miércoles, 5 de junio de 2013

Un Acrópolis movidito

En la dilatada historia del Mundial determinados rallies han pasado a ser más famosos que otros por sus singulares características, y el Acrópolis es uno de ellos entre otras cosas por esas imágenes y vídeos de los coches derrapando en la tierra y desplegando esas gigantescas nubes de polvo que llegan a envolverles casi por completo; impresionante. Aún así, seguramente que ya no sea como antaño pero en esta última edición la extrema dureza de los tramos helenos ha seguido muy latente y personalmente me ha sorprendido ver al "intocable" Ogier  padecerlo (entre otros que me han sorprendido mucho menos).
Cierto que VW ya venía arrastrando síntomas evidentes de falta de fiabilidad como el ya famoso freno de mano que desconecta el 4x4 y ayudó a salirse a Ogier en Argentina ( y que también aquí falló a Latvala) pero Grecia ha provocado el primer abandono de un Polo, el del francés, por problemas eléctricos. Después de esto creo que VW ha bajado definitivamente de los cielos para consuelo de sus rivales y de aficionados en espera de que a falta de una competencia a la altura,(exceptuando a Loeb) sea el factor mecánico el que iguale las cosas y en la segunda mitad de campeonato veamos algo de emoción, aunque sinceramente creo que no será necesario para evitar el doblete de los alemanes porque cierto es que Ogier ha tenido fallos de pilotaje en los dos últimos rallies pero bien analizados han sido provocados por Loeb, que sólo correrá en Francia, y por sendos problemas mecánicos.
Con todo y con eso los que hayáis leído anteriores artículos sabréis que tenía una teoría acerca de la sentencia del Mundial para Ogier cuando llegáramos al 1000 Lagos, pues bien dicha teoría la sigo manteniendo porque cierto es que en Grecia VW ha fallado pero los alemanes no suelen caer más veces en la misma piedra y Cerdeña es parejo en condiciones a Grecia por lo que apostaría a que los Polos saldrán "blindados" a los tramos isleños. Aparte de que si los fallos de unos no son aprovechados por los adversarios es como si nada hubiera ocurrido y por enésima vez ya ni la alocada formación de Malcolm Wilson ni los Citröen sacaron tajada;de hecho el rally no salió del todo mal a VW porque Latvala ganó con relativa facilidad y encima sale reforzado para próximas citas más acoplado al Polo(con más problemas de lo debido eso sí) y con la segunda plaza en la general.
Como si nada hubiera pasado vamos.

Los alocados Fiesta siguen a lo suyo, no se cuantas cagadas y de vez en cuando pequeños coletazos en forma de podio. Las cagadas esta vez las hicieron un absolutamente perdido Ostberg sea por lo que sea, que perdió una rueda a las primeras de cambio y un Novikov que es como una caja de bombones, nunca se sabe qué cara nos va a mostrar. El podio llegó para Neuville que le tocó el rally inspirado y acabó tercero.
Lo decía hace un tiempo y al final va a ser cierto que Nasser Al-Attiyah acabará el año como el piloto Ford más regular; que se lo mire Wilson.

Y en Citröen me da que empiezan a ser muy conscientes de su situación este año y la falta de competitividad de Hirvonen y Sordo les obliga a hacer reclamaciones hacia VW por una supuesta utilización de una batería auxiliar en los Polo que se ha demostrado como falsa porque dicha batería es de emergencia para cuando falle la principal. En Citröen debieron olvidarse de que VW ya preguntó el año pasado si podía usar montar esa batería auxiliar y se les permitió.
Así que los franceses van más bien hacia abajo y la sombra de Loeb cada vez es más larga. Hirvonen se solidarizó con Ogier, pobrecito, y Sordo por desgracia arrastra el lamentable comienzo de año y sus recientes salidas y consiguientes roscos los ha pagado en Grecia en forma de restricción absoluta
desde el equipo a correr con Latvala;y aunque le hubieran dejado dudo muchísimo que le hubiera apretado al finés.
Mala situación la de Sordo que me da está muy presionado en el equipo y tendrá que cuidar muy mucho volver a hacer chapa y quedarse a cero en puntuación. Otro año en blanco más?

Por fortuna parece que puede haber luz al final del túnel gracias a José Antonio Suárez y su excelente demostración de poderío en un escenario mítico ganado la Academy. En el asfalto tiene tablas demostradas, si logra ser competitivo también en tierra y gana su certamen puede tener su oportunidad para el futuro. Claro que sin dinero y fuertes patrocinadores no hay nada que hacer y en esto flaquea el pobre Yeray Lemes, que con un coche casi "virgen" de publicidad acabó claudicando con la debilidad de su Fiesta y los dichosos amortiguadores. Seguro que con más presupuesto ese Fiesta habría rendido mucho mejor. Ánimo a los dos.

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