sábado, 14 de abril de 2018

Ogier contra todos...

...Y ni por esas. Terminado el "Rally de las 10.000 curvas" también conocido como Tour de Corse, varias cosas nos empiezan a quedar claras en el devenir del Mundial 2018... y no para bien me temo.
A pesar de que aún hay muchos que siguen abanderando esa casposa teoría de que los rallies de Montecarlo, Suecia o México no son reflejos reales de dónde está cada equipo y /o piloto
(profesionales de los medios incluidos) como si en las demás pruebas no hubiese características singulares (Córcega con tanta curva no debiera contar tampoco, o Australia, España...) y los puntos no contasen igual, creo que el aviso a navegantes de Ogier y M-Sport es más que interesante y ahora mismo pasan por ser la dupla más en forma del campeonato sin duda.

En 2017, con el coche recién fabricado y en sus primeras fases de desarrollo más la llegada a última hora de Ogier al equipo se vio durante casi todo el año como piloto, máquina y entorno no estaban afinados los unos con los otros y sobretodo los infortunios ajenos fueron los que pusieron en bandeja ambos títulos para francés y británicos. A principios de año hablé de la enorme pérdida que suponía para M-Sport (y para Ogier) la marcha de Tanak a Toyota y de que el pentacampeón podría verse más vulnerable que nunca; bien , eso era en Enero porque ahora en Abril la cosas parecen muy distintas gracias a una "puesta a punto" más que buena de todo el equipo para con su piloto estrella y en tanto en cuanto a poner el coche a su gusto; no hay más que ver la cara de Ogier al acabar los tramos, lo dice todo (también habla a las claras el hecho de que Neuville este año va mucho mejor que el pasado y sin embargo la sensación es igual o peor que entonces).
Durante 2017 el Fiesta no pasaba de ser el tercer coche sino el cuarto por rendimiento general pero a día de hoy es, quizá junto al C3, el mejor WRC; esto es fruto de todo el buen hacer de muchas personas tras todo un 2017 de "aprendizaje" (y sin duda también al apoyo más directo de Ford) y los resultados no se pueden negar porque son demoledores en la persona de Elfyn Evans sin ir más lejos. quién podría pensar que el galés haría sudar sangre a un especialista como Sordo o incluso Mikkelsen, "estrenando" copiloto además? Pues porque el coche tenia un set up excelso.


Con este escenario la lógica, como decía al principio, no nos depara buenas noticias en lo que a la lucha por el título se refiere porque si el año pasado con un Ogier "desacoplado"  y entre pitos y flautas no hubo manera de batirle, ahora que se muestra en plena armonía con el coche y el equipo más díficil va a ser todavía porque el salto de nivel técnico y de conducción de la competencia va a tener que ser mayor y viendo cómo está esa competencia... "la cosa está muy malita" .

 A este respecto uno no puede evitar hacerse preguntas: por qué si M-Sport ha mejorado tanto los demás equipos oficiales ( Citröen se salva en esto, pero no en lo que a pilotos atañe) siguen demostrando tener el coche con el pie cambiado tan exageradamente?
 (Cierto es no obstante que todas las marcas han mejorado mucho la fiabilidad mecánica porque apenas están habiendo abandonos en ese sentido)

Y con esto apunto directamente a Hyundai (aunque Toyota va de la mano) que de nuevo volvió a desaprovechar una muy buena oportunidad tanto para desmarcarse en el título de Marcas como para acercarse en el de pilotos ya que como decía antes, Ogier se encuentra, en teoría claro, con una desventaja de tres a uno frente al equipo coreano que, también en teoría, dispone de tres pilotos top en asfalto. Y aquí es donde volvemos a las andadas con los coreanos y su ya demasiado larga lista de incompetencias ( algún día intentaré recapitularlas todas).

Esta vez parece que el origen de que sus tres pilotos perdieran segundos por todos lados fue una mala configuración del set up de los tres coches (mira que es difícil cuando cada piloto tiene sus preferencias propias) por no se sabe muy bien qué motivo pero podría estar relacionado con una mala elección a la hora de escoger el tramo de test previos al rally, lo cual no es ni medio normal en un equipo oficial y más aún sin ser un coche nuevo contando con todo un año de recopilación de datos en todas las superficies; lo dicho, imagen pésima del equipo.

