miércoles, 17 de diciembre de 2014

Terminó el culebrón

Después de tantos meses de habladurías y rumores por doquier, muchos de los cuales han acabado por ser veraces por cierto, todas las especulaciones acerca de los cambios de asiento entre los pilotos y escuderías top han sido revelados por fin (de manera oficial me refiero) con la puesta en escena del "paripé" que montaron en la sede de McLaren los Alonso, Ron Dennis y cía. Pero como decía Jack "el destripador", vayamos por partes.


 Para bien o para mal en el "Gran Circo" siempre han habido y habrán determinados personajes, sobretodo pilotos,  que siempre están en el ojo del huracán mediático sin importar que su rendimiento competitivo esté lejos de ser el mejor; cabe decir que para llegar a ese status mediático hacen falta determinadas cualidades como carácter, talento y por qué no decirlo, chulería y prepotencia.
En la F1 actual dichos puntos de referencia son tres: Hamilton, Alonso y Vettel. Ellos tres son de lo mejorcito que ha pasado por el campeonato en toda la historia hasta el punto de que si por casualidad ninguno de los tres hubiese estado inmiscuido en la lucha por el título este 2014, habría habido más cobertura sobre el futuro de estos tres "tenores" que por el desenlace del propio campeonato y su normal desarrollo. De hecho incluso con Hamilton como principal protagonista el campeonato 2014 se ha visto eclipsado por los dimes y diretes de 2015.



Por supuesto si unimos uno de estos tres top driver a la escudería más glamurosa, mediática y exitosa de la F1 el cóctel puede ser explosivo; más aún si los resultados deseados no acaban de llegar nunca.
Obviamente hablo de Ferrari y Alonso, un binomio que todos esperaban sería histórico ( y que lo ha sido mal que le pese a algunos) desde el mismo momento en que el asturiano "dimitió" en Mclaren allá por 2007. Como decía, es tal la aureola mediática e incluso mística en la que está envuelta la Scudería que me resulta muy difícil pensar cómo será recordado este último lustro 2010-2014 para generaciones venideras, si como la supremacía de Red Bull o como el estrepitoso ridículo de Ferrari.

Pues bien, justamente ahora, estando a las puertas de 2015 es cuando podemos decir que todo aquello que comenzó como decía más arriba en Diciembre de 2007, ha tocado a su fin y otra época comienza.
Lo curioso es que ninguno de los que entonces luchaba por el título se ha retirado ( Button por los pelos) sino que lo que han hecho es cambiar de equipo. A partir de ahora tenemos muy bien diferenciados y con proyectos enfocados a largo plazo (si es que existe ese término en la F1) a los Hamilton, Alonso y Vettel.
Personalmente lo de estos últimos cinco años ha sido una pesadez mental, año tras año con las mismas promesas desde Ferrari con tener por fin un coche digno y una y otra vez chocando con el poderío de Red Bull y su "savoir fair". Y si esto no fuese suficiente también aguantando las enajenaciones de Antonio Lobato y el resto de  periodistas "secuaces" que antes de llegar Alonso a la F1pensaban que el término sting se refería a un cantante y cuando éste se retire volverán a su caverna (siempre que Carlos Sainz Jr. no lo evite). Deseando estoy que Movistar compre los derechos de retransmisión a Antena 3 y comience también otra época en este sentido. Bye Bye Lobato.

