No obstante, el ser mejor que los demás no da derecho a pavonearse y fanfarronear como desgraciadamente y cada vez más hace Sebastien Ogier. Ahora que Jost Capito "ha vuelto a las sombras" es el bicampeón francés el que parece dispuesto, no sé muy bien por qué, a crear polémicas innecesarias "discutiendo" públicamente con Michelle Mouton sobre el ya apestoso asunto del orden de salida y haciendo manifestaciones al final del rally con una soberbia desmedida ( si es que hay algún modo de soberbia virtuoso) aludiendo a su segunda posición final con palabras como que no siempre gana el mejor. Esta actitud no es de ahora y ya la ha he criticado antes pero parece que nadie le ha llamado la atención para que hable menos a destiempo y como decía un poco más atrás, Ogier cada vez tiene más mierda en la boca. También en una entrevista que le hicieron tiempo atrás poco menos que ponía de incompetentes a los Citróen, M-Sport y Hyundai y les acusaba de hacer pagar a VW dicha incompetencia por promover el orden de salida ( sí, parece que no salimos de treinta y trés)
Desde luego que con esta manera de ser cada vez se aleja más del empaque y el carisma que decía faltarle para llegar al nivel de los Carlos Sainz, Biasion, etc cuando "campeonó" por segunda vez el año pasado. Y no solo eso, creo ya ha empezado a generar antipatías en el entorno del Mundial y muy probablemente en su propio equipo. Desde luego si yo fuera Latvala estaría molesto por unas declaraciones tan poco elegantes; todos sabemos quién es el mejor piloto de rallies del mundo en activo pero como se suele decir, además de serlo hay que parecerlo.
Siguiendo con la enajenación mental (espero que transitoria) de Ogier, es que no tiene ni razón. En Argentina si no llega a fallarle el coche (el sistema de inyección concretamente) habría ganado, porque Meeke era un manojo de nervios el último día y ahora en Portugal cierto que las primeras pasadas le perjudicaban pero en las segundas no y además el abrir pista tiene " ventajas" como no encontrarte polvo, roderas como surcos,piedras donde no había en los reconocimientos ni coches volcados ( como le pasó a Sordo). Y luego está el factor de elegir neumáticos y cuidarlos. Creo que son muchas cosas como para simplificarlo todo en salir primero, y encima el último día va y gana, bueno no, pero si hubiera necesitado los puntos lo habría hecho.
Tras Argentina dije que había que esperar a ver lo que daba de sí el británico frente a frente con los Polo; pues bien, lo hemos visto y ha ocurrido lo más lógico y esperado: el DS3 es mejor coche
(como también lo es el Fiesta) pero el "pobre" Meeke ha sido el primero en reconocer que aún dándolo todo y pilotando muy bien, sin salidas, no puede llegar. Al menos él sabe que es el que estará dispuesto a beneficiarse de los errores que cometan los VW luchando entre sí, lo cual le dará la posibilidad de seguir otro año más en Citröen porque el baño que le sigue dando a Ostberg es morrocotudo. Este piloto noruego es el mejor ejemplo de que no hay pilotos de nivel suficiente en el panorama internacional porque de haberlos ya no estaría en el Mundial, al igual que le pasa a Tanak.
La evolución del Fiesta le sirvió para quedar por delante de Sordo y punto; de eso a entrar en un podio va mucho dada su irregularidad. Iregularidad que aun siendo menor en Elfyn Evans, no acaba de dar la confianza que debiera con un año entero de "cuajo"como ya tiene. Tras el podio de Argentina y en su mejor momento, echó todo a perder con malas elecciones de gomas y quedó último.
No mucho mejor está Hyundai; el equipo coreano, ya hablé de ello en otro artículo, pasa por un momento bastante delicado. Todo son incógnitas: el nuevo coche de momento es sólo humo y el actual no se sabe a qué nivel puede estar ahora que la competencia ha estrenado notables mejoras porque para empezar los pilotos no dan pie con bola. Sordo un poco más que Neuville pero poquito más porque pese a ser un buen tipo sin ninguna duda ( y con declaraciones abiertas sobre el estado del CERA y la falta de nuevos pilotos más aún) parece que su máximo nivel de conducción está rebasado y no lo digo por gusto. Los problemas de que adoleció tras un arranque excelso son los mismos que tenía cuando corría con el C4 oficial. Falta de feeling en tramos resbaladizos y mala puesta a punto del coche; lo que desconcierta es que según él mismo cuando hace los test sí cree tener el coche por la mano. Entre estos contrasentidos hay que decir que Kris Meeke le ha superado en pilotaje, parece que fue ayer cuando ambos estrenaron el Mini WRC de Prodrive y el cántabro le daba sopas con ondas, incluso corriendo con los DS3 en 2013, pero ahora, en plena madurez profesional cuando más difícil es, van y se cambian las tornas.
Mientras Neuville no sabemos si tiene feeling o qué demonios tiene pero parece que cada vez anda menos centrado en su rol de primer piloto y ya empiezan los rumores de una posible salida, cosa que no sorprende pero en absoluto es buena señal de cara a hacerse una idea sobre cómo están yendo las cosas dentro de Hyundai en este su año de consagración.
A dónde vaya el belga si sale de Hyundai es otro cantar y una apuesta nada fácil de presagiar.
A su favor está el que hay asientos de sobra (más con Toyota), pero en su contra y pesando como una losa también está su mala labor en Hyundai lo que le dejará como una segunda opción para los team managers creo yo.
Resaltar cómo no, la "locura" en el mejor sentido de la palabra, vivida en los tramos más míticos de un rally con mucha solera donde se han vivido batallas al segundo entre leyendas vivas de esta especialidad con miles y miles de personas pasándolas canutas por ir a ver pasar los coches en unos pocos segundos. Eso es afición, y sin incidentes graves, salvo el maldito incendio.
CLASIFICACIÓN:
1º Ogier 105 p.
2º Mikkelsen 63 "
3º Ostberg 57 "
4º Meeke 47 "
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