miércoles, 4 de septiembre de 2013

Vía libre a Monzón

No es que haya mucho que comentar del pasado Rally de Ferrol porque, sinceramente, ya antes de que empezara la carrera todo pintaba bastante favorable para el canario el cual supongo venía a esta última cita gallega con la intención de correr lo justo y cubrir el expediente, ya que su ventaja con respecto al resto de pilotos en la clasificación es bastante grande como para dejar que otros sean los que arriesguen. Esto como digo antes de empezar.
Con el rally acabado me queda la sensación de que si se lo hubieran propuesto no podrían haberlo hecho mejor los Pons, Meira y Vallejo para dejar en bandeja el titulo al piloto del Mini. Por cierto a Fuster no le incluyo porque vino invitado por Suzuki para dar imagen a la marca nipona corriendo con un Swift de la copa, por lo que es evidente que el alicantino renuncia a luchar por el campeonato a esperas de que sus pataletas y lloreras hagan efecto a final de año y excluyan a los WRC. Espero que se quede con un palmo de narices y no sólo mantengan esta categoría sino que incluyan a los R5.
Pero que lo hagan  con delicadeza no le vaya a dar un yuyu al tetracampeón nacional.

Pues eso, que en medio de esos preciosos tramos ferrolanos asistimos de nuevo a la doble cara de Xevi Pons. No sé que se le pasa por la cabeza a este hombre cuando después de hacer, digamos, lo difícil que es colocarse primero con una ligera ventaja  termina por meter la pata con despistes que echan por tierra todo lo anterior. Cuando no es por problemas mecánicos ocurren estos despistes de conducción pero el caso es que no acaba de ser verdaderamente consistente para ser una alternativa, al menos en el asfalto, porque en la tierra no tiene rival la verdad.
La aventura con el Porsche parece que tocó a su fin, una nueva demostración de que no es tan fácil hacerlo competitivo y menos si enfrente tienes a un Vallejo que lo lleva como si fuera parte de él y a un Fuster que tampoco es manco. En ACSM debieron cansarse de gastar dinero en el GT3 y le dieron a Pons el coche que parece gustarle más, un Evo. Pero de momento ni por esas.
Otro piloto con Evo ( R4) es Alberto Meira que pese a demostrar su potencial  todavía no llega a luchar normalmente por victorias aunque no toda la culpa es suya porque los R4 parece que son tan rápidos como frágiles ya que el de Jonathan Pérez falla más que una escopeta de feria y el asturiano va a cambiarlo por un  DS3 R3 como el de Ojeda. En principio parece un paso atrás pero a medio plazo podría ser más beneficioso porque los R4 no se sabe muy bien qué futuro tienen y los R3 podrían tener un espaldarazo; ya veremos. Al menos tendrá un buen baremo en Ojeda y si es capaz de estar en los tiempos del cántabro sabrá que va muy rápido.
 Sólo quedan los Vallejo que un año más han perdido toda opción al título casi desde el principio. El año pasado fueron las gomas y este año entre pataletas con la reglamentación y algún `pinchazo mezclado con errores poco usuales pues les han dejado en tierra de nadie. Espero que mantengan su profesionalidad y acudan a los rallies que quedan para deleitarnos con su GT3.

Ahora llega la gira asturiana y Monzón tiene en el bolsillo su segundo campeonato doce años después. Correr lo que se dice correr ya no le toca pero ver ese Mini WRC tan novedoso ya es un soplo de aire fresco. Ójala el proyecto continúe en 2014 con una competencia más equilibrada y no haga como Fuster de no acudir a Madrid siendo ya campeón. Con el Mini el tan devaluado rally madrileño sería un poco menos malo.

CLASIFICACIÓN:
                               
                                    1º Monzón                 178,5 p.
                                    2º Meira                     114,5 "
                                    3º Fuster                     109   "
                                    4º Pais                        104,5 "

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