A Toyota le ocurrió algo bastante similar pero en este caso fueron más capaces de reconducir la situación y terminar de manera mucho más decorosa el rally, sin duda ayudados por una dupla de pilotos como son Tanak y Lappi que pasan por ser los que mejor presente y futuro tienen (Makinen debe estar frotándose las manos). Entre ambos marcaron siete de los doce scratch posibles de todo el rally y aunque desgraciadamente para "destronar" a Ogier este año no les va a llegar, (salvo que Tanak vuele literalmente para neutralizar los 39 puntos que le separan del francés empezando en Argentina), tanto estonio como finés "apestan" a campeones del mundo a medio plazo. Es más, como desgraciadamente parece, en el momento en que Ogier se retire sin haber sido batido, ambos pilotos de Toyota se me antojan como sucesores directos y serán ellos los que lleven la voz cantante.


Un nuevo ciclo del WRC será ese en el que ya no esté Ogier y en el que de seguir, Latvala será ya tan sólo un buen piloto que pudo pero que no supo ser campeón. El año pasado parecía el de su segunda juventud y una nueva oportunidad para lograr el título que parecía venirle por inercia años atrás junto a un equipo hecho para él pero no sabemos si la llegada de Tanak al equipo ha sido el único motivo para que vuelva a diluirse como antaño; ahora mismo esa es la sensación, no se encuentra y no sé si volverá a encontrarse a tiempo.

Y los que siguen sin encontrarse, más bien lo contrario, son los de Citröen. Se fue Yves Matton pero parece que las malas estrategias de actuación siguen presentes ahora con la batuta en manos de Pierre Budar. Teniendo como tienen un coche de lo mejorcito del campeonato (a pesar de todo lo dicho sobre su desarrollo con Meeke al que poco menos que lo criminalizaron cuando se ha demostrado finalmente que al menos en asfalto, estaba muy bien hecho) siguen sin saber por dónde tirar en lo que a pilotos se refiere y parece que su único plan a corto-medio plazo (a largo plazo ya mejor ni hablar) pasa por sacar del "asilo" a un Loeb que si bien parece mantener su nivel casi intacto (salvo errores obvios por falta de ritmo como el de Córcega), ni de lejos puede ser la punta de lanza para un proyecto de años vista porque su tiempo simplemente ya pasó; una cosa es "utilizarle" como imán mediático para una serie de rallies y otra rezarle a la virgen de Lourdes para que al nonacampeón le apetezca volver al WRC a tiempo completo con sus 44 castañas encima, olvidándote de que tienes otros dos coches más que ocupar si es que quieres ganar el título de Marcas claro, cosa que a día de hoy parece que les importa bien poco.

En lo que se refiere a Meeke, a estas alturas ya sabemos lo que puede dar de sí el buen nor-irlandés, es decir, tres pifias por cada buena actuación pero como segundo piloto aún puede ser competitivo para una marca. Donde realmente Citröen debiera centrarse es en encontrar ese piloto insignia que ahora pasa por un joven talento, que haberlos haylos, empezando por el que ya tienen en nómina.
Craig Breen es un "producto" cien por cien PSA ganador de la WRC Academy ( la Júnior), corriendo el ERC (con pérdida trágica de su copiloto) y el SWRC con buenos resultados hasta la fecha en el WRC donde con muy poca confianza real ha demostrado merecer mucho más de lo que le han dado... y ahi sigue, "marginado" con 28 años cuando debiera estar corriendo todo lo posible para saber si de verdad tiene nivel para ser un top driver. De verdad es incompatible "rescatar" a Loeb y darle a Breen un coche más que ganado? Para Al-Khasimi si que hay coche cada vez que le apetece "jugar"a ser piloto. Espero que el irlandés se dé cuenta que el tiempo pasa y hay otras marcas para ofrecerse.
Si les resulta difícil dar confianza a un piloto de la casa, cómo van a dársela por ejemplo a un Pontus Tidemand?  Así les va.

Y no podemos obviar tampoco la segunda aparición de Nil Solans y Miki Ibáñez con el Fiesta R5 de M-Sport desgraciadamente para mal porque una vez más nos quedamos con las ganas de ver los tiempos del catalán frente a lo mejor de la categoría por un más que evidente mal mantenimiento de su coche... y van dos veces ya con México. Si esta va a ser la tónica el resto del año más valdría dejarlo aquí y ahora porque esto más que un premio por ganar un campeonato es un castigo ( muy parecido a lo de Pepe López y Suárez con Peugeot).

No puedo dejar de acordarme de lo que le pasó a Dani Solá en su día también con M-Sport y su a priori, interesante programa con un Focus WRC "pata negra", eso sí, sin test ni ostias. Vamos, casi lo que le está pasando a Solans.

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