Y es que la historia se ha vuelto a repetir en tierras lusas...aunque con ligeros matices que por el bien del interés global del Mundial, esperemos den más juego todavía en el futuro empezando en Argentina.
Esto último me lo dice el corazón, pero lo cierto es que la cabeza lo tiene más claro(la mía y cada día la de más gente que diría aquel) porque Ogier corrió en Portugal con un gripazo de aúpa y aún así dio la talla, una talla que otros debieron perder hace tiempo ya que si echamos un vistazo a los tiempos finales, Hirvonen acabó segundo a prácticamente un minuto.
Obviando el estado físico del francés y volviendo a los matices, hay que empezar hablando de los primeros síntomas de juventud de los Polo R que ya creíamos no iban a aparecer nunca y podrían convertirse en el mayor enemigo para ganar los dos campeonatos. Es chocante que los tres Polos oficiales tuvieran problemas más o menos importantes como servoasistencias y palieres rotos o embragues que desacoplan la tracción total. Esta vez pudieron remediarlos pero quizá en el futuro no tengan esa suerte, aunque a Latvala le costó el segundo puesto(para un rally en el que cumple...) y a Mikkelsen le emborronaron su debut con un WRC que yo esperaba con muchas ganas y me dejó algo desilusionado. Haber en Argentina cómo se le da la cosa.
Más matices. El viernes primero con Ostberg y después con un espectacular Sordo pensábamos que Ogier tendría que exprimir el Polo a tope, pero al igual que sucedía con Loeb, empieza a dar la sensación de que para llegar al ritmo de Seb (cualquiera de los dos) el resto tienen que ir al 101 por ciento, lo cual puede producir salidas o despistes como se vio en el noruego y el español. El primero sigue dando coletazos de calidad pero por unas veces el coche y otras él no termina de ser esa alternativa; alternativa a la que Sordo aspira en convertirse, y por lo visto lo intenta a tope(cosa que agradecemos) pero al final lo que queda para todo el mundo, afición y equipo, es que sumó cero puntos(y ya van dos). Lo que está claro es que esa falta de puesta a punto en México debió ser cierta por cómo corrió en Portugal. Haber si no vuelven a pecar de lo mismo en Argentina y a los que pensamos que poco le queda por mejorar en tierra nos cierra la boca con una victoria. Aunque tampoco hay que venirse muy arriba porque halla ganado el rallysprint de Fafe, que ya he leído cosas por ahí que vamos.
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Y se acabaron los matices que puedan emborronar lo que parece un final inevitable porque no hay más de donde sacar esperanzas que alimenten la ilusión por un campeonato competido. Sólo el retorno eventual en Argentina de Loeb puede ayudar a que VW lo tenga más complicado, lo cual deja en una lamentable situación al resto de pilotos porque Loeb seguramente esté más centrado en poner a punto el DS4 del WTCC y en debutar en el Pikes Peak con el Peugeot 208 "especial edition" que en correr el resto del certamen para socorrer a Citröen frente a un chaval que exceptuando a Marcus Gronholm ha sido el único en ganarle regularmente. Y para que el pluricampeón volviera al campeonato primero tendría que ganar el mes que viene con autoridad, cosa que yo dudo mucho, y de hacerlo me temo que habría que hacer un sacrifico con los otros dos coches en más de un rally, y ahí Sordo me da que va a tener las de perder aunque no lo merezca más que Hirvonen, el cual empieza a darme pena por la forma de correr que cada vez más regularmente usa. Esa forma se basa en arriesgar lo justo o nada y aprovechar los incidentes ajenos para llegar al podio o ganar. Dónde quedó su garra? porque la tuvo.
No quiero pasar por alto un par de cosas: primero el excelso rally que se marcó Nasser Al-Atiyah con un quinto puesto por delante de Neuville (ya empiezo a dudar de su talento), Mikkelsen o Sordo que otras veces aún con problemas acababan por delante del qatarí. No le perdamos de vista en unos meses porque igual su capacidad de mejora sorprende a algunos(a mí ya me está sorprendiendo) y es que a su edad la progresión que ha tenido es elogiable. Estoy seguro que en el Dakar se verá reflejada esta mejora.
La otra cosa es la buena actuación de las dos promesas más firmes del panorama español en rallies. José Antonio Suárez y Yeray Lemes llegaron al podio en la Júnior y se postulan como serios aspirantes. La pena es la situación en la que ambos compiten,es decir, van con lo puesto y eso es muy penoso. Sobretodo para Lemes, que teniendo alguna tabla más que el asturiano podría dar mucho que hablar con un coche decente. Desgraciadamente llevan el mismo camino de gente como Daniel Solá, y siempre pongo el mismo ejemplo pero es que es cierto. Espero equivocarme.
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