jueves, 15 de junio de 2017

Cerdeña y sus cabreos


Dejando a un lado mi tardanza crónica en escribir (ya explicada en otras citas), cabe decir que este Rally de Italia- Sardegna ha sido de lo más jugoso dadas las expectativas creadas por las inercias de unos y otros; expectativas que han sido plenamente colmadas en una carrera cuya actual ubicación a mí al principio no me daba buenas vibraciones dado que se perdía un rally de asfalto óptimo (antaño mixto) pero que con los años ha conseguido una identidad propia en cierto modo y salvando las distancias similar a lo que era el Acrópolis, todavía añorado.

Sin duda que aún no siendo el único, el principal foco de atención estaba en cómo le iría a Citröen o quizá mejor dicho a su flamante nuevo piloto con ellos, dato este ni mucho menos baladí dado que pese a dejar claro que esta "colaboración" entre Mikkelsen y los galos no tenía una continuidad fija en el corto plazo lo cierto es que dudo mucho que Citröen permitiese al noruego "saltar" a otro equipo  después de haber "catado" el C3 en un rally entero con todo lo que ello supone; con un test la cosa es distinta. Sin embargo, lo que quizá si hubiese ocurrido es dejarle como probador y "contentarle" con algún otro rally con vistas a 2018. Pero no contaban con Meeke.

Mi teoría de que todo iba a depender de lo que hiciese el nor-irlandés ha resultado acertada ( tampoco es que fuese algo difícil) y la decepción en la cúpula dirigente francesa ya no se ha podido disimular.
Cuando me enteré de que iban a quitar a Meeke para poner a Mikkelsen en Polonia, creí que la orden había venido de muy arriba, por encima de Matton, pero leyendo y escuchando las declaraciones de éste parece claro que él ha sido el impulsor y ejecutor; claramente enojado y si apuramos, traicionado por la confianza depositada en el "alocado" Meeke  (y para nada recompensada) como primer piloto en un proyecto tan importante para Citröen como era volver al WRC con un coche nuevo y sin reparar en gastos para ponerlo a su gusto ( al de Meeke) dado su status. Pero ni por esas.
Muchos parecían estar esperando este momento para criticar duramente a Citröen por su controvertida elección de pilotos y así lo han hecho pero yo sigo creyendo que fue una elección lógica, como lógica ha sido esta determinación de ponerle freno a tanta incompetencia.
Lo siento por Meeke porque es el perfecto "buenazo", pero cuando un trabajador no cumple las expectativas y hay tanto en juego lo raro es que no le sustituyan y en Citröen ya hay precedentes. Esto es un aviso a navegantes y Craig Breen debiera espabilarse porque empieza a encadenar algunos golpes feos y/o inoportunos como el que tuvo esta vez al caer en un salto y romper el cambio cuando nadie más lo sufrió. Como decía, algo feo.
Muy triste por tanto que un Mikkelsen a medio gas ( como mucho y con un coche al gusto de otros) fuese el mejor del equipo quedando octavo; demasiado para cualquiera.
Veremos ahora cómo Mikkelsen se siente y pilota en este nuevo status que se le viene encima. Meeke ha fracasado por mucho que se le intente justificar y esto quedará en su debe para los restos y si hasta ahora todo dependía de lo que el británico hiciese,  desde
ahora en Citröen todo dependerá de lo que haga el noruego.

Y del cabreo de Yves Matton para con su top driver pasamos al "vecino" de éstos en la comunidad de los infortunios ( por deméritos propios lease) que no es otro que Hyundai. Los coreanos han pasado en seis meses de ser el equipo a batir a una "comparsa" que demuestra en cada rally una manera distinta de derrochar un potencial que sin duda está ahí pero que no consiguen materializar en nada.
Lo malo, como ya vengo diciendo hace tiempo, es que este mal lo vienen arrastrando desde hace años y puede que debamos hablar ya de incompetencia, empezando sin duda por los pilotos. Esos pilotos que como ahora en Cerdeña se han quedado bien a gusto maldiciendo (con razón) cuando el coche se venía abajo o rozando la sobre-actuación al tener una cámara delante. Eso unos, porque el tercero en discordia, Paddon para más señas, no tiene perdón de Dios en un rally que debía ser su vuelta al camino que parecía tener hasta el Montecarlo dichoso... hasta que nunca sabremos cómo lo perdió todo quien sabe si para quedar marcado. Desde luego que fácil no va a ser recuperarse de esto y lo que está pasando en Citröen ( con "baile" de pilotos) muy bien podría estar pasando en Hyundai quienes parecen tener una rivalidad absurda por ver quién puede meter la pata más veces, si el departamento técnico por no ser capaces de tener un coche fiable (en cuyo proceso también están involucrados los pilotos) o los mismos pilotos por no aprovechar las veces en las que el coche va como debe, ocasiones que no han sido pocas tampoco (curioso escuchar a Nandan criticar a Sordo por perder el segundo puesto con Ogier en el PS de Córcega). Muy pobre bagaje el logrado hasta ahora con dos victorias (y en el debe sobretodo me quedo con lo perdido en Cerdeña).

