Por otro lado las expectativas sobre lo que estaba por ocurrir en dichos tramos con la reaparición de la mejor dupla que ha visto nunca el WRC (por palmarés no hay duda) era por suerte bastante más acaparadora que el eterno dilema sobre el orden de salida.; lo que ocurrió finalmente ya es historia.
Sebastien Loeb y Daniel Elena dejaron el WRC a tiempo completo en 2012 tras la consecución de su noveno título y desde 2013 en que corrieron algunos rallies puntuales a modo de despedida, parece obvio que el alsaciano no ha dejado nunca de pensar en los rallies; esa frase hecha de zapatero a tus zapatos parece encajar muy bien con Loeb. Se fue al WTCC y nunca se amoldó a aquello, corrió el Pike´s Peak con Peugeot ( guiño a los rallies), en 2015 salió al "Monte" y puso a todos firmes desde el primer tramo, le fichó Peugeot para el Dakar y tras tres intentos ya dejó claro este año que no era lo suyo y puede que no vuelva más allí; entre tanto también probó el WRX (otro guiño a los rallies, a los de verdad claro) y tampoco parece estar acoplado del todo a esta disciplina la verdad.
Y finalmente en 2017 se alinearon los planetas para que se juntaran el hambre con las ganas de comer y las carencias de Citröen "saciaron" la sed de rallies del nonacampeón (parece mentira que años antes "despidieran" al alsaciano del modo tan ingrato en que lo hicieron) con unos test tan enriquecedores para el coche como para piloto y copiloto.
No obstante siempre quedará una pregunta en el aire (al menos a mi si); ¿habrían "dejado" a Loeb probar el C3 si Meeke hubiese cumplido las expectativas en 2017? Seguramente no.
Quizá debamos dar las gracias al buen nor-irlandés por precipitar los acontecimientos hasta el momento actual en que casi con total seguridad vamos a poder disfrutar el retorno más impactante en el Motorsport mundial... desde que el mundo es mundo me atrevería a decir.
Lo de Guanajuato no ha sido más que un aperitivo, un entrante de esos que ya has probado antes y que sabes que estará rico pero que aún así quieres degustar una vez más. Eso es lo que nos pasó con Loeb y Elena este pasado fin de semana porque a pesar de la prudencia casi obligatoria con que se manifestaban, tod@s sabíamos, ellos los primeros, que serían competitivos mucho más allá de tener la pista limpia por salir retrasado el primer día. El ritmo sigue intacto (el coche es bueno o muy bueno si hablamos de asfalto, incluso en 2017 lo era ya) y a pesar de las primeras sorpresas de ellos mismos al marcar los scratch ( la reacción de Loeb al enterarse en directo con el micrófono del periodista es ya mítico) el propio Loeb ya "advirtió" micrófono en boca también que en Córcega la historia sería muy distinta, lo cual quiere decir que ya pueden espabilar los demás porque yo voy a salir como un avión, a sabiendas de lo bien que va el coche añado yo.
No obstante la tremenda impulsión que el "fenómeno Loeb" ha producido en el Mundial a todos los efectos ya sean mediáticos, de competitividad en los tramos, de confianza en su propio equipo (de cara a incluir un tercer coche y pelear el título de marcas) y desconfianza en los demás también por qué no decirlo...no debemos olvidarnos de las buenas maneras de tipos como Dani Sordo y el propio Meeke y de lo mal que les sienta a otros las altitudes y temperaturas mejicanas como a Toyota.
Otros como Mikkelsen no acaban de mostrar aquello que en otro tiempo se les presuponía y eso que en México fue Neuville el que tuvo que "comerse" los fallos mecánicos que parecen ya algo crónico en Hyundai y rally tras rally van apareciendo en uno u otro coche. Esta vez el de Sordo funcionó como un reloj y falló el del belga... y así va la cosa.
El cántabro después de mucho tiempo demostró una consistencia durante los tres días de rally casi olvidada ya en él y esperemos que sirva de acicate para verle en más podios y acechando victorias si algún top se quedara en el camino; Córcega puede y debe ser el primer intento para ello a pesar de que se avecina un rally de las 10.000 curvas como hacía mucho no veíamos con entre 5 y 7 posibles ganadores,;léase al propio Sordo, Neuville ( uno de los que más presión tendrá por su déficit en México), Ogier por supuesto, los Toyota de Latvala y sobretodo de Tanak que vienen con no menos presión que el belga tras un primer tercio de campeonato demasiado flojo y decepcionante incluso,
y no olvidemos a los que se presuponen como máximos favoritos por el rendimiento de su coche en 2017 sobre alquitrán y por tener de nuevo al mejor piloto de asfalto de la historia. que no entiende de adaptaciones previas. La dupla Meeke- Loeb promete ser una amenaza muy real para el resto a expensas de hasta dónde pueda llegar Breen que debiera salir espoleado en Córcega para ganarse, una vez más, un volante que ya merece a tiempo completo.
No se me ocurre mejor terapia para aliviar la crisis vacacional post- Semana Santa que un Rally de Córcega con semejantes ingredientes (a ver si el tiempo respeta y veremos también si Ogier encuentra algún motivo para seguir quejándose) más allá de las polémicas que vienen surgiendo como decia antes en torno al dichoso orden de salida. Ogier "el llorón" abrió la veda traicioneramente ( aunque esta vez le devolvieron la treta por saltarse una chicane, y la verdad me alegré) y en México Latvala dio un aviso de cara a lo que podría suceder en el siguiente PS, cosa que fueron Tanak y Neuville los que al final actuaron dejándonos a los espectadores sin poder verles correr en directo.
Si la FIA en la persona de Yves Matton no es capaz de atajar estas rencillas entre pilotos creo que el promotor del campeonato debiera presionarles para que tomen una determinación definitiva al respecto a la voz de ya porque no es de recibo ni serio para un certamen mundial ver estas "chiquilladas". O se hace un tramo de calificación previo o se penaliza con la exclusión, punto.
Pero háganlo ya por favor.
Y por favor también pediría a M-Sport que para el próximo rally que corra Nil Solans, que creo será Argentina, le proporcionen un coche digno como piloto oficial del equipo que es este año y no una cafetera que se ponga a hervir agua en el primer tramo. A ver si ahora el catalán va a rememorar los infortunios de otros pilotos españoles como Suárez y López en Peugeot.
No estamos para "desperdiciar" más pilotos en este país.
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