domingo, 17 de enero de 2016

Ansiando 2016 ( 3ª parte)

Espero que tod@s halláis comenzado el año con optimismo por seguir avanzando y mejorando, desde Afición al Motor lo deseamos honestamente y "predicamos" con el ejemplo haciendo un notorio "lavado de cara" al blog.
 Siguiendo con el repaso de lo que se nos avecina para el ya estrenado 2016 es hora de tocar la últimamente tan controvertida Fórmula 1; hace justo un año nos congratulábamos de que el binomio antaño tan glorioso de Mclaren y Honda fuese a retornar al Gran Circo de la mano de un Fernando Alonso ávido de reencontrarse con un equipo y sobretodo un coche ganador, más aún con la promesa del equipo anglo-nipón de que a finales de año estarían rondando los podios( tirando por lo bajo); teniendo en cuenta su potencial llegamos a creérnoslo a pesar de que Mercedes necesitó muchos cientos de millones en desarrollo y cuatro años para ser competitivo y de que Ferrari llevaba esos mismos cuatro años desaparecida. Pero aún así nos lo creímos seguramente porque en el fondo deseábamos tener a un español en lo más alto de nuevo haciendo caso omiso de la lógica y dejándonos seducir por la tecnología japonesa.
 Creo que si hay alguna palabra que describa todo lo sucedido desde el accidente de Alonso en los test invernales hasta el GP de Abu Dhabi es decepción. Quizá proclamar que el desastroso año de Mclaren sea el peor de la historia de la F1 sea exagerado pero no dudo que estará rondando los primeros tres puestos de tan dudoso podio honorífico. Seguramente más de uno esperaba que sucediera lo que sucedió pero como dije antes, muchos nos dejamos "seducir" y soñamos con ver a un Alonso propulsado por un motor "japo"  humillando a sus enemigos históricos ( léase Hamilton, Vettel y Ferrari tb) cual samurai cortando cabezas con su katana. Pero ni ocurrió entonces y mucho me temo que tampoco ocurrirá ahora si nos atenemos a lo que la lógica y los  verdaderos expertos dicen por mucho que en este 2016 nos "vendan" la cantinela de que han aprendido de los errores cometidos y que si no han podido subsanarlos antes fue por la limitación de los "tokens" en la unidad de potencia. Paradójicamante esto último tiene sentido pero tampoco creo que todos los males vengan directamente del motor-unidad de potencia, que también ,pero como siempre he dicho y por otro lado es de lógica, un monoplaza basa su competitividad en la perfecta conjunción de chasis y motor en tanto en cuanto a aerodinámica, tracción, desgaste de gomas, etc,etc y
el Mclaren 2015 ha adolecido de todo un poco: desde claros problemas de refrigeración a falta de potencia por "muerte súbita" de los sistemas de recuperación de energía, o roturas de piezas como el mismo turbocompresor por no haber podido rodar al límite de su capacidad en su momento,quizá en parte producidos por esa mala ventilación de los innumerables componentes electrónicos que ahora llevan los coches;vamos que es como un círculo vicioso del que sólo se puede salir empezando desde cero al más puro estilo de Peugeot en el Dakar. Pero Peugeot no tenía limitaciones en los test como sí existen en la F1 y eso para un equipo que necesita dar un salto tan grande como Mclaren es, desgraciadamente, definitivo. Como muy bien decía Pedro de la Rosa no hace mucho, Mclaren y Honda deberían centrar sus fuerzas en 2017 y estoy de acuerdo aunque siempre nos quedará ese hilo de ilusión de poder ver al asturiano inmiscuirse "furtivamente" en algún GP  concreto con un a buen seguro mejorado Mclaren aunque sólo sea por pura imagen en busca de patrocinios de los cuales el equipo de Ron Dennis no va ni mucho menos sobrado y un coche calamitoso no es buen reclamo publicitario a sabiendas de que cuanto más atrás estás en la parrilla menos minutos de televisión tienes; a espabilar tocan.
Al hilo de esto último me pregunto cómo se resentirán las audiencias aquí en España con otro año "nulo" para el que ha sido santo y seña de la F1 en España y del que tanta gente ha vivido estos últimos diez años.
Porque seamos claros, Carlos Sainz hoy por hoy no es reclamo suficiente para atraer grandes audiencias por mucho que él sea el futuro al que los españolitos debamos ir agarrándonos a la vez que vamos soltando a Alonso.Esto lo sabemos los que realmente disfrutamos viendo coches aunque sea un paseo militar de unos mientras los demás miran pero no los que se piensan que la F1 son poco menos que los autos locos y que por desgracia son la mayoría.  De momento y como ocurre en toda crisis, ya se ha producido una buena criba con la total "privatización" de los derechos de la F1 en nuestro país. Ahora se verá quién es un verdadero amante a las carreras de coches. Lo cual no es excluyente para que deban cambiar unas pocas cosas del actual formato para que la sangría mundial en la asistencia a los circuitos y las televisiones  no continúe al alza.
Para empezar deberían abrir la mano a la hora de hacer cambios en las unidades de potencia durante el año, eso, o abrir la mano con los test durante los meses de Enero y Febrero porque es una incongruencia total restringir tantísimo las probaturas en circuito y dejar en manos de los túneles de viento y los simuladores el devenir de todo un año; esto son carreras de coches. Al contrario de lo que muchos piensan el camino de los motores híbridos es el correcto porque los tiempos cambian y no se puede obviar la evolución automovilística que nos guste o no ( y eso que yo soy un purista) va en esa dirección. Los que quieran motores V8 convencionales y tal que se pongan vídeos en internet pero lo que sí podría hacerse es retomar los repostajes en carrera, aunque sólo fuese uno, ya que con uno solo las posibilidades en las estrategias serían múltiples y eso mejoraría exponencialmente la emoción.
Y desde luego habría que igualar la competitividad de los equipos desde abajo, es decir, que de una vez por todas desaparezcan los coches "escoba" tipo Marussia  a dos o tres segundos por vuelta de la cabeza en cada carrera. Cierto que debe haber libre competencia y los que más puedan invertir deben estar arriba pero sí podrían adoptarse medidas como los lastres al igual que hacen en el DTM desde hace tanto tiempo. Desde luego cambios debe haber.

