miércoles, 24 de febrero de 2021

Cambios y más cambios... ( 1ª parte)

 ...sin duda que eso es lo que más ha sufrido el Mundial de Rallies (y por supuesto la sociedad mundial al completo) desde que hará ya casi un año estallara la dichosa pandemia del COVID-19 cuyas consecuencias por desgracia no parecen tener un final cercano (dicho lo cual espero que tod@s los que leáis esto estéis bien, mucho ánimo).

Once meses han pasado desde el Rally de México ( lo sé, parecen muchos más) y cuán diferente era todo entonces, con un Ogier que se estrenaba con Toyota en lo alto del cajón tras un Montecarlo y Suecia donde Neuville, Evans e incluso Rovanpera le pusieron inusualmente contra las cuerdas en un campeonato que pintaba muy bien en cuanto a competencia y que se truncó para dar un vuelco total en todos los sentidos.
Tod@s sabemos lo que ocurrió después, rallies cancelados uno tras otro, recorte de los rutómetros en el mejor de los casos... pasando por nuevos parajes como Estonia, una nueva y grata victoria de Dani Sordo en Cerdeña y un "fin de fiesta" inédito (aunque pasable) en un Rallyshow de Monza adaptado a las circunstancias que resultó ser un "mini- Monte" bastante decente donde Elfyn Evans llegaba como líder destacado tan sorprendente como merecidamente por delante de un Ogier muy poco habituado a jugarse el título en la última cita.

Ya hablé sobre la irupción del galés cuando ganó en Suecia justo hace un año y de su oportuna llegada a disputar rallies con regularidad que pudo haber remachado con un título histórico y lleno de melancolía (por haber recogido el testigo de Richard Burns).Sin embargo para aguantar la presión de un seis veces campeón del mundo a una sola carta hay que tener la sangre muy fría y Evans terminó cediendo en una zona que, si bien estaba complicada, cierto es también que no pasó por la mejor trazada (como se vio en su propia cámara on board) ni a la velocidad correcta,sin duda por la presión de lo que se estaba jugando; el resto ya es el cuento de otros años, Ogier vuelve a "campeonar"...merecidamente por supuesto. No obstante poco o nada debiéramos reprochar al galés ( yo me incluyo) porque otros antes que él llegaron al último rally dependiendo de sí mismos y se quedaron en el camino; y es justo en esos momentos donde un piloto campeón se distingue del resto.

Un año más Ogier ha demostrado saber esperar su momento, tener una consistencia y fiabilidad claramente superior al resto (que Neuville por ejemplo sigue sin tener) y ser muy consciente de hasta donde podia exprimir el coche sin tenerlo por la mano al cien por cien.  En este sentido Tanak, llegado también a un nuevo equipo salió muy tocado en la comparativa, sin duda también "ayudado" por un Hyundai que persiste en su inconsistencia mecánica.

El francés lleva ya 7 coronas con tres marcas distintas (igualando a Kankkunen) un legado histórico sin duda que da muestra de su calidad como piloto (otros aspectos de su personalidad son historia aparte) y nada ha de envidiar a las 9 de Loeb, es más, me atrevo a decir incluso que llegado a este punto quizá sea más complicado ganar 7 titulos con 3
 marcas distintas que 9 con la misma


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No obstante, las exigencias de una temporada tan inusual como fue la de 2020 hicieron que los pilotos tuviesen que jugar con la baza de no poder fallar con tan pocos rallies a disputar desde Septiembre...y de nuevo Ogier fue el mejor en eso por mucho que personalmente deseara un campeón inédito como Evans.
Aún asi, ¿con una temporada normal de 14 rallies habría Ogier ganado el título? Quiero creer que no. ¿Vosotr@s qué pensáis?


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