martes, 27 de enero de 2015

Allez la France!

El país galo se ha convertido desde hace ya unos cuantos años en la cuna de campeones del Mundial de Rallies, desbancando claramente al país que tradicionalmente había "aportado" más talento al certamen; Finlandia claro. Si nos atenemos a las meras estadísticas no cabe discusión posible pero en esta 83ª edición del Rally de Montecarlo esta supremacía gala ha ido un poco más allá incluso.
Hemos sido testigos de un hecho que si no histórico, dudo se halla dado en muchas ocasiones; el pasado, el presente y el futuro se han cruzado en los tramos monegascos en las personas de Loeb, Ogier y Chardonnet-Lefebvre respectivamente. Entre franceses anda el juego que diría aquel y ningún otro piloto nacido fuera de las fronteras galas es realmente capaz de superar ni a Loeb ni a Ogier, como tampoco parece que suceda en las categorías inferiores con los llamados a ser sucesores de los dos primeros. Y la cosa no acaba con el protegido de Loeb ( Lefebvre) porque la Federación Francesa ya ha sacado otro "pichón del nido", un tal Yohan Rossel, para que vaya aprendiendo a "volar". De momento el chaval no lo ha hecho mal, terminando 33º de 78 coches con un DS3 R3T.
El buen hacer de los dirigentes franceses debería enrojecer de vergüenza no solo a sus homólogos españoles sino de todo el mundo, incluidos los escandinavos. Dentro del "mundillo" del WRC se lleva ya unos cuantos años lamentando la falta de savia nueva  (que es verdad) pero quizá habría que lamentarse menos y acusar más a los que tienen la capacidad de hacer algo al respecto y ,obvio es, que hacen muy poco o nada por revertir la situación. Las cosas ya no son como antes cuando era mucho más factible salir al Mundial con un  programa privado y llamar la atención sin arruinarse en el intento. Los costes han aumentado hasta el punto de que es un auténtico lujo estar en la salida de cualquier rally mundialista y es ahí donde las federaciones deben entrar, como entes públicos que son. A los equipos  privados o marcas  oficiales no se les puede exigir nada en ese sentido y todo lo que hagan por su cuenta es más que bienvenido.



En lo que al propio rally concierne, desgraciadamente mucho tiempo hacía que no suscitaba tanto interés una prueba mundialista y no era para menos; de nuevo cara a cara se encontraban el mejor de la historia y el que aspira a quedar justo por detrás de él en la posteridad. Detrás de ambos...nada.
Loeb empezó suscitando algunas dudas con una salida en pleno test pre-rally y otra ya en los reconocimientos con un Evo IX,que por cierto,acaso no tienen coches en Citröen para recurrir a otra marca?; que cosas más raras.


Por suerte aquello solo fue el calentamiento y Loeb demostró tener nivel de sobra para, de quererlo, volver a ganar el Mundial sobrado (si no estuviera Ogier). Y aquí volvemos a lo comentado en el primer párrafo: dónde acaba el talento de Loeb y empieza la "incompetencia" del resto?. Esta es la pregunta del millón pero cada uno puede sacar sus propias conclusiones con los hechos y declaraciones de cada piloto y ahí es donde Latvala, cuyo estatus es el de estar justo (o muy) por detrás de Ogier, prefirió quedarse al margen de la lucha por la victoria desde el primer momento.


El caso es que con el ya manido orden de salida y la siempre difícil monta de gomas vivimos un jueves y viernes de los que hacen afición y el nivel de pilotaje fue altísimo entre dos de los mejores pilotos de todos los tiempos, los cuales, sobretodo Ogier, estaría sin duda al nivel de los mejores de siempre. El hecho de que a veces se "entrometieran" tipos como Tanak o Kúbica en los scratchs no pasa de meras anécdotas si éstos ( o el que sea) no son capaces de terminar el rally.
Sin embargo los imprevistos están a la orden del día en esta profesión y Loeb tuvo un "rozamiento" en el último tramo de la etapa y nos privó a medio mundo de seguir disfrutando como niños. Quizá por una monta errónea de gomas o por un despiste fruto de la inactividad, el retorno de Loeb acabó un pelín pronto. Entre los pocos que se alegraron de ello por supuesto estaría el equipo VW  al completo ( a quienes reconozco profesarles cierta inquina por razones profesionales) encabezados por el "llorica" de Jost Capito ( que cada vez vive más en su realidad alternativa) y un Sebastien Ogier que me decepcionó mucho al reconocer que ensució a propósito la carretera cortando más de la cuenta aunque a la vez es otra muestra más del "miedo" que sigue ejerciendo Loeb sobre él pese a ser ya bicampeón. La pimienta nunca viene mal.
Otros que respirarían con alivio sin duda serían los que de momento se suponen habituales de Citröen de cara al campeonato. Meeke y Ostberg, Ostberg y Meeke, una dupla quizá demasiado enigmática para una marca que aspira a ser campeona, sobre cuyas cabezas planea la espada de Damocles ( o mejor dicho la de Loeb) viendo como empiezan el año y con Chardonnet dejando ya pequeños destellos de un ritmo destacable con un WRC. Dudo muchísimo que los dos terminen el año y mi apuesta va más hacia el noruego que ya se va viendo superado en ritmo por Mikkelsen, el cual empieza bien el año y si prosigue su evolución podría ser un buen "caramelo" para otros equipos teniendo lo que tiene por delante en VW (quizá para Toyota).



Por detrás de los Meeke, Ostberg y Mikkelsen, y más atrás aún de Latvala, Ogier y Loeb, estuvieron los Hyundai de Neuville y Sordo. Mal, muy mal se les da a ambos correr con estas condiciones y no se puede apelar a que el coche no llevaba el cambio nuevo o que el motor es el menos potente porque precisamente en Montecarlo esto es muy secundario. No me quiero precipitar pero el estancamiento del belga parece ya un hecho y su nivel se asemeja cada vez más al de nuestro Dani Sordo, cosa que no es mala ni mucho menos, pero no alcanza para ser campeón o siquiera intentarlo. Al menos este año ha podido terminar y su lucha con Sordo ha sido lo más interesante desde que Loeb perdiera sus opciones con Ogier. Más igualdad no pudo haber y sí creo que esta va a ser la tónica durante el año.
Lo positivo para Hyundai es que el coche va mejorando y no tuvieron incidencias salvo el conato de incendio de Sordo motivado por la cámara de vídeo on board. Lo menos bueno es que todos los coches van a mejorar este año y hasta que no estrenen el nuevo I20 en verano no sabremos si este último año y medio habrá sido suficiente para alcanzar a VW; si queremos ser positivos podríamos pensar que pueden luchar por el título de marcas en 2016.




 En apenas quince días empieza Suecia, más nieve y más sufrimiento para más de uno.

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