sábado, 2 de junio de 2018

Decepciones y esperanzas

Eso es lo que nos deja el Rally de Portugal incluso días después de haberse terminado... con esa noticia bomba (o quizá no tan bomba) que suponía el despido fulminante de Kris Meeke... como si antes de eso no hubiesen sucedido cosas lo suficientemente interesantes e inesperadas (y no todas buenas).
Dejando de momento a un lado esta nueva vuelta de tuerca al despropósito de año (continuación del anterior) que está teniendo Citröen, nos encontramos con que rozando ya el ecuador del campeonato la lucha por ambos cetros mundiales va a estar calentita como hacía años, demasiados, que no se veía.

Hace unas semanas argumentaba que si Neuville o Tanak querían tener opciones reales al título debían imperativamente desbancar a Ogier del liderato por el mismo antes de llegar a Alemania y la verdad es que por un lado es muy buena señal para el futuro más inmediato del Mundial que Ogier halla cometido un fallo de pilotaje y que ahora mismo se vea a sí mismo (y por todos los demás) en una posición vulnerable, pero quizá venga demasiado pronto. 
De haberse visto en esas tras disputarse Turquía seguramente Ogier estaría preocupado de verdad pero a estas alturas el colchón todavía es consistente porque sin ir más lejos en Cerdeña (y quizá también Turquía) Neuville abrirá pista y alcanzar siquiera el podio con terreno seco será casi un milagro... aunque para su fortuna ( y la de aquellos que queremos igualdad hasta Australia) Ogier saldrá justo por detrás y le va a ocurrir tres cuartos de lo mismo: lo cual quiere decir que llegar al último día "de una pieza" para pelear el PS será vital porque más que nunca cada punto va a contar mucho (ya  comenté las ganas que puso M-Sport en recurrir la sanción de Ogier en México por esto mismo y que les han rechazado).

Así como me alegro de que Ogier por fin cometa "errores humanos" me alegro casi más de que también por fin los que deben aprovechar esos errores que no suceden casi nunca lo hallan hecho.
Me pasé todo el fin de semana esperando que algo pudiera fallar en el Hyundai de Neuville como si pasó en el de un Mikkelsen que no le sale un tramo a derechas ni rezando, (con lo bien que iba en 2017 con el C3) e incluso en el de un Sordo que acostumbra a empezar muy fuerte sobre tierra para después por diferentes motivos un tanto confusos (no olvidemos las demasiado tardías penalizaciones) y que quizá se podrían resumir en falta de confianza por "pequeños detalles" de set up y/o neumáticos le resienten en su rendimiento ( sabido es que el cántabro baja mucho si no está cien por cien cómodo con el coche); incluso por si le ocurría algo similar a lo de Paddon (que fue lo que les habría ocurrido a Tanak y Latvala de haber intentado esquivar sus respectivos "pedrolos").
Pero para variar, por una vez el belga pasó de resignarse a no poder apenas aguantar el ritmo de Ogier a manejar la carrera "sobrado", dosificando y apretando donde sabía que podía hacerlo para quizá poner la primera piedra a su ansiado primer cetro mundial, valga la redundancia.
No obstante el rally para Hyundai ha sido realmente malo en mi opinión  y sigue con sus mediocridades; tres coches de cuatro con problemas y perdiendo puntos con M-Sport estando Ogier fuera. Difícil de asimilar.