Y aunque no en lo que hablaba ahora sí que habrá otros cambios bastante interesantes como la sorprendente vuelta de Renault como equipo oficial, curiosamente de la mano del que allá por 2006 hizo que Alonso firmase con Mclaren, el señor Carlos Ghosn; el cual en su día dijo que Renault estaría en la F1 sólo si era rentable y ahora parece que el adn de Renault es la F1. Haber en qué quedamos. Por otro lado ya han salido rumores de que si Alonso volvería con los galos y dejaría "colgado" a Honda. A mí me parecería ya el colmo del ridículo para un piloto con el historial del español falto también de toda justificación porque todo los cambios de equipo que el asturiano ha hecho hasta ahora, en mi opinión han sido totalmente excusables con razones claras pero abandonar ahora un proyecto a medias con posibilidad real de mejora para embaucarse de nuevo en otro recién parido no se lo traga nadie, más aún con el pobre rendimiento del motor en los últimos dos años, superado por Ferrari. Por suerte parece que todo eran habladurías... al menos de momento. Todos sabemos que las cláusulas contractuales siempre han sido del gusto de Alonso aunque yo creo que lo más digno dada su edad es ir hasta el final con Mclaren y que llegue hasta donde pueda

Y de cambios seguimos hablando: Carlos Sainz seguirá en Toro Rosso pero con un motor Ferrari en el chasis, lo cual incita a pensar que debería ser más competitivo en 2016 y seguir buscando su permanencia en F1. Hasta aquí todo parece ir bien para el madrileño pero su mayor enemigo reside en su propio equipo y desgraciadamente en el cómputo global de 2015 creo que Max Verstappen ha sido algo más concreto en resultados incluyendo buenas dosis de espectáculo en su conducción, la cual al principio criticamos desde aquí pero con el tiempo se ha visto que hay mucho talento en esas manos locas del holandés. Por tanto duro año el que se le presenta al joven "Matador" y no creo que pueda ni deba basar sus resultados en la mera falta de fiabilidad del coche, debe ir a morder más.
En cambio, otro que me temo no va a poder morder mucho más es Roberto Merhi. El castellonense ha sufrido en sus carnes dos hándicaps duros de soportar: la falta de patrocinadores personales fuertes y correr en un equipo residual. Aún así ha demostrado merecer un coche mucho mejor y sin embargo lo normal será que no esté en la parrilla de 2016 y quién sabe si para no volver nunca. No lo digo por decir si no de sus propias declaraciones en las que hablaba de otras categorías como puerta de salida. Cuando un piloto empieza a sopesar otras cosas es por algo. Suerte "Teto".

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