domingo, 31 de enero de 2016

Montecarlo anodino

Mucha, muchísima expectación diría, yo se había levantado en torno al arranque del WRC 2016 y en un mayoritario porcentaje debido al esperadísimo estreno del nuevo Hyundai I20 cuya puesta en escena debía equiparar  por fin al equipo coreano con VW tras dos años de no ser mas que "aprendices".Pues bien, el rally monegasco ha pasado ya y creo que nos hemos llevado tod@s (o casi tod@s vale) un zas en toda la boca.
Es una máxima de la vida eso de que cuanto más grandes son las expectativas más grande es la decepción y el chasco que me he llevado con Hyundai ha sido morrocotudo. Justo es reconocer que el propio Dani Sordo avisó acerca de la precocidad de ciertos aspectos del coche y parece ser que sabía muy bien lo que decía viendo lo acontecido en las dos primeras jornadas del rally pero en esta vida hay que ser honestos y llamar a las cosas por su nombre, que es igual que decir que Hyundai ha fracasado estrepitosamente... una vez más. Y una vez más me remito a los hechos: el propio Michel Nandan ha "reconocido" que los dos primeros días estuvieron perdidos "bla bla bla" y que el coche no ha sido testado todavía en asfalto apenas en comparación con la tierra. Apañados vamos entonces si con este panorama pretenden llegar al nivel de VW porque lo que ya ha quedado bastante claro es que la planificación de los test ha sido mala, lo que es casi igual a decir que no se han aprovechado al máximo esas sesiones y como resultado de ello ahora van a necesitar unos cuantos rallies para empezar a enterarse de verdad de por donde "respira" el nuevo coche y eso con VW en frente es definitivo. Para terminar de rizar el rizo el mismo Nandan metía presión a su propio equipo al decir que el coche está más desarrollado en tierra lo cual vuelve a crear un "órdago a la grande" en cuanto lleguen las pruebas sobre dicha superficie y como no estén al nivel que se espera no quedarán más escudos donde protegerse para disimular todo un año de mala preparación. A  este respecto hay que decir que ya se han producido algunas bajas de ingenieros en el equipo, lo que no da muy buen "feeling" precisamente. Esperemos  no obstante que vayan aprendiendo de cara a 2017 que es cuando no pueden empezar con el pie cambiado porque si bien Toyota a día de hoy sigue siendo como "El 13 Rue del Percebe" con Makinen ofreciendo asientos cada día a un piloto distinto ( esta vez las "calabazas" se las dieron Latvala y Ogier) en DS-Citröen no se han olvidado de hacer buenos coches y en este Montecarlo un DS3 "antiguo" ha corrido bastante más que ellos.


