jueves, 10 de octubre de 2013

Me encantan los rallies

Semejante cabecera se antoja demasiado evidente en un blog cuya temática principal aborda la actualidad de dicha disciplina, pero con un rally como el del pasado fin de semana en Alsacia (Francia) la sensación que se me queda es precisamente esa. Me encantan los rallies.
Muchas cosas sucedieron en la prueba gala y casi todas positivas, sin embargo el poso que quedará en el recuerdo de todos es que dicho rally supuso la despedida del piloto más grande, el boss, Rey de Reyes o como cada uno quiera llamarlo. Un tipo que jubiló ni mas ni menos que a Makinen, McRae o Sáinz ( a Grönholm también sí) y después acabó ganando más títulos mundiales y victorias en rallies que todos ellos juntos. Casi "ná".

Desde muchos ámbitos se le ha criticado el hecho de que no tuviera una competencia a la altura pero yo no estoy de acuerdo con esa idea. Sea como fuere los datos están ahí y son irrefutables. Nos deja el más grande, pero nos deja en buenas manos.

Esas manos tan buenas son las de su tocayo Ogier, que mira tú por donde ha venido a recoger el testigo de Loeb precisamente el día de su despedida; una despedida que no entiendo por qué le han dado tanto bombo negativo al hecho de que acabara saliéndose ya que creo era lo más normal teniendo en cuenta su inactividad de varios meses unido ello a tener que correr toda la prueba al segundo y con agua para más inri. Vamos que esa salida es pura anécdota y algunos quieren verlo como un lunar; allá ellos.
En la crónica de Australia decía que habría sido un broche perfecto coronarse Ogier como campeón en las antípodas y dejar todo el protagonismo a Loeb en su tierra natal. Ahora veo que ha sido mejor así, con ambas conmemoraciones a la vez.
También dejaba unas preguntas en el aire al final de aquel artículo que mira tú por donde casi casi se han hecho realidad al cien por cien. La primera decía así: podrá Ogier destronar a Loeb en los tramos de su casa? Pues al final pudo, y encima "dejando" ventaja a todos el primer día.
La segunda era ésta: ridiculizará Loeb a Hirvonen y Sordo con una nueva victoria? A Sordo no, pero a Hirvonen le ha dejado incluso con un pie fuera de Citröen y eso que acabó saliéndose el francés.
Por último la tercera decía: dará Sordo la campanada ganado a todos? Poco a faltado la verdad, y es una pena porque de haber ganado habría sido sin duda su consagración absoluta como uno de los mejores, al menos en alquitrán ( si llegara a la altura de Gilles Panizzi no estaría mal verdad?). Tras ganar en Alemania el mejor Dani Sordo podría estar por llegar, al menos es lo que se dice en algunos sectores. Yo espero que así sea, primero porque Dani tiene nivel de sobra para correr el Mundial (aspirar al título me da que ya no) y podría hacerse con un puñado de victorias en un futuro próximo estando a la estela de Ogier. La segunda razón que esgrimo es que por nuestro bien, es decir, el del automovilismo español, Sordo permanezca unos años más con los mejores porque si tenemos que fiarlo todo a los que vengan detrás vamos listos. Detrás de Sordo no hay nada muy a mi pesar.
Muchos quizá penséis que Jose Antonio Suárez y Yeray Lemes pueden ser dignos sucesores pero verdes están un rato todavía (dicho esto desde el más absoluto respeto), es al menos mi percepción. Hemos estado todo el año esperando que llegaran los rallies de asfalto para ganar al sueco Tidemand y resulta que al final ha sido el sueco el que nos ha puesto en nuestro sitio. Culpa en parte de ello ha sido la poca consistencia económica de ambos programas, sobretodo del de Lemes, que cada dos por tres le fallaba algo en su Fiesta. El apoyo de las federaciones es vital y en España los Gracia y compañía no acaban de enterarse. Tiempo llevo diciéndolo y si no cambia el cuento igual en 2014 no hay españoles en la Academy.

Al final estoy escribiendo la biblia y no he dicho nada del fenomenal fin de semana que los Loeb, Sordo, Ogier, Neuville y Latvala nos depararon con auténticas carreras ya no al segundo, si no a la décima. Que el Power Stage fuese el primer tramo a mí no me importó porque estaba cantado que Ogier iba a ser campeón pero parece lógico que normalmente sea ésta la última especial a disputar.
Latvala sólo marcó un scratch pero me encantó verle de nuevo volando sobre la supuesta peor superficie para un finés, todo lo contario que Hirvonen del que ya nada queda por decir ( casi lo mismo que Ostberg) excepto que Hyundai podría acogerle en 2014. Parece al menos la mejor relación calidad-precio para los coreanos, al menos para el año de debút ya que es muy arriesgado para un piloto tipo Latvala o Sordo correr con un coche nuevo y ser competitivo de la noche al día. Lo de VW es la excepción que seguro confirma la regla.
Neuville sigue curtiéndose y ya acaricia con la yema de los dedos su primera victoria. Espero que en 2014 siga con M-Sport y Wilson no sea tan gilipollas (como tantas veces lo ha sido en el pasado) y le dé lo que le pida porque el belga va a ser el enemigo nº 1 de Ogier de aquí a nada. Sigo diciendo que Neuville podría ser la llave del retorno de Ford al WRC.
No me olvido de Kúbica; ganó el WRC-2 y su futuro más inmediato con Citröen está más que asegurado. Cómo veis la dupla Sordo- Kúbica en 2014?

Y ya termino no os preocupéis. Será muy difícil volver a tener un rally con tanta emoción y competencia como éste porque Loeb daba un plus de carisma y empaque inigualable, más todavía teniendo enfrente a Ogier. Los dos "sebastienes" han tenido poco tiempo para echarse carreras con coches distintos pero sin duda esos pocos duelos están a la altura de los mejores en la historia .
Esperemos que los Kúbica y Neuville puedan evitar otra "dictadura" francesa y halla alternativas.
De momento Sordo tiene muchas papeletas para ganar en el Catalunya con un DS3 oficial cien por cien de nuevo.
 La nueva era del Mundial ya ha comenzado.

P.D: el Acrópolis se ha caído del calendario de 2014, otro desbarajuste que en nada ayuda a mejorar el Mundial. Semejante rally jamás debería caerse, pero también ha pasado con Nueva Zelanda así que las esencias se van perdiendo poco a poco.

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