miércoles, 12 de abril de 2017

10.000 curvas dan para mucho


La maravillosa isla corsa y sus míticas 10.000 curvas nos han vuelto a ofrecer un rally que si ya de antemano prometía ser trepidante por ser el estreno de los nuevos coches sobre asfalto, a posteriori podemos certificar esa expectativa sobradamente; y es que 10.000 curvas dan para mucho.
Así de pronto se puede decir que hemos sacado alguna que otra conclusión para próximas citas y tendencias de unos y otros que ya están marcando el devenir del campeonato, el cual por cierto ya ha consumido prácticamente un tercio de su calendario y visitado todas las superficies.

Cuál es entonces la primera conclusión que podemos extraer tras cuatro meses de competición?
Fácil y sencillo: Ogier es el mejor piloto con notoria diferencia, y por el momento estamos a la espera de que llegue alguno (que a poder ser no sea Loeb gracias) y le discuta su dominio incontestable que dura ya un lustro.
Los años de VW se dijo y era evidente que disponía del mejor coche, lo cual ayuda bastante a ser el mejor, pero es que en este 2017 esa teoría ya está desmontada porque con un coche al que aún no está acoplado totalmente y que a día de hoy posiblemente sea el peor de los cuatro visto lo visto , no solo sigue encabezando el Mundial, sino que va incrementando su diferencia con el segundo y "mamando" podios allá por donde va (el único que lo ha hecho).

Frente a esto tenemos a un Meeke que, de nuevo visto lo visto, puede que tenga el mejor coche (si obviamos la rotura en Córcega y nos quedamos con su ritmo previo) pero al que sus enajenaciones mentales ya le han costado dos "roscos". A un Neuville en casi idéntica situación, con un coche quizá algo menos enderezado pero potencialmente enajenable también.
Y luego tenemos a Latvala que partía con el mayor handicap de un equipo nuevo sin referencias y a pesar de ello se antoja como la alternativa más realista a día de hoy al tándem franco-británico a base de buen trabajo y, dicho entre líneas por el mismo finés, a haberse quitado de encima al francés.
Estos cuatro pilotos eran los que a priori, dado su status en sus respectivos equipos, debían "incordiar" a un Ogier que parecía iba a ser más alcanzable que nunca pero tras cuatro rallies  personalmente ya empiezo a "temer" en un pentacampeonato de "messie" Bocazas.
El esperado ciclo de acoplamiento del campeón al Fiesta de M-Sport se está cumpliendo, incluso puede que alargando con estos últimos fallos mecánicos algo inquietantes de Córcega, y si con todo y con esto los demás  no solo no son capaces de sacar provecho sino que poco menos que lo minimizan con sus propias pifias (sólo se salva Latvala) pues no sé que va a ser de ellos cuando el Fiesta esté a punto ( que lo estará por el bien de Malcolm Wilson ya que viendo los cabreos de Ogier durante el fin de semana al fallarle tanto el coche y con sólo un año firmado, igual se está arrepintiendo de no haber ido a Toyota) y Ogier se sienta plenamente cómodo.

A este respecto Andreas Mikkelsen cada vez lo va teniendo más fácil para volver al lugar del que nunca debió ausentarse con las" andanzas" de los Hanninen,, Lefevbre, Meeke, Neuville o Sordo que por unas cosas u otras están dejando escapar vivo a Ogier. El noruego ya ha dicho que está en conversaciones con los equipos oficiales y parece que es cuestión de un rally o dos para verle de nuevo en la élite. Aquí ya he dicho más de una vez cuáles son los equipos que más lo necesitan y dadas mis preferencias personales me gustaría que recalara en Toyota; pronto lo sabremos.
Desde luego que siga corriendo en WRC2 es casi más un daño que un beneficio tanto para la categoría como para él mismo porque no tiene rival y éstos parecen peores de lo que son, eso sí unos más que otros, porque Eric Camilli sigue visitando las cunetas con asiduidad.

