Volkswagen arrasa una vez más

Parece una cabecera demasiado obvia pero es como mejor se resume la edición 2013 del rally australiano, aunque paradójicamente la consecución matemática del primer título para Ogier va a tener que esperar cosa de tres semanas más o menos. Desde luego la parte que correspondía hacer al francés quedó más que resuelta desde el segundo tramo que es donde éste comenzó su recital de scratchs, hasta lograr un total de 21 sobre 23 posibles (power stage incluída) y marcando 8 seguidos en dos ocasiones. Con semejante abuso sobre el resto de pilotos uno no puede evitar acordarse de otro francés que acostumbraba a empequeñecer a sus rivales sino a ridiculizarlos, dejándoles las migajas literalmente. Cada vez se parecen más estos dos fuera de serie, aunque justo es decir que Ogier por ahora sólo es un aspirante aventajado y aún dista muchísimo del nona-campeón.

Como decía, todo lo que tenía que hacer el galo lo hizo sin perder un segundo pero nadie contaba con la estelar actuación de Hirvonen ( lo de estelar es irónico claro). El absolutamente perdido en el limbo piloto finés pinchó en la última sección del rally cuando lo único que tenía que hacer era guardar la posición con Neuville y posibilitó que el belga terminara segundo e impidiera un campeonato para Ogier que sin duda se hubiera merecido celebrar en tierras australianas después de semejante demostración de poderío, ya que cuando en el próximo rally de Francia consiga ese pírrico punto que necesita para oficiar lo que todos esperamos desde hace muchos meses, se encontrará en su protagonismo con el piloto del que toma el testigo en el reinado del Mundial y a mi parecer hubiera sido más bonito haber coronado a Ogier en Australia y centrar toda la atención en la despedida del mejor piloto de la historia.
Hay que agradecérselo a Hirvonen. Quizá algunos piensen que si Ogier y/o Latvala no la hubieran pringado en Alemania no habrían necesitado favores ajenos; pues también es cierto. Sin embargo mi perspectiva es más crítica con un tipo que ha fracasado absolutamente en su última opción de ser un ganador tras quedarse como primer piloto en Citröen. Y lo peor para Mikko puede estar por llegar ya que Sordo perfectamente puede quedar por delante de él con dos rallies de tres por disputar sobre asfalto.
De todos modos Yves Matton parece no querer darse cuenta de esto y prefiere ajusticiar públicamente a Kris Meeke como si el pobre irlandés tuviera la culpa de la horripilante temporada del equipo francés. Vale que no fuese lo que se dice conservador y acabara con el coche patas arriba cuando le dijeron que acabara en puntos pero eso también da muestras de la personalidad de Meeke. Él quiso dar todo lo que tenía sabedor de que su último tren está llegando y con ser obediente no bastaba (eso debió pensar). Fue una jugada arriesgada y perdió, pero ole sus cojones. Esos cojones a otros les hubieran venido de perlas. Y también quiero criticar de nuevo a algunos medios especializados por ir una vez más con la bandera patria por montera y poner a caer de un burro a Meeke creyendo que así están haciendo favores a Sordo. Si el cántabro hubiera estado un poco más fino todo esto no habría pasado y quizá ahora no tendría que correr en Francia con un DS3 semi-privado.
 Con todo y con eso se presenta un rally francés con muchos alicientes: podrá Ogier destronar o jubilar( llamárlo como queráis) a Loeb ganando a éste en su asfalto natal? Ridiculizará Loeb un poco más a Hirvonen y Sordo demostrando con una última victoria que el DS3 sigue siendo competitivo? Dará Sordo la campanada venciendo a todos? Ya lo veremos.
 Para acabar me he enterado de que Ogier, Latvala y Mikkelsen seguirán en VW un año más.

                      
                      CLASIFICACIÓN:

                                                          1º Ogier        212 p.
                                                          2º Neuville   129 "
                                                          3º Latvala     110 "
                                                          4º Hirvonen  103 "