Este cambio de ciclo se ha dado ahora, de cara a 2015, pero su origen se remonta al verano de 2013(así como el anterior lo fue en Diciembre de 2007) cuando el retorno de Honda junto a Mclaren era un hecho. Para entonces Fernando Alonso debía estar extasiado de fracasos y aunque ahora aleguen como causas de su marcha de Ferrari la desaparición de Botín y la marcha de Montezemolo, para 2013 aún estaban ambos en la Scudería, y también Domenicali por lo que ello no fue óbice para que el asturiano se dejara querer por el equipo que le engañó como a un chino en 2007 (y del que dijo jamás volvería por haber una conspiración británica contra él) pero que al mismo tiempo era la única y/o última opción real de "subirse" a un proyecto ganador, dado que ir a Mercedes teniendo éstos a Rosberg y Hamilton era más especulativo que otra cosa. Todavía se habla de que Alonso esperaría una salida de alguno de los ahora pilotos titulares de Mercedes para subirse al mejor coche de la parrilla pero yo creo que en cuanto se le vea al Mclaren un mínimo potencial Alonso seguirá allí porque esta vez el equipo se lo han hecho a medida, empezando por su compañero de pista y terminando por su ingeniero (de pista también) más otros tantos profesionales venidos de Ferrari y de Lotus por ejemplo. Jenson Button  nunca ha sido un killer y a estas alturas lo será menos todavía siendo Alonso el que apostó por él, aunque fuese por propio interés. Además para que Alonso llegara a Mercedes... a dónde demonios van a irse Nico o Lewis mientras el coche plateado sea tan competitivo?


Por cierto, hace un segundo hablaba de la gente que Alonso se ha traído de Ferrari pero el futuro del más mediático de todos, para los españoles claro, sigue sin estar nada claro. Pedro de la Rosa se ha convertido en el escudero del asturiano, dicho desde el cariño of course, y el problema me temo reside en la tensa relación que hay entre el catalán y Mclaren; nada que Alonso no pueda resolver con una rabieta de las suyas.

Como decía en el primer párrafo, la tan esperada confirmación del retorno del asturiano a Mclaren  ha resultado ser tan cómica como elegante ( por el escenario escogido y la vestimenta de los presentes).
La conclusión de aquella comparecencia histórica tras escuchar a unos y otros es que Lewis Hamilton fue el malo malísimo de la muerte en todo lo ocurrido aquel año 2007 y nadie más que él tuvo la culpa de que todo lo que podría haber salido mal, saliese mal. Charlotada total.
Me gustaría saber lo que opina al respecto el aludido, que precisamente con el tiempo ha demostrado no ser el niño mimado de Ron Dennis como tanto se nos quiso vender; sí fue en cambio ( y es) un tipo con gran carácter y gen competitivo, o sea un campeón en potencia, y ni su juventud entonces ni tener al bicampeón vigente de compañero le impidieron hacerse un hueco. La prepotencia  y chulería de las que hablaba al principio hicieron el resto.
Por cierto, me resultó curioso que nadie llevara ropa corporativa del equipo, supongo que por temas contractuales o por la falta de resolución con algún sponsor, léase Movistar entre ellos, pero Sebastian Vettel empezó a lucir los colores de Ferrari nada más terminar Abu Dhabi.



 Y ya  enlazo con Ferrari para decir poco más que no se halla dicho ya; Vettel trae un soplo de aire renovado y con fuerte carga sentimental (por aquello de correr en el equipo de su paisano Schumacher) a un equipo que tenía un tufo a fracaso muy enquistado y que me temo durará un tiempo aún en Maranello. Sobretodo porque la estabilidad en los estamentos técnicos y directivos sigue sin existir y Marco Mattiacci tampoco ha sido el remedio a tanta incompetencia. Despedido el "amigo" de Alonso ahora es Marlboro el que mete a su gente en la persona de Maurizio Arrivabene, con lo que de nuevo habrá revolución interna después de ocho meses cambiando cosas Mattiacci.



Y de propina Raikkonen se quita la careta soltando indirectas tarde y a deshora sobre que con Vettel el ambiente en el box será más positivo por aquello de que el alemán y él son amigos. "Iceman" parece nuevo (y gilipollas también) diciendo eso porque si Vettel llega a Ferrari es, entre otras cosas, porque en Red Bull corría peligro de quedar evidenciado por Ricciardo y su calidad como piloto en entredicho, así que lo último en que va a pensar el tetracampeón es en amigos y menos en la pista.









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