A todo esto al final se ha conseguido igualar el comienzo de año en 1986 con cuatro marcas ganando los cuatro primeros rallies, como ya comentamos aquí en el artículo anterior, lo cual es un punto  más a favor de un campeonato que quiere volver a su ser pero que algunos parecen querer joder con la "curiosa" idea de limitar como sea las velocidades medias de los coches por ejemplo en Finlandia, noticia que salió a la luz recientemente y sobre la cual vomitaría si pudiera. Por qué no preguntan antes a los pilotos en vez de apagar fuegos con cañonazos? Sin embargo, es justo decir también que la inclusión de un juego de gomas extra para el Shakedown ha sido un total acierto, no exento de una lógica sideral pero bueno.
Al final me enredo y no voy a lo que quería, que es ni más ni menos comentar las luces y sombras que siguen cerniéndose sobre Hyundai a pesar de haber "mojado" por fin y quitarse esa losa que arrastraban "gracias" a Neuville, pero el caso es que siguen dando la sensación de poder y no saber. Esta parece ser la mejor manera de describir la andadura del equipo coreano en el WRC de un tiempo a esta parte porque medios los tienen todos pero no terminan de transformar ese potencial en resultados. En Córcega han ganado gracias a los problemas ajenos, ya que con Meeke y Ogier pletóricos un tercer puesto era lo máximo que habrían conseguido. De nuevo se esgrimió como causa de tan pobre rendimiento sobre todo el viernes a una errónea puesta a punto general del coche, cosa que ya ha pasado más de una y de dos veces en el equipo y que empieza a dar mala espina. Que estas cosas le pase a Toyota (que les pasó) es normal siendo su primer contacto en asfalto, pero es que para más inri los japoneses acabaron el rally con un evidente mejor ritmo que los coreanos  ver los scratch de Latvala) lo cual me hace preguntarme qué es lo que hace Hyundai y sus pilotos en los test.
Porque test han hecho como el que más pero que luego empiece el rally y estén más perdidos que una mona como en el caso de Dani Sordo que no sabía explicar por qué no estaba en tiempos pues...
Un Sordo al que muy deprisa elevaron a la posición de candidato a todo desde los medios patrios (cómo no) e incluso desde boca de Loeb, cuando en realidad cada vez le superan más pilotos ya no en tierra sino en su asfalto natal. El viernes acabó como hacía mucho no le había visto, superado por casi todo el mundo, y el domingo "dejó" escapar un doblete casi seguro de un modo muy extraño con un Ogier algo desquiciado con su coche después de haberle echado huevos y ponerse delante de coches y pilotos a priori peores. He oído decir que si le faltaba motivación por no estar luchando por la victoria pero ese es el razonamiento más estúpido que he oído nunca la verdad.
No disfruto diciendo que veo al cántabro en horas bajas, como si su pilotaje lejos de mejorar fuese a menos.

 Y es por ello, además de por que nadie es eterno, que urge sacar de una vez por todas pilotos que continúen el legado que dejó en su día Carlos Sainz. Sin ir más lejos precisamente, uno de sus protegidos en ese equipo llamado oficial de Peugeot, parece haber un muchacho que se empeña en correr de lo lindo a pesar de tener un coche pésimo, no se sabe bien si por el preparador o por el fabricante, pero malo a fin de cuentas. Pepe López en una sola carrera y con el coche medio reventado, ha demostrado más que Jose Antonio Suárez en todo el año pasado; así de claro. Mojada de oreja en toda regla del madrileño al asturiano  en Azores (vaya pedazo de rally que se nos avecina en Canarias con éstos y los habituales del CERA) que va a tener que apretarse los machos a base de bien si quiere tener un volante el año que viene. Bruno Famin ya ha dejado entrever que si sigue en Peugeot es gracias a Sainz, asi que más claro agua.
Lo mejor sería que ninguno estuviera en Peugeot en 2018 y puedan conseguir algo mejor, como un volante en Skoda para el WRC2. Pero vamos, a día de hoy, el que manda mensajes es uno solamente.
Otro españolito que se las busca como puede en el ámbito internacional y que sigue mandando mensajes es Nil Solans; el catalán parecía algo disperso en tanto en cuanto a sus programas en años pasados ( quizá por tener poco presupuesto) y sus puntuales salidas al CERA dejaron claro que su nivel estaba por encima, cosa que tras lo visto en Córcega con el Fiesta tres cilindros de la JWRC se ha refrendado y esperemos que tenga la suerte que no tuvieron otros años atrás y consiga un programa con el R5  que le ayude a seguir progresando. Le seguiremos de cerca.

Como también es ya obligatorio seguir de cerca a Cristian García allá donde corra; reconozco que no soy muy seguidor del CERT más por tiempo que otra cosa, pero ver en el mismo tramo a García, Jose Antonio Suárez y el campeón en título Villanueva con dos R5 y un Maxi Rally era demasiado tentador. Resultado? Pues que el campeón del CERA tiene madera de Mundial con el resultado que hizo sin haber corrido antes con un 4x4 sobre tierra y haberle mojado la oreja un poquito a su esta vez compañero de equipo Suárez, con más tablas.
Es mi opinión y lo tengo clarísimo, este muchacho podría ser el piloto que necesitamos.
Espero tenga la opción de demostrarlo o de fracasar si llega el caso, lo está pidiendo a gritos.


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