Como comienzo de año, Ogier no ha podido llevarse mejor botín dado que además de su victoria y los tres puntos extra del Power Stage hay que añadirle el cero patatero logrado por Latvala, el que por ahora pasa por ser su máximo rival y que tras su incidente con un aficionado algo imprudente  ha quedado más tocado si cabe, con una sanción que a mí me parece justa porque toda esa gente pudo y debió alejarse mucho más cuando vieron que el coche se iba a salir, tuvieron tiempo.
 Y decía por ahora porque mientras el "inconsistente" finés sigue año tras año demostrando que dicha inconsistencia parece ya crónica ( lo cual no deja de ser también consistente en su inconsistencia) Andreas Mikkelsen va dando evidentes pasos hacia adelante y en este "Monte" 2016 ha hecho lo que tenía que hacer una vez más: conseguir los máximos puntos posibles tras su "jefe". En ningún momento dejó que Neuville acechara de verdad su segunda posición y es que el noruego de VW cada vez es más competitivo en todos los terrenos y ya ha superado en pilotaje a gente como el propio Neuville o Dani Sordo por no hablar de Ostberg o el mismo Latvala. Por ello que a nadie le extrañe si en algún momento del año el finés es sustituido por el noruego para puntuar por la marca. De momento Luis Moya, el que podría ser nuevo "mandamás" de VW, ya le ha criticado públicamente ( a Latvala claro) y es que con todo lo mal que le ha ido a Hyundai han sacado los mismos puntos que VW y ambos salen empatados a 28 puntos. 
Aunque dicho empate no deja de ser circunstancial ya que como ha quedado muy claro los coreanos pasan por un momento delicado ya nada más empezar el año y el plazo para poner el coche a punto es mucho menor del que me temo necesitan todavía. Y aquí el que tiene las mayores papeletas para sufrir esta incompetencia es nuestro Dani Sordo; un piloto que cuando el coche no está totalmente a su gusto sufre mucho más que otros y Neuville le ha pasado por encima muy claramente dejando al cántabro a verlas venir precisamente cuando dias antes de empezar el rally éste puso de vuelta y media al belga por la polémica surgida con las nominaciones para ser primer piloto. Pues se ha caído con todo el equipo. En el Catalunya 2015 me preguntaba si el mejor Sordo había regresado para quedarse y después de tantos meses testando el nuevo I20 todo parecía indicar que así sería pero nos hemos dado todos un buen batacazo y de nada sirve que nos "vendan" ahora tanto Dani como un decepcionante Marc Martí en televisión que el motor podría estar al nivel del Polo y que el chasis irá como un misil en los tramos catalanes; si ya en Enero se ponen a hablar de Octubre estamos jodidos.
Así que no puedo evitar tener dudas al respecto de si el peor Sordo ha vuelto de nuevo; ese al que de repente parece no saber ni por donde coger el coche ( como ya le pasó en Citröen en 2013 en algunos rallies) y de nada sirve si en la tercera jornada de cada rally se pone a marcar un scratch tras otro si en los dos primeros días ya ha perdido una minutada. Todo esto ya lo hemos vivido y parece que la mejora no acaba de llegar. Más vale que espabile porque si Paddon le coge el "aire" al coche nuevo en Suecia puede que le releguen más de lo previsto al tercer coche.
El otro día mientras veía los tramos en directo por la tele me vino a la cabeza un equipo Toyota formado por Latvala y Sordo lo cual no parece mala combinación ni mucho menos. Ya veremos.

Y mientras esperamos a que en Hyundai se encuentren a sí mismos habrá que rezar para que DS-Citröen corra en más rallies de los que han anunciado hasta ahora ( que son entre 5 y 8) porque fuera de VW tan sólo Kris Mekke tiene los "bemoles" de al menos "incordiar" a Ogier y eso ya es mucho. Grande el británico que a sus treinta y tantos años es más rápido que nunca y los tiempazos que ha hecho en Montecarlo vuelven a dejar mal a otros tantos con coches supuestamente mejores.
Su mejor año aún podría estar por llegar, en 2017 por ejemplo. 
 Del resto quiero resaltar a un Robert Kubica agonizando su andadura por el WRC con la enésima salida de pista por exceso de fogosidad; el polaco si bien ha hecho bastante más que por ejemplo Raikkonen en su dia, no ha podido acoplarse en ningún momento a la especial idiosincracia del pilotaje en rallies, algo que sin duda no se aprende en la F1 por muy campeón que se sea. 
Y al igual que Kúbica le pasó al que no se muy bien quién ni por qué motivo han llamado "el nuevo Ogier" ni más ni menos: Eric Camilli. De momento no pasa por ser más que el nuevo Kúbica y debería aspirar a ser el nuevo Ostberg que al menos correr no corre pero no se suele salir tampoco.
 Lo cual es extrapolable también a Stephane Lefebvre 
Un año más M-Sport como mera comparsa teniendo seguramente el segundo mejor coche. Al menos el nuevo R5 parece haber mejorado y un degradado Elfyn Evans ha gando con claridad a los hasta ahora intocables Skoda. El joven británico parece estar en una especie de purgatorio en lo que a su pilotaje se refiere: superior al WRC2 pero mediocre en WRC absoluto.
Y ahí es donde aparece José Antonio Suárez con un 208 T16 del montón en su primer Montecarlo. El hasta"enchufado" por amiguismos familiares ha demostrado por primera vez que tiene nivel para estar donde está y yo me alegro enormemente pero esto no ha hecho nada más que empezar y demostrar cosas con un programa tan exiguo como el que de momento va a tener no es fácil pero no hay duda  que después de lo que ha hecho en el "Monte" algo tiene y sólo espero que no acabe como Craig Breen, que ha pasado de ser oficial de Peugeot en el ERC a ovreur de Citröen.
Por como tenemos el panorama español en los rallies hay que desearle al asturiano  toda la suerte que no tuvo gente como Dani Solá.

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