Por contra, de nuevo la formación de Malcolm Wilson consigue salir "más que vivo" de una situación a priori muy complicada del modo más inesperado y con algunos factores externos (o quizá no tan externos) que sin duda ayudaron, como fueron las dichosas penalizaciones de las que luego hablaré.
Después de Gales en 2017 (con las Dmack no olvidemos), nada había vuelto a mostrar Evans realmente y bueno, lo cierto es que cuando más lo ha necesitado su equipo ahí ha estado; la pregunta es si será capaz de estar ahí cuando otros top drivers estén en la lucha y no en la cuneta; yo sigo viéndole algo pero lo enseña muy de cuando en cuando y no es suficiente.
En cambio, el que sí lo está demostrando es Teemu Suninen, que ya en  2017 en Finlandia rozó el podio y con cuatro carreras subido a un WRC ya sabe como es el cajón. Un auténtico diamante que ya parece estar puliéndose y que junto a Pontus Tidemand (quien de nuevo arrasó en el WRC2 y al que sólo otro diamante en bruto como Kalle Rovanpera parece sacarle de sus casillas) representan la nueva hornada (al sueco empieza a pasársele el arroz si no consigue dar el salto este año,cosa que no entiendo por cierto cómo ningún equipo le ha dado ya un volante) con otro imberbe chaval pisándoles los talones,léase Kalle Rovanpera.

Y ya que sale el nombre de Rovanpera, toca hablar de Toyota y de un rally más que desgraciado para el equipo que venía con mejor inercia de todos para con ambos títulos; en pilotos, Tanak parecía un obús y estoy seguro habría ganado de no haberse "zampado" un pedrolo gigante que nadie sabe muy bien cómo demonios pudo acabar en medio de la trazada habiendo pasado tan sólo dos coches antes
(Ogier y Neuville). Obviamente la presión ahora es mayor y el margen se estrecha pero tiempo aún tiene para volver a "inmiscuirse"; yo sigo confiando porque el coche responde y él me parece el mejor piloto tras Ogier.

En algo menos de estima tengo ya al bueno de Latvala, y me temo que en Toyota también porque la verdad es que sus resultados este año están siendo pésimos: tres "roscos" y sólo un tercer puesto en Montecarlo. Sin embargo, Makinen demostraría ser muy ingrato de ser cierto que ya le están buscando sustituto (que me temo lo es), porque no olvidemos quién fue el que estuvo poniendo a punto el Yaris en 2017 y sufriendo sus problemas de juventud cuando luchaba por victorias y poniendo a la marca en el punto de mira mediático de nuevo: no fue ni Hanninen ( bueno quizá éste les puso en las miras por sus golpes) ni Lappi ( quien sigue un tanto gris y perdido con montas de neumáticos).
Fue Latvala, y creo que el finés por trayectoria y profesionalidad merece mucho más que ser puesto en duda por un chavalín que aún no sabe lo que es un WRC (hablo de Rovanpera).

Mi resumen de Portugal, es que con menos medios que los demás M-Sport sigue aguantando los arreones de los equipos oficiales ( ellos no lo son al cien por cien recordemos) y eso que Ogier acabó en la cuneta; la lectura es que algo siguen haciendo mal los demás, demasiado mal.

Y ya que hablamos de cosas mal hechas, y por poner un debe en la muy buena trayectoria del "Malcolm Wilson Team" y al hilo de la sutil acusación de Dani Sordo acerca de una "mano negra" instigadora tras las penalizaciones otorgadas durante el rally (que finalmente se ha sabido eran muy ciertas...) hay que decir que todo ha venido "gestado" por el rechazo a la apelación de M-Sport para con la sanción impuesta a Ogier en México durante aquel ya famoso PS; según parece en M-Sport estuvieron "susurrando" al oido de los comisarios para que a Sordo le "metiesen" los 10 segundos y de ahí viene la tardanza en aplicárselos... junto al inexplicable modo de aplicar tiempos en el tramo donde Paddon bloqueó el camino y en el que de nuevo Sordo fue perjudicado y algún Ford beneficiado, qué curioso.
No obstante,en Hyundai por lo visto aprenden algunas cosas más deprisa que otras y depués fueron ellos los que "susurraron" a los comisarios para penalizar a Lappi.
Un auténtico despropósito indigno de un campeonato mundial que mancha también un rally tan bueno como el portugués además de por supuesto dejar a los comisarios como unos peleles.
La FIA debiera tomar cartas en el asunto (igual que hizo con los Power Stage) y en mi opinión
deberían sancionar tanto a M.Sport como a Hyundai por su conducta en la sombra.








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