martes, 7 de mayo de 2013

Loeb rescata a Citröen

La cabecera del artículo bien podría haber sido algo así como Ogier es humano o Entre franceses anda el juego... y seguirían describiendo a grosso modo lo ocurrido en Argentina bastante bien. Sin embargo creo que en un contexto global la referencia explícita hacia Citröen es más acertada todavía y es que curiosamente ha tenido que ser en el retorno del súper-campeón  donde Ogier ha dado sus primeras muestras de flaqueza; menuda coincidencia no?
Supongo que todos coincidiremos, valga la redundancia, en que más que a una simple coincidencia la salida de Ogier fue debida a la presión que Loeb estuvo ejerciendo en todo el rally(elección de gomas aparte) la cual a diferencia de otros(cuyos nombres todos conocemos) estuvo basada en la consistencia de la que casi siempre ha hecho gala el francés, por mucho que Ogier argumentara que en esa curva le falló el freno de mano. Una excusa que podría tener su parte de razón sin embargo ya que Latvala también sufrió de lo mismo y es que los Polos siguen mostrando síntomas de juventud, aunque por fortuna para VW no pasan de ser avisos y además parece que todos los fallos están alrededor de los mismos componentes.
Volviendo al tema de la cabecera, ha tenido que ser un semi-retirado Loeb el que inquietara de verdad al hasta ahora estratosférico Ogier hasta el punto, como dije antes, de provocarle una salida al líder del Mundial debida sin duda a la exigencia de ir a tope. Dicha exigencia se pudo comprobar en el enfado de éste con Sordo en particular y el equipo Citröen en general por ese supuesto tapón previamente planeado que le hizo el cántabro tras encontrarse ambos en el tramo donde el español volcó. Y es que el joven Seb tenía al "viejo" soplándole la nuca y en ese momento Sordo era poco más que una cucaracha en su camino por doblegar una vez más a su enemigo nº1. He leído varias críticas en medios hacia Ogier por esto, que si es un bocazas, etc, etc pero yo creo que estas polémicas le vienen de perlas a un campeonato necesitado de lo que sea por aumentar su expectación.

Pues bien, al final esta séptima victoria y seguramente última de Loeb en Argentina me ha dejado una sensación como de rescate casi desesperado por parte del galo a su marca de toda la vida y eso que sólo van cinco rallies disputados; pero como ya he manifestado en anteriores artículos Ogier va camino de dejar finiquitado el campeonato para cuando toque correr en Finlandia.
Este nuevo enfrentamiento particular que mantienen ambos Sebs desde hace ya tiempo y que nos ha dispensado un rally estupendo como todo hacía indicar en las horas previas, únicamente ha mitigado esa supremacía de la que hace, y seguirá haciendo gala el dueto Ogier-VW (siempre que la fiabilidad del Polo no empeore). Sigo pensando que para el 1000 Lagos el pescado estará vendido.
Y lo sigo pensando porque Loeb este año no es aspirante al título(salvo que a Matton se le acabe la paciencia) y en principio sí lo era Hirvonen( los más románticos incluyeron a Sordo también).
El pobre Yves Matton está empezando a saber cómo se sentía Malcolm Wilson años atrás, con un disgusto tras otro. De nuevo rally para olvidar de la escuadra titular francesa. Hirvonen sigue en su particular mundo perdido y ya parece que no es capaz ni de guardar un puesto de podio,el cual perdió gracias a un pinchazo seguramente evitable; aún así debe dar gracias a Dani Sordo porque el español sigue acumulando chapa y poco a poco se acerca a los "buenos tiempos" de Latvala.
No disfruto escribiendo estas cosas porque yo soy el primero que arde en deseos de ver un español emulando al legendario Sáinz pero tampoco voy a etiquetar al cántabro como el único piloto que puede inquietar a Ogier cuando no termina un rally sin salirse desde Montecarlo, cosa que sí hacen medios conocidos de reconocido prestigio.
El hecho de que puntualmente esté en el scratch no le convierte en aspirante a nada si no es capaz de ser consistente. Esta vez el fallo vino de Carlos del Barrio, cosa secundaria, porque para una que caga el copi ya la ha cagado bastantes más el piloto.
Y aún hay algo peor y es que por primera vez hemos visto a un Latvala más cómodo con el Polo y marcando unos cuantos scratchs haciendo podio con problemas mecánicos incluidos. Esto es un aviso a navegantes de que en próximas citas puede que ya no tengan que perseguir a un Polo sino a dos...al menos hasta que llegue Francia y regrese Loeb. Un Loeb que como ya dije en anteriores artículos está más pendiente de otros menesteres (dicho por él mismo) que de pelearse con Ogier. Por cierto para el que no lo sepa, este próximo fin de semana correrá dentro de la Porsche Cup en Montmeló.
También quiero hablar de Ford, perdón de M-Sport. Desgraciadamente creo que los Fiesta empiezan a quedarse en un segundo plano y la cuarta plaza de Novikov ha sido fruto de carambolas ajenas y no de pericia propia del ruso, que sigue más irregular que la prima de riesgo al igual que el resto de pilotos del equipo anglo-qatarí. Ostberg me sigue decepcionando casi tanto como Sordo y Hirvonen y Neuville parece que da un paso hacia delante en algunos rallies y en otros dos para atrás. Al paso que van Al Attiyah acabará el año como primer piloto,(vale, he exagerado un pelín).

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