Un bagaje inversamente proporcional a lo que significa para M-Sport haber logrado tres victorias y... (con lo de Evans en Argentina) quienes aún y con esas no están tampoco en una situación idílica.
Porque algo ocurre con Ogier, pilar maestro en el que se sujeta todo el "tinglado" ( llámese tinglado a la posibilidad de que Ford se implique de nuevo oficialmente con el "Wilson Team") .

No recuerdo haber visto a "Messie" Bocazas tan desilusionado sin circunstancias externas a las que echar la culpa (orden de salida, polvo, etc) y quizá sea porque éstas no están fuera sino dentro del equipo. El Fiesta no parece que vaya mal pero quizá no vaya bien para Ogier y eso es suficiente para que todos tiemblen en Cumbría. Cierto que el galo venía de ganar en Portugal pero la falta de feeling con el coche es notoria porque venir de ganar y acabar quinto ahora a tres minutos del ganador da que pensar junto al hecho de que Ogier en los últimos tres rallies se ha quedado fuera del podio en dos Ojito al tema.
En cambio el que si que sonríe es Tanak, (justo lo que no parece abundar ahora entre los pilotos del Mundial). Un año ha pasado desde aquel pinchazo cruel en Polonia y en alguna ocasión ha  rondado la victoria, incluso sin tener a su equipo totalmente volcado en la causa, pero parece como ya dije otras veces, que el estonio va a vender cara su pleitesia al tetracampeón  y con esta victoria y su acercamiento en la general del campeonato la cosa promete. Veremos a ver si esta victoria supone un cambio de inercias que ya se veía barruntar dada la consistencia deuno y otro con el, supuestamente, mismo coche. Por el momento la sensación es que Tanak está mucho más a gusto que Ogier.

Y entre tanto disgusto y cabreo nos queda Toyota y por supuesto Nil Solans. No puedo dejar pasar la ocasión de felicitar al piloto catalán quien sin disponer de padrinos (como disponen otros) poco a poco ha conseguido un buen programa en el JWRC con un coche que no se rompe como sí lo hacía el de otros años atrás y es así como el talento, si lo hay, sale a relucir. Con dos victorias parciales ya podremos verle en un R5 en 2018 pero creo que el campeonato tiene ya sus nombre escrito.
El año pasado deprisa y corriendo ( nunca mejor dicho) en el CERA demostró mucho en escasos kilómetros frente al "intocable" R4 de RMC y ahora en el JWRC el coche parece que se le queda pequeño. Debido a no disponer de "mecenas" parece que pasa más desapercibido pero este chico ha demostrado más que otros en mucho menos tiempo y con menos medios. Otro talento que no puede perderse.

Y de talento sigue la cosa porque antes mencionaba a Toyota y es a los "japoneses voladores" a los que igual les ha tocado la lotería de fichar "inconscientemente" a un talento de los que estábamos esperando porque si bien en Portugal Esapekka Lappi no dijo ni enseñó mucho, en Cerdeña ya ha empezado a coger ritmo con cuatro scratch y un cuarto puesto final, que deja al Yaris como el coche mejor proyectado en el futuro más próximo... cuando menos se les esperaba después de haber sufrido bastante en todas las citas sobre tierra hasta la fecha. Tener los tres coches en el top 6 no es fácil en este año tan competido, más aún cuando Hanninen está de por medio y en un rally traicionero como Cerdeña, con tanta roca acechando tras el polvo arenoso de las primeras capas superficiales (lo que habla bien de los pilotos por haber hilado fino en las trazadas). Latvala lo sufrió en su piel con Ostberg pero algún iluminado ( el director del rally) decidió que no había sido para tanto y no le devolvieron tiempo cuando estaba en la lucha por el rally. De todos modos, ojito a Toyota que puede haber encontrado el camino correcto en la mejora de un Yaris (que ya estaba bien parido) y en estos dos próximos rallies pueden decir mucho; en Finlandia con Latvala y esa carga aerodinámica del Yaris les pongo de favoritos sin olvidar ni mucho menos a Lappi, quien junto a Mikkelsen van a concentrar la mayor parte de los focos mediáticos. He aquí el problema de mandar esos famosos mensajes, que en el rally siguiente te van a esperar a ver cuántos mensajes más sigues mandando... y es ahí donde se ve la madera de campeón. En algunos casos como Elfyn Evans, es obvio que fueron circunstancias muy concretas las que ayudaron a rendir tan excelsamente, igual que se ha visto con Tanak, en sentido inverso y positivo para él.

Mucho que esperar de nuevo de otro rally del WRC 2017, muchos pilotos con cosas que decir y esperemos que no vuelva a ser protagonista el tema de la velocidad media de los coches ahora que volvemos a rallies propensos a correr de lo lindo. Que sean los pilotos los que digan hasta cuanto, y los demás preocupémonos de situarnos bien en los tramos.

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