lunes, 22 de septiembre de 2014

Rosberg se resfría

El simpático piloto alemán decía tras su abandono ante los medios que su coche estaba enfermo, una expresión graciosa de la que todo el mundo se ha hecho eco y que una vez más demuestra que Rosberg es un buen tipo; a pesar de haber sufrido un golpe duro en su lucha por el título salió a dar la cara y explicar el por qué de tan desafortunada carrera... y encima en castellano.
Hasta aquí nada nuevo ( todos sabemos lo buena gente que es) pero a partir de ahora es cuando Nico tiene que demostrar más que nunca su carácter ganador y hambre de victorias. Será capaz de ello? Pronto lo sabremos. En el otro lado del ring le espera un Lewis Hamilton pletórico y líder del Mundial  que vuelve a sentirse querido y valorado en el equipo y que si no se le vuelve a "pelar un cable" tiene la mayoría de papeletas para alcanzar el bicampeonato.
Resulta curioso recapitular lo que ha ido sucediendo en torno a Mercedes en la temporada. Nadie les ha podido hacer sombra en la pista, y nadie se la hará ya, pero lo que parecía iba a ser una travesía tranquila hacia las coronas de pilotos y constructores se ha ido tornando en un sendero lleno de trampas que no permiten la más mínima concesión. Falta de fiabilidad (en ocasiones demasiado cantosa),errores de pilotaje a veces incomprensibles, y egos demasiado grandes han ido derivando en una especie de guerra interna que llegó a su punto más álgido y también más lamentable en Monza con las sospechas de obligar a Rosberg ha simular salidas de pista para favorecer a Hamilton.
La verdad es que se merecen sobradamente ganar ambos campeonatos pero también es cierto que tener un buen coche sólo es una parte y hay otras cosas que se deben gestionar bien para ganar, y ahí es donde hasta ahora han surgido las dudas que han puesto en entredicho su, a priori, poderío incontestable. Red Bull aún tiene opciones matemáticas pero si Mercedes dejara escapar el doblete sería uno de los mayores fracasos en la historia hasta el punto de tener que abandonar la competición por la vergüenza.
No creo que esto tenga lugar no obstante, ya que precisamente ahora parece que las aguas vuelven a su cauce con un Hamilton muy centrado y un Rosberg que no es dado a "montar cristos" y que ahora debe darlo todo para volver al liderato. Nos esperan cinco carreras de aúpa.




Y precisamente Hamilton pasaba por ser una de las llaves para abrir la "veda" de los fichajes en 2015, con su rumoreada vuelta a McLaren que provocaría a su vez otros movimientos quizá de Alonso, quizá de Vettel, o de ambos a la vez. Pues ahora la cosa parece que pinta distinta y me da a mí que definitivamente, al menos en lo que concierne al campeón de 2008.  Es por ello que ahora los rumores se centran en el asturiano y el alemán hasta el punto de que ya les han intercambiado los asientos. No me parece que tenga sentido alguno que Vettel abandone Red Bull pese a que Ricciardo se le ha subido a las barbas , para ir a una Ferrari que está en medio de una crisis institucional grave con la salida por la puerta de servicio (vamos lo que viene siendo un despido) de Luca di Montezemolo y con un Marco Mattiacci que da la sensación de haberse encontrado el corral mucho peor de lo que imaginaba él mismo. Siguiendo con los rumores, se dice que Ross Brawn habría dado calabazas a la Scudería y el objetivo sería entonces un tal Bob Bell, ex director técnico de Renault en la mejor época de Alonso y que ahora está en Mercedes. Vamos que la sensación es de que todo está por hacer y pasarán dos años hasta que todo esté en su sitio en Maranello (sin que ello garantice el éxito). Resulta curioso por todo ello que Raikkonen halla dicho que quiere retirarse en Ferrari; teniendo en cuenta que seguramente en ningún otro equipo le pagarían lo que le pagan ahora, resulta un poco estúpida esa declaración de fidelidad eterna por parte de Iceman, dado también su bajísimo rendimiento.
Entre tanta autocomplacencia es Fernando Alonso el que empieza a sacar los pies del tiesto ante tanta incertidumbre. En cuestión casi de horas se han ido de Ferrari dos de sus más queridos baluartes: Emilio Botín y Montezemolo. Ya sé que nada tiene que ver lo sucedido a uno y otro pero al final ninguno está ya en el equipo y Alonso ha sacado las uñas como pocas veces se le ha visto antes frente a los rumores de su futuro que parecen venir de Italia precisamente. Yo no puedo entender que en el entorno de Ferrari halla alguien que quiera que Alonso se vaya pero el mayor perjudicado de todos estos años de incompetencia es el piloto español sin ninguna duda y él es el que debe mover ficha antes que nadie. Quizá el motivo de su enfado sea precisamente que hallan sacado a la luz cosas que tienen visos de realidad más que de especulación, aunque repito que no entendería que Vettel dejara Red Bull.




Tras tanta divagación toca hablar un poco del GP de Singapur, el cual tuvo un alto componente estratégico y fue de agradecer, porque ante tanta estrategia distinta la emoción por ver cuál sería la acertada aportó un alto grado de interés. En medio de todo una vez más estaba el Ferrari de Alonso en desventaja y pese a ello puedo luchar de tú a tú con los Red Bull durante toda la carrera y eso que tuvo que dejarles pasar tras la pasada de frenada en la primera curva. De nuevo el podio habría sido todo una victoria de no ser por un inoportuno safety car que arruinó la tercera parada del español. Sin embargo y desde hace tiempo no se veía una estrategia de Ferrari tan arriesgada y decidida y eso es una buena señal, aunque también halla quien diga que no les queda más remedio que arriesgar dada su inferioridad manifiesta. Tienen razón, pero no siempre adoptan esta actitud.
Dicho safety también supuso un incordio para Hamilton y llegó a poner en entredicho lo que iba a ser una victoria sin mucha historia, pero el británico tuvo que quitarse la almohada de la cabeza y exprimir un poco su Mercedes W05 para que Vettel no estrenara su casillero de victorias. Un Vettel que también llegó muy justito al final, con Ricciardo y Alonso soplándole la nuca.
Muy bonita la carrera en definitiva, y una vez más el que mejor llegó al final de la misma fue Daniel Ricciardo, el cual muy posiblemente fue frenado en las últimas vueltas para no provocar un cisma innecesario.


 Estoy seguro que se batieron récords de vueltas con los neumáticos blandos, y uno de ellos seguro que fue Valteri Bottas, el cual, si no me equivoco dio mas de treinta vueltas con ellos.
Otros actores secundarios a destacar fueron Vergne, que tiene las horas contadas en Toro Rosso, y se puso en plan kamikaze en las últimas cinco vueltas a sabiendas de que le iban a penalizar con cinco segundos; el adelantamiento que le hizo a Kimi es para que el finés se lo haga mirar.
Pastor Maldonado estuvo a punto a lograr sus primeros puntos con Lotus en lo que habría sido un bálsamo ante tanta tortura. Sergio Pérez pensará: "Virgencita que me quede como estoy".
Daniil Kvyat y Kevin Magnussen, sufrieron en sus carnes lo duro que es correr sin hidratarse durante dos horas, y aún así el danés puntuó con un McLaren que ya no puede caer más bajo y Honda debe tenerlo muy claro para hacer las ofertas que está haciendo de cara a 2015.










                               CLASIFICACIÓN:

                                                                     1º Hamilton              241 p.
                                                                     2º Rosberg                238 "
                                                                     3º Ricciardo              178 "
                                                                     4ª Alonso                  133 "

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