Las victorias de Hyundai empiezan a no ser ya algo novedoso y si algo esperado, o en vías de ello al menos.
Y esta vez dicho triunfo ha venido de las manos del que parecía menos indicado para ello, porque hasta la fecha era Paddon, y sólo Paddon, el que estaba en disposición de tal hazaña aunque con la "tarascada" que se ha vuelto a llevar nos hemos quedado un poco atontados, siguiendo con el juego de palabras. Y es que no hay ninguna lógica en lo que los pilotos de Hyundai están haciendo últimamente: Paddon consigue ganar y ahora parece que ya no sabe ni mantener el coche en el tramo y Neuville después de no hacer otra cosa que desencantar a todo el mundo va y gana un rally de los más complicados con una lucha cerrada al scratch frente a todo un Latvala (que pese a sus infortunios sigue siendo el segundo mejor piloto) durante dos días enteritos... y en tierra nada menos.
Que alguien me lo explique.
No obstante no todo son buenas noticias en el equipo coreano porque siguen habiendo luces y sombras en torno a su estructura: la de pilotos (en unos más que en otros) y en otros departamentos técnicos;
la última "charlotada" ha venido dada por haber montado unos cristales traseros no homologados en el I20 que perfectamente podrían haber arruinado el trabajo hecho para ganar el rally... fruto de una nueva muestra de mala organización interna, (algo que ya sucedió en el pasado con otras marcas por idénticos motivos y que vuelve a mostrar la sorprendente y/o partidista volatilidad del reglamento en algunos aspectos) lo que habría sido un ridículo espantoso y una "buena" culminación a toda una cadena de incompetencias entre las que se incluyen la falta de gasolina en el coche de Neuville o la monta errónea de neumáticos a Sordo en anteriores rallies; sólo podemos preguntarnos qué será lo siguiente. Por no hablar de la malisima gestión que siguen haciendo con el tema de la nominación de pilotos para coger puntos de marca. Ya es casi de risa porque piloto que nominan, piloto que se estrella y al final el que sigue manteniendo a la marca es un Dani Sordo que, ironías de la vida, podría quedar un tanto en entredicho dentro del equipo en un futuro próximo "gracias" a estas victorias de sus compañeros que, si bien esporádicas , si son muy ruidosas mediáticamente y perfectamente podrían venir acompañadas de alguna más viendo como de bien está progresando el I20 ( quién le ha visto y quién le ve desde Montecarlo) lo cual me temo podría dejar en "migajas" esa incuestionable consistencia y regularidad del cántabro que poco a poco y muy a pesar nuestro le está postergando a un segundo plano dentro del statu quo del Mundial. Entre unas cosas y otras parece cada vez más difícil que pueda llegar a un Domingo de rally con opciones a algo; cuando no es el set up del coche son las condiciones del tramo o las notas nuevas ( ojo con eso)...
Su única baza pasa por aprovechar la buena evolución del coche en el asfalto que llegará a partir de Agosto ( China podría ser uno de los propicios con esos tramos tan circuiteros) y ganar algún rally sí o sí porque si no podría verse sin equipo de la manera más "tonta".Cierto es que asientos habrá unos pocos en 2017 pero los top drivers del WRC2 vienen a por todas.
Al hilo de esto, vuelvo a decir como ya comenté alguna vez antes que la pareja Latvala-Sordo podría ser genial para una marca como Toyota que necesita ser competitiva a la voz de ya.
Pero por el momento tocará sufrir en Polonia y Finlandia.
Volviendo al rally más "acropoliano", debo comentar y criticar la parafernalia montada por Ogier (quién sino) con motivo de su muy próxima paternidad y que, quizá concienciado de tener al personal asqueado por sus continuas y absurdas quejas sobre el orden de salida , pensó que podría "chupar" cámara y tinta a costa de lo que igual cree que ha inventado él, la paternidad. Cada vez me cae peor este tipo y lo malo es que he podido comprobar que muchos le "le bailan el agua".
Aparte del "show" de Ogier ha sido destacable el rendimiento de Kevin Abbring con el I20 viejo, lo cual no hace sino dar la razón a lo que en su día decía Sordo acerca de que el chasis del I20 antiguo era mejor que el nuevo. Acertado esta vez el planning de Hyundai haciendo correr a su piloto de pruebas.
Como también acertado sigue estando Eric Camilli pese a empezar como empezó rompiendo ni más ni menos que el diferencial y terminando por lograr su primer scratch (como Abbring) y superando de nuevo a un Mads Ostberg que para una vez que mostraba una pizca de velocidad echando carreras al mismo Mikkelsen va y se toca con un muro en un paso, lo cual no es más "tonto" que comerse una roca gigante como se la comió Mikkelsen, el cual parece estar un tanto difuminado y empieza a ser demasiado irregular, muy lejos de lo que de él se espera o se esperaba. Echar carreras con Ostberg no es buena señal de rendimiento.
Ver progresar a pilotos jóvenes del tipo de Eric Camilli, o incluso eclosionar de una vez por todas
(esperemos) a Thierry Neuville, que tiene sólo 27 "tacos" junto a los "tenores" del WRC2 como pueden ser Teemu Suninen ( para mi el más prometedor con tres victorias en lo que va de año sin olvidar la del RAC en 2015 con un S2000), Essapekka Lappi o Pontus Tidemand que no dejan de dar motivos para "subirlos" a un coche oficial en 2017 muestran que de nuevo empiezan a salir posibles talentos que acaben por dar aunque sea un campeón. Ese 2017 cada vez eleva más las expectativas.
Pero desgraciadamente no sabemos cuál será el sitio que ocupe entonces Jose Antonio Suarez dado que su hasta hace poco ilusionante programa empieza a convertirse en una cuenta atrás para seguir teniendo "chance" de hacerse un hueco propio en el Mundial fuera del cobijo que aporta Carlos Sainz. En Portugal la pringó él y ahora la ha pringado el coche con averías reincidentes y mientras el programa se va "consumiendo"sin sacar conclusiones que lleven a ningún sitio salvo a que cada vez todo esto recuerde más y más a lo que le sucedió a Daniel Solá con aquel programa con el Focus hará unos diez años.
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