Con el 2020 finiquitado el 2021, al menos por ahora, va a seguir supeditado a la dichosa pandemia desgraciadamente.
El WRC, no es excepción y ya sin ir más lejos el Montecarlo tuvo que cercenar seriamente su recorrido debido al toque de queda impuesto en Francia y Suecia dijo adiós por la imposibilidad de que los aficionados pudiesen ir a los tramos (quienes pagan por ello, financiación esencial para el organizador); al menos su sustituto parece será mejor aún dado que el Artic Rally de Finlandia promete nieve de sobra dentro de escasas 48 horas junto con la expectación añadida de "colonizar" tramos inéditos en territorio de nada menos que Santa Claus.
Con todo, a día de hoy se aprobó un calendario de 12 rallies, (muy a expensas de cómo evolucione la pandemia), con novedades como Croacia, Japón, Ypres y la vuelta del Cataluña en asfalto mas otros clásicos como Kenia y Grecia (este en reserva junto a Turquía y Argentina) en tierra.
Como decía, el 2021 empezó con un "Monte" cercenado y con un Ogier que estrenaba de nuevo el nº1 como campeón tras "comerle la tostada" apenas un mes y pico antes a un Elfyn Evans en Monza quien, tras lo visto en el Principado con otra clara claudicada frente al francés, espero Tanak y Neuville se pongan las pilas porque sino tendremos campeón por octava vez.
Ya hablé sobre el galés en el artículo anterior y vuelvo a insistir en que tras lo de Monza y ahora en Montecarlo y dado que no hay mejor coche que el Yaris, poco o nada va a poder hacer frente a Ogier como no espabilen los Hyundai, valga la redundancia.
Varias novedades había en este comienzo de año y no todas buenas; Tommi Makinen dejaba su cargo en Toyota y Jari Matti Latvala ocupará su lugar como team manager. Con la marcha del tetracampeón una época termina en el equipo japonés y no precisamente baladí dado que estos cuatro años (2017-2020) han sido tan exitosos como su trayectoria anterior en el WRC "exigía" y Tommi tuvo mucha culpa de ello creando prácticamente desde cero un equipo ganador en tiempo récord.
Makinen y su leyenda dejan al Yaris como el mejor coche de largo y "Jose Mari" hereda un equipo hecho que lleva una inercia muy buena; no será hasta el año que viene con el nuevo coche híbrido donde empezaremos a ver su "toque" como jefe (recordemos que el Yaris GR de calle será la base mecánica del Yaris R5 o Rally2, los cuales serán también híbridos).
Otra novedad era el suministrador único de ruedas, Pirelli vuelve al WRC "acaparando" de este modo los dos campeonatos FIA más importantes ( WRC y F1) y parece que a Hyundai no le ha sentado nada bien porque los "desbarajustes" en cuanto a set ups fueron importantes (los compuestos italianos solían ser más blandos que los de Michelin) en los siempre cambiantes tramos del Principado.
La marca coreana también está en la diana porque su continuidad en el Mundial está muy en duda a día de hoy como el propio Andrea Adamo ya ha dicho.
Estrenar 2022 con nuevos coches y sólamente dos marcas implicadas ( UNA SOLA OFICIALMENTE) sería penoso desde todos los puntos de vista...más aún con la gigantesca diferencia de presupuesto entre Toyota y M-Sport; más bien sería una copa monomarca de Toyota en lo que sin duda signifcaría la peor época del Mundial, peor que el periodo 2009-2012 cuando se fue Subaru y sólo quedaron Citröen y Ford (entonces si como equipo oficial). Habría quizá que volver a finales de los años 80, tras prohibir el Gr. B y nacer los primeros Gr.A (1987) cuando Lancia "campaba" a sus anchas aunque entonces había muchos más equipos semi-privados en uno u otro rally.
Mientras rezamos porque Hyundai se quede (y mientras Toyota y M-Sport toman ventaja desarrollando ya sus respectivos híbridos) este 2021 no ha empezado nada bien para los coreanos, siguiendo la extraña inercia de 2020. En Monza revalidaron el título de marcas en parte porque Evans se salió, sino lo habrían tenido jodido en un año con topetazos y fallos mecánicos en exceso... que se mantienen visto lo visto.
Dani Sordo hizo uno de sus peores rallies de siempre (una fea despedida para Carlos del Barrio), quedando a las primeras de cambio a una minutada de la cabeza; Neuville estrenaba copiloto casi el dia de antes (sin decir realmente por qué) y nunca estuvo en tiempos, casi como Tanak, quien aguantó a los Toyota medio dia del Viernes hasta que empezó a perder fuelle y a pinchar hasta retirarse.
Por lo visto no hay feeling con las nuevas Pirelli pero cuando no es una cosa es otra y siempre a remolque; además este año no habrá evoluciones (ni tokens) grandes durante el año por la llegada de los híbridos a 11 meses vista asi que lo que no se halla previsto ya en la inter-temporada mal asunto va a tener y el Yaris ya le sacaba ventaja al I20 de antes (Tanak nunca debió dejar Toyota).
Por suerte para Hyundai, en el Artic las ruedas solo seran unas para todos, las de "siempre" claveteadas, será ya en primavera con el asfalto de Croacia y la tierra de Portugal si persisten los "desbarajustes".
Mientras, en M-Sport siguen ganándose el cariño y admiración de tod@s por seguir en la brecha año tras año... y desarrollando además ya el nuevo híbrido (se llamarán Rally1, adiós a los WRC) que podría basarse en el nuevo Puma. Con Lappi fuera del equipo (y con Mikkelsen corriendo el WRC2, que desperdicio) es Teemu Suninen su piloto referente este año y salirse como se salió en el primer tramo no parece buen augurio...no debemos esperar mucho de ellos tampoco me temo.
De cara al Artic, y con la esperanza de que algún Hyundai gane a los Toyota (léase Tanak) veremos el estreno de Oliver Solberg con un I20 WRC ; el hijo de Petter sigue quemando etapas y junto a Rovanpera está llamado a pelear por todo en unos años (un Rovanpera que estuvo muy bien en Montecarlo liderando el Viernes y luchando con Neuville por el podio). El joven Solberg ha recalado en Hyundai este año y correrá regularmente con un R5, un gran fichaje de Adamo con miras al futuro cercano...si es que no abandonan el campeonato.
Y no puedo obviar el significado de esta nueva victoria de Ogier en Montecarlo, la octava (séptima con un WRC más la que consiguió con un Peugeot 207 S2000 en 2009 cuando puntuó en el extinto IRC) que iguala de este modo las 7 que también tiene Loeb; dos auténticos monstruos de los rallies cuyas cifras dejan "en cueros" a nombres como Munari, Makinen, Sainz... (aunque siempre estará la discusión de que si unos tenían mucha menos competencia que los otros). A diferencia de Loeb, Ogier ha ganado 7 veces con cuatro coches de cuatro marcas diferentes (Loeb con 3 de la misma marca) y la de este año 2021 quedará para la posteridad como la última de un WRC , dado que los híbridos el año que viene se llamarán Rally1.
No cabe duda que nos vamos haciendo mayores y para conmemorar la despedida de los WRC en las próximas semanas iremos recordando diferentes ediciones del Rally de Montecarlo desde 1997, año de debut de la normativa que ahora desaparece ( lo sé, en 2011 llegaron los 1.6), aquellas que fueron más emocionantes y recordadas por diferentes aspectos.
¡NO OS LO PERDÁIS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario