó la WRC2 para quién sabe si reclamar una segunda oportunidad a Malcolm Wilson. Yo digo que necesita más méritos para tenerla.
Termino con nuestros pilotos de la Dmack Trophy, que de nuevo levantaron muchas expectativas y rápidamente las echaron por tierra dejando escapar posiblemente el último tren de engancharse a la lucha final por el título. Con sólo cinco rallies hay que estar muy sereno y templar los nervios porque un rosco se paga caro; imaginemos dos como es el caso de "cohete" Suárez. Otro año perdido.
Y Lemes casi casi, porque ser tercero está bien siempre y cuando el líder del certamen no acabe por encima.
CLASIFICACIÓN:
1º Ogier 166 p.
2º Latvala 116 "
3º Mikkelsen 83 "
4º Ostberg 66 "
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